Análisis Project Zero 2: Wii Edition

HISTORIA

Para todos aquellos que no hayáis tenido la oportunidad de jugarlo, os haremos un breve resumen de la historia, los que la sepáis, saltad a la otra página para no aburriros en esta. Bien, en el marco de la historia tomaremos el control de dos hermanas gemelas, Mio y Mayu Amakura, que se verán envueltas en una serie de oscuros y sangrientos acontecimientos relacionados con un ritual llevado a cabo en la aldea de Minakami, una celebración que ha dejado a esta villa japonesa sumida en la más absoluta oscuridad debido a un inconveniente que hubo en el ritual carmesí, un sacrificio humano llevado a cabo para no enfadar y mantener controlado al abismo sagrado, en el que habitaba un gran poder maléfico, todos sus habitantes han muerto y han sido condenados a vagar por la aldea convertidos en espíritus errantes, en fantasmas.

Debido a esto, el pueblo ha quedado maldito para siempre, o por lo menos hasta que la ceremonia sea llevada a cabo al completo por lo que ambas hermanas serán arrastradas hacia el pueblo merced a una misteriosa voz que las guiará hasta las puertas Shinto, para dejarlas atrapadas y a merced de los espíritus que merodean por la aldea maldita.

Como podréis imaginar, estaremos solos durante algunos fragmentos de la aventura, aunque al principio estén las dos gemelas, llegará un momento en el que serán separadas por un espíritu y nuestro deber será el ir a rescatarla de un fatídico final, a partir de ahí y hasta nueva orden nos quedaremos solo con una cámara obscura que encontraremos en una casa del pueblo y que nos ayudará en nuestra lucha con los fantasmas y de una pequeña linterna, que nos servirá para iluminar cualquier rincón oscuro, también podremos encontrar a lo largo del juego una serie de documentos que nos ayudarán a entender con más facilidad que es lo que pasó exactamente en el pueblo y el motivo por el que falló el rito carmesí. El juego consta de varios finales y para alterar el curso de esta intrigante historia habrá que realizar ciertos objetivos, que no os vamos a desvelar por supuesto, eso será cosa vuestra.