Análisis Kirby's Adventure Wii

Jugabilidad

La jugabilidad de Kirby’s Adventure es la viva imagen de los juegos de plataformas de antaño. El desarrollo del juego es totalmente en scroll lateral, con unos escenarios y personajes recreados en 3D.

A través de 7 mundos diferentes, cada uno con una media de 4 etapas más un jefe final, controlaremos a Kirby, al de siempre, al que absorbe, traga a los enemigos y obtiene un poder. Sostendremos el mando de Wii en horizontal (sin nunchuk, claro), y lo cierto es que no hay que memorizar muchos botones para jugar. Es tan simple como moverse con la cruceta, saltar con el botón 2 (pulsando varias veces flotaremos indefinidamente) y absorber con el botón 1.

La salud de Kirby quedará reflejada por una barra en la esquina inferior izquierda de la pantalla. Esta energía bajará si nos golpean, y moriremos si se gasta, si nos caemos al vacío o si nos aplastan, lo cual nos costará una vida. La forma de recuperar energía es, como siempre, consiguiendo comida. Además, podremos conseguir vidas extra encontrándolas durante la aventura o cada vez que consigamos 100 estrellas, las cuales están repartidas por los escenarios.

Durante el juego nos encontraremos con enemigos gigantes o piedras demasiado pesadas, por lo que nuestra habilidad para absorber no será suficiente. Por esto mismo tendremos la superabsorción, que es tan simple de usar como pulsar el botón de absorber (1) y agitar el wiimote. De esta manera Kirby hará un esfuerzo extra y podremos absorber enemigos y objetos gigantes, incluso varios a la vez. Especialmente útil para escupirlos luego de nuevo con el botón 1, pues se convertirán en una estrella y acabarán con todo lo que encuentren a su paso, dejándonos el camino limpio y seguro.

Más importante aún, cuando absorbamos a un enemigo podremos pulsar abajo para tragárnoslo y obtener su poder, aunque no todos los enemigos nos conceden uno. De esta manera conseguiremos poderes tan diferentes como poder convertirnos en piedra (o estatua, o cubo, según nos toque) hasta poder escupir fuego.

Por supuesto, cada habilidad contará con su buen número de movimientos. Si conseguimos una espada nos pondremos un gorro parecido al de Link (The Legend of Zelda), y tendremos habilidades parecidas. Desde estocadas a diestro y siniestro, lanzarnos desde arriba con la espada hacia el suelo, o girar atacando a todo lo que nos rodee. De hecho, cada vez que cojamos una habilidad será recomendable mirar las formas de atacar que tendremos, ya que son variadas y, algunas, se hacen con una combinación de botones que difícilmente nos saldría si pulsáramos al ázar.

Hay que decir que muchísimas de las habilidades que ya conocíamos de la saga estarán de vuelta. Aunque no están todas, sí se han añadido nuevas transformaciones, como la del látigo o la de las plumas.

Un paso hacia atrás respecto al último juego de Kirby tradicional para sobremesa (Crystal Shards, Nintendo 64) es que ya no existen las combinaciones de poderes. En dicho juego, si absorbíamos, por ejemplo, a un enemigo con espada y a otro con fuego a la vez, sus poderes se combinaban y obteníamos una espada de fuego. Esto se echa de menos en Kirby’s Adventure Wii, ya que si absorbemos a dos enemigos a la vez simplemente conseguiremos uno de los poderes, y aunque las habilidades son variadas, habría sido todo un acierto poder combinarlas.

No obstante, y para contrarrestar esto, se han añadido las llamadas superhabilidades. Algunos enemigos especiales nos otorgarán una habilidad especial, que será como una normal pero muchísimo más potenciada. Con solo pulsar el botón de ataque desataremos toda nuestra furia, acabando con cualquier enemigo y objeto que haya en pantalla. Esto es sobre todo útil para abrir caminos que de otra forma no podríamos. Por ejemplo, si conseguimos la superhabilidad martillo, una manera de abrir un nuevo camino será aplastando un gran árbol, cosa que no podríamos hacer con cualquier otra habilidad.

Estas superhabilidades tendrán usos indefinidos, pero sólo durante un tiempo limitado, que veremos reflejado bajo nosotros mediante una barra de colores que se irá agotando.