Análisis Project Zero 2: Wii Edition

APARTADO SONORO-MODOS DE JUEGO

Para acabar ya con el análisis hablaremos del apartado sonoro del título y de los modos de juego disponibles en la obra de Tecmo. El juego cuenta con voces en inglés, las originales por supuesto, no contaremos eso sí con la opción para poder elegir el doblaje japonés, gustos a parte, no tiene nada que desmercer, aunque no pegan mucho con la estética de un pueblo claramente japonés ni de sus personajes, pero es lo que hay. En el apartado ambiental, nos encontramos con un mayor número de efectos de sonido para la recogida de items, a la hora de abrir puertas y de los muebles y cajones, al andar y con los contactos con el otro lado, además se mantiene la BSO de las anteriores versiones. En juego, el audio estará muy silenciado, esperando el momento oportuno para saltar con un ruido estridente y conseguir lo que busca, asustarnos, y lo consigue el muy..., eso.

Modos de juego habrá dos, por un lado estará la historia principal con 4 niveles de dificultad diferentes y que nos llevará entre 8 y 10 horas, según el nivel que cojamos claro, incluso pueden ser más. Contaremos con opción para ser disfrutado por 2 jugadores, aunque para el segundo sea de una forma anecdótica, pues solo se limitará a hacer un daño extra con la cámara a los fantasmas cuando pulse el botón A y a otros menesteres menores. Como ya se comentaba anteriormente, cuenta con diferentes finales y uno más de añadido para la ocasión, además de la disposición de una tienda que aparecerá al completar el juego y donde podremos comprar diferentes añadidos para las hermanas.

El otro modo de juego, que es una novedad en esta version es el modo Casa Encantada, que será para 2 jugadores. Aquí pasaremos a una vista en primera persona sobre raíles en el que nuestro cometido será conseguir el mayor número de puntos derrotando a los fantasmas que el jugador número 2 haya colocado previamente en todas las zonas de la casa. Por si fuera poco, este podrá meternos un poco más de nerviosismo en el cuerpo al hacer vibrar nuestro mando con el suyo propio para distraernos y de paso asustarnos un poco más. Es un modo de juego curioso y que podría dar mucho de sí de no ser por el simple hecho de que solo contaremos con una sola casa, con lo cual llegará un momento en el que se perderá toda la gracia al conocernos de sobra el terreno por el que nos movemos.