Análisis Guild Wars 2

Cada mazmorra se divide en modo historia y modo explorable. La primera vez que accedamos a una de ellas deberemos superarla en su versión argumental y que nos llevará junto a nuestro grupo a completar el mapa de la mano de la compañía llamada El Filo del Destino. Los también llamados dungeons cuentan con una historia lo suficientemente convincente para añadir más peso al trasfondo de Tyria; conforme vayamos obteniendo niveles, podremos recorrer instancias repartidas por todo el continente.

Entretenidas y retantes son dos palabras que encajan perfectamente con las mazmorras en modo historia; el cooperar con cada uno de los miembros del grupo se vuelve imprescindible sino queremos palmarla, aunque tranquilos en la primera sala tendréis los materiales necesarios para reparar el equipo. Los enemigos en su gran mayoría presentarán nivel elite como mínimo por lo que abatirlos se vuelve una tarea ardua y que requiere grandes dosis de paciencia.

Como buen desafío, las recompensas estarán a la altura, pudiendo disfrutar de un premio en forma de piezas de armadura únicas o armas letales en combate. 

Completada la instancia, esta podrá volver a ser explorada eligiendo previamente tres opciones por cada jugador encontrándonos con una historia no tan trabajada como la del modo anterior, pero que se desarrollará en base a lo sucedido. El principal motivo por el que se accede a las mazmorras es para poder sacar equipo, pero ojo, porque este os va a costar sangre, sudor y lágrimas adquirirlo. Los enemigos ganan en dureza, ataque y velocidad por lo que si antes necesitábais de coordinación, esta debe ser llevada de forma superlativa a su extremo.

Podéis estar tranquilos ya que no se trata de ninguna sobrada de ArenaNet haciendo del modo algo totalmente imposible; os podemos asegurar que no hay nada más satisfactorio que acceder a un dungeon en modo explorable con un grupo que no conozcamos de nada e ir superando habitación tras habitación a la vez que nos coordinamos con solo ver los movimientos de nuestros compañeros, alguno morirá por el camino, pero dado que todos y cada uno de los personajes hacen de healer, no supondrá un problema superar el reto trabajando en equipo.

Cambiando de tercio y ofreciendo su vertiente más competitiva, el PvP de 'Guild Wars 2' se presenta como una de las alternativas más entretenidas del título si lo que queréis es descansar un poco de su modo historia.