Análisis God of War: Ascension

Se nota que Santa Monica Studios se ha tomado en serio el profundizar en un novedoso multijugador para un juego que a priori parecía no necesitarlo. El modo multijugador de ‘God of  War: Ascension’ está muy bien trabajado y se nota en el cariño que han puesto por incluir un modo que parecía no aportar nada a la franquicia.

Es divertido, pero con el tiempo te das cuenta de que no es más que un añadido entre otros tantos innecesarios que se incluyen en este tipo de juegos que toda la vida se han dedicado en potenciar una campaña a la altura de la franquicia.

La orquesta de Kratos

La Banda Sonora de ‘God of War: Ascension’ es impresionante y sigue en la línea de las anteriores entregas, utilizando la misma base orquestal con el mítico tema principal de la franquicia, que ahora goza de nuevos coros e instrumentos que adornan los momentos más épicos de la aventura.

La orquesta, muy de renombre, se encuentra formada por personal que ya participó en películas como ‘300’ o ‘Watchmen’ entre otros exitosos trabajos de la gran pantalla.

El ritmo de la música para la aventura sigue siendo impecable situándose en los momentos oportunos del juego, que se mezcla con los potentes efectos sonoros en el que cada espadazo o ataque de Kratos se convierte en todo un acontecimiento para los oídos del jugador. Los que tengáis un buen Home Cinema se le van a poner los pelos de punta con los espectaculares impactos producidos por Kratos y sus Espadas del Caos.

Para terminar el apartado de sonido, el doblaje de castellano sigue en su línea, muy bueno pero que nunca ha superado al original, la voz de Kratos en V.O es sobrecogedora, mientras que en la versión en castellano se queda en algo menos amenazante y que a veces no cuadra con la presencia del propio protagonista. También nos hemos dado cuenta de las pocas líneas de texto que tiene Kratos en el videojuego, en este videojuego se le ve más luchando que hablando, cosa que en otras entregas no pasaba.

El resto del doblaje sigue siendo soberbio y muy a la altura de otras grandes superproducciones de Sony.