Análisis The Legend of Zelda: Spirit Tracks

El uso del micrófono tiene una implementación magnífica, como en pocos o ningún juego de la consola, teniendo un uso fácil y efectivo. Podremos pintar en los mapas datos o notas, que utilizaremos para resolver puzzles.

Los jefes finales de los templos siguen la estela de los que dejó Phantom Hourglass. Batallas épicas y diferentes contra enemigos especiales, con una forma particular de acabar con ellos que deberemos descubrir. También se añaden las batallas en tren. Equipados con un cañón, deberemos acabar con enemigos de todo tipo y formas, teniendo que controlar, no solo los ataques, sino la velocidad y el silbato de nuestra locomotora.

El sistema de juego se parece bastante al que lleva por regla la saga: ir a una serie de templos, restaurar las vías y reparar la torre de los dioses que ha destruido el maligno para llevarnos hasta él y aniquilarlo. Estos templos serán los típicos de la saga, llevando una linea de dificultad increíblemente bien trazada, llegando a puntos del juego verdaderamente complejos y que requerirán el máximo de nuestra astucia.

Gracias a la buena jugabilidad comentada anteriormente, resulta divertido manejar a Link por donde quiera que vayamos, aunque en menor medida cuando nos movemos en tren.

Multijugador

Viene siendo habitual encontrarnos algún modo multijugador en todos los juegos modernos, en sagas donde nunca se nos hubiera ocurrido. En Spirit Tracks no iba a ser menos, pues contaremos con el modo duelo, dado a conocer en Phantom Hourglass y que le dará un respiro al modo historia de la franquicia.

No es una gran innovación en terreno multijugador, pero tampoco se echa en falta algo más complejo. En el modo duelo competiremos con hasta 4 amigos para conseguir el mayor número de gemas de poder posibles. Tendremos a nuestra disposición 6 escenarios cerrados donde combatir.

El otro modo multijugador, del que puede presumir, es más práctico: el Trueque. Nos servirá para intercambiar tesoros con nuestros amigos y así completar nuestra colección en el modo historia.

Estos modos solo están disponibles de manera inalámbrica local, sin admitir juego online. Como ventaja, podemos decir que los duelos pueden ser jugados sin necesidad de varias tarjetas DS. Con un solo juego nos basta para jugar varias personas mediante descarga DS.

Conclusión

The Legend Of Zelda: Spirit Tracks es la confirmación del poder que, técnicamente puede ofrecer DS, mostrándonos un apartado visual nunca visto antes en la portátil. Glorioso en el terreno jugable, con una manera aun innovadora a la vez que sencilla de mover a Link por el nuevo Hyrule. El desplazamiento en tren resta parte de la experiencia de libertad que nos dieron otros como Wind Waker o Ocarina Of Time, aunque es una manera de llevar la saga a otro nivel, más moderno historicamente y, a la vez, con nuevas posibilidades. ¿Quién sabe si, en el próximo Zelda, nos acercaremos más a la linea temporal actual?

Con este gran avance en el terreno argumental, que a tenor no parece tener importancia, nos abre nuevas opciones para próximos juegos de la saga en el nuevo Hyrule, haciendo un trabajo excelente con este episodio en Nintendo DS, y divirtiéndonos igual o más que su anterior incursión en la portátil. El imprescindible del pasado 2009.