Análisis God of War: Ascension

Curiosamente el videojuego no cuenta exactamente con los movimientos de Kratos, por lo que notaremos una desventaja frente a los rivales si ya conocemos los controles del personaje principal de ‘God of War’. Nuestro guerrero es más lento, tiene menos habilidades y por lo tanto es algo más brusco a la hora de pelear, para ello tendremos que darle caña al multijugador para así formar un espectacular guerrero dentro de las arenas que nos propone el multijugador.

Entre los modos nos encontramos el llamado “Favor de los Dioses”, que es en resumidas cuentas un “todos contra todos” de toda la vida o jugando por equipos. El objetivo principal es matando a todos los oponentes, capturar altares, abrir cofres rojos y/o eliminar al gigantón del escenario para conseguir la victoria de cada ronda. En el caso de que deseemos únicamente una partida en la que se decida por las muertes, tienes la modalidad “Duelo de campeones”.

Otro de los típicos modos es el de “Captura de la bandera”, con espartanos y troyanos buscando defender sus propias áreas en diferentes puntos del mapa arrebatando la bandera a los enemigos y llevándolo hasta nuestro territorio.

El modo más divertido se encuentra en el cooperativo “Juicio de los Dioses”, en el que dos jugadores se unen para luchar contra infinidad de enemigos durante el mayor tiempo posible.

Como era de esperar, la marca de la casa queda impresa en todas y cada una de las peleas del multijugador. En el momento de dejar casi muerto a uno de los enemigos, aparecerá el halo de muerte final, que al igual que el modo con Kratos conseguiremos una espectacular muerte a nuestro enemigo.

La estrategia sigue siendo esencial incluso en el multijugador, no podemos hacer uso de la mecánica machacabotones, tenemos que ser muy precisos con los ataques, al igual que con la defensa. En el modo multijugador podremos realizar un contraataque que se pulsa en el momento indicado, es en ese momento cuando el rival queda aturdido y podemos huir o en caso contrario seguir luchando hasta conseguir acabar con su vida.