Análisis Borderlands 2

La personalización también ha llegado a los personajes. En ciertas ciudades o puestos situados en el mapa podremos modificar la apariencia del personaje añadiendo nuevos elementos a la cabeza como un gorro, peinado o gafas y también alterando su ropa; algo que va más allá de elegir el color con respecto a lo visto en ‘Borderlands’. Además el completar ciertas misiones nos proporcionará nuevas extras con los que decorar a nuestro cazador de la Cámara.

Impecable apartado técnico, una delicia para los ojos

¿Quién iba a decir que ese primer teaser tráiler que se mostró en el E3 del 2009 y que tenía al juego bajo una estética realista daría un giro de 180º? Posiblemente una de las apuestas más valientes que se hayan hecho en esta generación. Optar por el Cell-Shading no siempre es fácil, puede salir algo muy bueno o algo meramente anecdótico; por suerte Gearbox consiguió dar en el clavo convirtiendo este apartado en el buque insignia de la saga.

‘Borderlands 2’ demuestra una vez más de la mano del Unreal Engine 3 que el cell-shading puede resultar una técnica más que convincente para narrar una historia, hacernos reír con ella o sumergirnos en un mundo peligroso pero inmersivo a la par. La evolución del motor gráfico con respecto a la primera entrega es notable desde los inicios con los impecables efectos de luz (mención especial a los atardeceres), texturas más definidas, etcétera. La variedad y calidad que demuestran los modelados de los personajes también son destacables y sin duda ponen el punto de originalidad a un título que entra por los ojos incluso desde su peculiar portada.

Como comentábamos antes los enemigos destacarán por su variedad, su número se ha ampliado de manera ingente y eso se nota. Cada bandido tendrá una vestimenta distinta según la zona donde estemos, la fauna no será la misma si nos encontramos en cumbres nevadas a una situada en tierras áridas; los habitantes de las ciudades en mayor o menor medida mostrarán modelos distintos y en general haciéndonos creer que estamos en un mundo completamente vivo. Ni que decir tiene que el amplio abanico de armas también se ve afectado por el apartado gráfico y donde un color aquí y otro allá unido a la peculiar forma de cada fabricante nos proporcionará el que estemos siempre ante un equipo completamente diferente de otro.

De acuerdo al rendimiento del juego, el Unreal Engine 3 sigue acusando de varios problemas. A pesar de contar con ciertas mejorías en los juegos de luces y que ya pudimos ver en ‘Mass Effect 3’, el motor deja bastante que desear en la carga de texturas, problema que aun sigue latente desde el nacimiento de Xbox 360. Realmente no es algo que empañe el apartado artístico pero si a ello le unimos el cantoso jagging de la versión de Playstation 3, la cosa cambia; no es que afecte a la jugabilidad, obvio, pero es algo molesto a la vista.

El juego ha sido probado tanto en su versión para PS3 como PC; esta última aun a pesar de arrastrar el problema de las texturas goza no solo de una optimización increíble y un apartado gráfico que incluso con detalles medios se presenta como superior a lo visto en consolas. Con un equipo muy decente compuesto por un Core2Duo a 2.2 Ghz, 4 GB de Ram y una gráfica Nvidia 9600 GT el juego se ha movido de forma estable a 30 fps con detalles en medio, texturas en alto, FXAA activado, Filtro Anisotrópico , Physx desactivado y una resolución de 1360x768 . Como veis un ordenador casi obsoleto a día de hoy y que apenas cumple los requisitos mínimos en muchos apartados. En cambio también ha sido probado en un AMD Phenom II,  8 GB de ram y una Radeon 7870 consiguiendo un apabullante rendimiento a más de 60 fps con todo maximizado, incluido Physx y una resolución de 1920x1080 píxeles.