Análisis Fallout: New Vegas

En dicho pueblo comenzará el tutorial; nos despertaremos en la casa del médico que mediante preguntas y pruebas irá definiendo nuestro aspecto físico y la personalidad del personaje. Podemos pasar estas pruebas, entra las cuales se incluye incluso un test de Rorschach, o seleccionar nosotros mismos que habilidades queremos potenciar en un principio. El juego comienza cuando salgamos de la casa del doctor, dispuestos a llevar a cabo nuestras primeras misiones. De hecho, en el mismo pueblo ya podremos ver groso modo como será el desarrollo de Fallout: New Vegas, pues se nos encomendarán algunas tareas sencillas y nos enfrentaremos a la primera decisión moral importante: ayudar a no a una de las facciones a cometer una acción de límites morales poco definidos… Y es de esa manera como conocemos la primera gran novedad del título: las facciones.

En un principio, son dos las más importantes y las que protagonizan el mayor conflicto dentro del juego. Por un lado tenemos a la Nueva República de California, una organización con su sistema político y líderes, e incluso con su propia moneda, que tratan de establecerse como la nueva fuerza de unión entre todos los estados de Norteamérica. Pero en un momento de debilidad aparece un nuevo grupo dispuesto a liderar el cotarro: la Legión del César. Formada por criminales de todo el territorio, su fuerza militar logra hacer frente a la veterana Nueva República de California.

Como comentábamos, estas serán las dos facciones de mayor relevancia, al menos en la trama principal. Algunos territorios pertenecen a unos y otros, a la facción rival. Pero no son las únicas, pues también nos las veremos con la Hermandad de Acero (otra vez) o los Powder Gangers (evitemos chistes fáciles), entre muchos otros. Cada facción tiene sus principios y sus motivaciones, y controlarán diversos territorios dentro de New Vegas. Podremos elegir a quien apoyar y en contra de quien ir, o como siempre, escoger la opción intermedia de mirar tan solo por nuestros intereses.

La trama se desarrolla a través de nuestros diálogos con otros personajes, donde podemos escoger si ir directamente al grano con nuestras misiones o queremos investigar para conocer el trasfondo de todo lo que sucede. Obsidian lo ha organizado de ese modo; quien quiera simplemente acabar la historia, gozará de un hilo argumental que se complica lo justo para agradar a cualquiera, con algunos giros (no demasiados) pero sobretodo con un conflicto que comienza como algo nimio y acaba en una batalla épica por el destino de muchos. Eso sí, el que quiera conocer toda la historia del territorio, sin duda le resultará tan gratificante como en otras aventuras de Bethesda.

Quizás el mayor de los problemas pueda surgir de la repetición de algunos patrones al completar las misiones, que serán poco variadas y nos obligarán en exceso a volver sobre nuestros pasos demasiadas veces y puede cansar a los jugadores menos pacientes. La historia tarda en avanzar en algunos puntos y pierde fuelle por errores más de desarrollo que de guión.

Lo que es innegable es que Fallout: New Vegas está a la altura de su antecesor en cuanto a profundidad narrativa. La historia principal es larga y algo mejor elaborada que en Fallout 3, aunque sí que es cierto que tarda en arrancar el interés. Las misiones secundarias siguen también la estela del anterior título, ya que en cualquier rincón nos podemos topar con una nueva historia que nos conduce a una aventura que llevar a cabo. Sin duda, excelente el trabajo de los guionistas que han llenado de vida este nuevo título de la saga e incluso en algunos aspectos han sacado los colores al equipo de Fallout 3. Veremos si los DLC exclusivos para Xbox 360 mantienen el nivel de la