Análisis Guild Wars 2

Dejando a un lado las zonas exteriores, es turno de hablar de las ciudades o pequeños reductos de habitantes. Aquí podréis ver desde artesanos y vendedores que como bien dice el nombre podréis recurrir a ellos en función de vuestras necesidades. El "Bazar" (accesible desde la tecla O en cualquier momento del juego) nos brindará la posibilidad de comprar todo tipo de equipo. Mediante un clásico sistema de filtros indicamos que queremos buscar pudiendo posteriormente ordenarlo por coste u otros parámetros. Una manera cómoda de tener actualizado nuestro personaje si queremos acceder a equipo mágico desde el principio. Si lo deseáis también podréis vender todo lo que tengáis aquí para uso y disfrute de otros jugadores.

En todas y cada una de las ciudades principales veréis los llamados "Portales Arco de León". Estos portales serán vuestro punto de unión con el resto de las razas. Accediendo a ellos llegaremos a una gigantesca zona y gracias a la cúal podremos teletransportarnos a el mundo de los Asura, Norn, Humanos etcétera. Para poneros un ejemplo de su uso, podréis recurrir a los portales una vez las misiones de vuestro nivel y zona se han acabado y que tenéis fijado en vuestro mapamundi. Echando un vistazo rápido a él, daréis con una zona acorde a las características del héroe permitiendoos continuar el leveo sin problema alguno al mismo tiempo que explorais Tyria y su gente.

'Guild Wars 2' también cuenta con un sistema de profesiones y que nos permite crear objetos en base a los materiales que hayamos recogido. Esto que parece complejo y una tarea ardua para la mayoría de los jugadores que no suelen adentrarse en el género; se vuelve completamente sencillo gracias a la forja y su opción de "Descubrimiento". En el mapa veremos indicados mediante iconos los minerales, madera, flores y demás "sustancias" de los que podremos hacer acopio, una vez obtenidos y gracias a las recetas que compremos o consigamos, crearemos el objeto deseado; nada nuevo bajo el sol. La gracia del "Taller de forja" y su opción de "Descubrimiento" es que nos permite ir agregando todo aquello que hemos recopilado sin tener que depender de recetas, por lo que la improvisación se convierte en el protagonista.

Los "Instructores" estarán repartidos por las ciudades, siendo los encargados de vendernos los libros para desbloquear nuevos rasgos. El primero de ellos no será difícil conseguirlo, pero el resto solo dependerá de vuestros ingresos; por lo que si queréis tener un buen compendio características en vuestro héroe a las que recurrir en combate, ya podéis ir ahorrando.

Una vez conocidos los entresijos del mapa, os podemos asegurar que no será difícil descubrir diferentes zonas al completo; pero terminarlo al 100% se convierte en harina de otro costal. Para que os hagáis una idea, tras más de 120 horas de juego, nosotros llevamos visto tan solo el 30% del continente.