Análisis Borderlands 2

En este apartado todo ha cambiado; cada personaje será completamente diferente del resto. No solo las ramas de habilidades han quedado muy bien diferenciadas sino que acabaremos picando de una u otra según nuestros intereses: mayor crítico o defensa, mientras que en otras encontraremos poderes más específicos para la habilidad principal de la clase seleccionada. Es por ello que ahora nos pensaremos mucho más que “skill” se lleva ese punto ganado al subir de nivel.

En ‘Borderlands’ conforme más usábamos un arma, esta ganaba niveles y por lo tanto mejoras de cara a ese tipo de armamento tales como velocidad de recarga, cadencia de fuego, etcétera; Gearbox ha querido centralizar esto de una forma mucho más atractiva para el jugador y que se resume en Puntos de Cabronazo, si, habéis leído bien.

Con este nombre que hace honor al humor que destila el juego, nos encontraremos de forma constante varias “misiones” como abatir a un determinado número de enemigos con el rifle francotirador en la cabeza o atropellar a X skags con nuestro vehículo. Cumplido uno de estos objetivos obtendremos uno de los mencionados puntos de cabronazo y que podremos emplear en una mayor velocidad de recarga del escudo, más salud, precisión, etcétera. Estas misiones serán muy fáciles de completar y en muchos de los casos las haréis sin daros cuenta, cada uno de los puntos gastados ofrecerá de forma aleatoria nuevos apartados en los que emplearlos.

Estos cambios no irán más allá de un 1% de mejoría, y en muchos de los casos un 0.6%, pero creedme cuando os digo que a medida que los gastéis vuestro personaje irá tomando cuerpo de acuerdo a vuestra forma de jugar. Este es una de las secciones que tal vez más justifiquen a ‘Borderlands 2’ como juego de rol ya que conforme nuestro personaje avance nos querremos centrar en alguien capaz de aguantar todo tipo de daño, comúnmente llamado Tanque; o en una máquina de matar realizando daño por segundo y mejorando apartados como la cadencia de fuego.

Adictivo 110%

Las horas se os pasarán como si de segundos se tratarán, literalmente el tiempo volará conforme os pongáis delante de la pantalla a jugar a ‘Borderlands 2’. Nos encontramos ante un título que si bien su mecánica es sencilla: recoge misión, actualiza equipo, completa objetivos, entrega misión; consigue enganchar de una manera que pocos juegos han tenido en esta generación.

Una fórmula que ya hemos visto en otras franquicias como ‘Diablo’ y a la cual Gearbox ha hecho referencia durante estos últimos meses. Llegará un momento en el que el menú de misiones esté atestado de todo tipo de objetivos; que nos os agobie el número de localizaciones a visitar o pequeños recados que cumplir ¡eso será lo más divertido! Como dije anteriormente a pesar de que en muchas ocasiones sintamos que estamos haciendo lo mismo, lo bien paridas que están ciertas misiones y sobretodo la ingente cantidad de armas y sus variantes provocaran en nosotros ese afán de avanzar en el juego como si no hubiera un mañana; por mejorar nuestro equipo, saber cómo continúa la historia o simplemente indagar por algunas de las ciudades y descubrir que nos tienen que contar sus habitantes.

Las ciudades o pueblos antes despoblados y donde solo veíamos a gente que nos asignaba alguna que otra misión ha dado paso a “urbes” con mucha más vida y donde siempre hay algo que hacer. En Sanctuary por ejemplo nos perderemos entre las graciosas conversaciones de los transeúntes o visitaremos el bar de Moxxi, personaje ya conocido de la primera entrega y que ahora regenta este antro donde poder echar unas monedas a la máquina tragaperras y obtener no solo dinero sino también equipo de muy alta calidad. Tiendas de armas con su particular dueño entre todo tipo de establecimientos tendrá su lugar en la ciudad y que sin duda nos supondrán un buen punto de relax para descansar entre tanto tiro.