Análisis The Legend of Zelda: Spirit Tracks

Gráficos

Lo primero que salta a la vista de un juego es el aspecto gráfico. Aquí retomamos el estilo Cell Shading, que tan bien funcionó en Wind Waker y Phantom Hourglass, pero mejorándolo levemente respecto a este último. Las cinemáticas realizadas con el motor del juego lucen mejor que nunca, recordándonos más a Wind Waker que a Phantom Hourglass, al recibir un estilo más cinematográfico.

Por lo general, los escenarios estarán bastante trabajados. Las mazmorras serán variadas como hemos visto hasta ahora en la saga. Los pueblos se llenarán de objetos y personajes, serán bastante grandes, con sus recovecos y rincones para investigar, y podremos adentrarnos aún más visitando todas las casas disponibles, también realizadas con gran detalle. Mención especial merece la casa del abuelo Nico, con objetos como el cuadro de su antepasado, el Nico de Wind Waker, o la maqueta que tiene del barco de la pirata Tetra.

Otro escenario importante será el campo, momento en el que nos movemos por el reino en nuestro nuevo vehiculo: el tren. Dejamos atrás el océano y recorremos a toda velocidad las verdes praderas de Hyrule en un flamante tren a vapor bendecido por los dioses. El terreno tiene un numero de objetos aceptable, entre los que podemos ver rocas, señales, otros trenes o ciudades. Algunos de estos objetos serán además destructibles.

Durante nuestra aventura encontraremos enemigos realmente variados. Desde jabalíes que atacan nuestro tren, pasando por varios tipos de espectros o los clásicos Goblins.

Sonido

La banda sonora solo puede recibir halagos. Melodías muy pegadizas, compuestas una vez más por el gran Koji Kondo (esta vez acompañado), superando fácilmente las de su antecesor. Gran trabajo hecho con las canciones que podemos tocar con la Flauta Terrenal, con más personalidad que las de Wind Waker pero sin llegar a la maestría conseguida en Ocarina Of Time.

Encontraremos todo tipo de efectos sonoros en nuestras acciones, desde golpes con la espada en diferentes tipos de materiales, chapuzones en el agua, o sonidos como los que emite el viento a través de un ventilador.

Jugabilidad

¿Cómo controlar un juego como The Legend Of Zelda con una pantalla táctil? Esa duda ya nos la resolvió la anterior entrega de la saga, Phantom Hourglass, con un resultado más que sobresaliente y mostrándonos el poder de la jugabilidad en Nintendo DS. Y no solo a nosotros. Juegos como DragonBall Origins le han dado la razón.

En Spirit Tracks, Nintendo vuelve a usar el sistema que tan buen resultado dio, pero esta vez con mejoras. Moveremos a Link con el Stylus, señalando el lugar donde quiera ir o al enemigo al que atacar. Tendremos a nuestra disposición muchos ataques con la espada, dependiendo de como movamos el Stylus. Para manejar el tren, tendremos los mandos para la velocidad, pudiendo elegir entre normal, rápido, parada y marcha atrás. También tendremos el silbato, para asustar a ciertos enemigos, y más adelante, usar el cañón para derrotarlos.

Durante la aventura, Link conseguirá nuevos objetos o herramientas que le ayudarán a superar los obstáculos. Un ejemplo sería uno que ya hemos dicho anteriormente, la Flauta Terrenal. Un instrumento mágico, perteneciente a la familia real, que nos ayudará en el camino. Para tocarla tendremos que mover, mediante la pantalla táctil, la flauta de izquierda a derecha para asignar una nota, y cuando la tengamos, soplar levemente al micrófono de la consola. Podremos tocar fácil y cómodamente las melodías que nos enseñen algunos personajes. Todos estos objetos pueden ser activados para su uso pulsando cualquiera de los gatillos.