Análisis The Starship Damrey

En el mejor de los casos el robot en cuestión dispondrá de una batería cargada a la que podremos darle pleno uso. Que su sistema de movimiento e imagen de cámara funcione para ser nuestros ojos, brazos y piernas ya es otro cantar.

Una vez que nos hagamos con el control de uno de ellos su sistema de funcionamiento será muy simple. Podremos movernos en torno a dos ejes, un eje horizontal, que nos permitirá girar el robot hacia la derecha o hacia la izquierda en un ángulo de 90 grados, y un eje vertical, que nos dará la opción de avanzar o retroceder sobre nuestros pasos.

Además, podremos girar la cabeza del robot en un pequeño radio de giro y usar su única extensión robótica para interactuar con el entorno. Este pequeño brazo nos permitirá agarrar objetos, pulsar interruptores o, simplemente, investigar todo lo que nos rodea.

Las comunicaciones también padecerán errores.

El resto de las acciones disponibles se reducen a un mapa, accesible mediante el botón Y o la pantalla táctil, que nos mostrará en un cuadrante donde nos situamos, y un menú en forma de interfaz, donde realizaremos una serie de acciones.

Principalmente desde ella podremos ver el estado de cada uno de los robots, pasando posteriormente a tomar el control de los que tengamos disponibles en ese momento, o acceder la base de datos donde se recoge toda la información que vayamos encontrando.

Uno de los aspectos más destacables de la base de datos es el apartado denominado "Space Leech". Durante nuestros recorridos por la nave nos encontraremos con estos pequeños moluscos comúnmente conocidos como sanguijuelas del espacio. Estos aliens se cuelan en las naves que pasan cerca de planetas altamente infestados por su presencia.

No solo crecen sin oxígeno, sino que también segregan un ácido muy tóxico que puede causar la muerte. Como controladores de robots de asistencia no nos quedará otra que tomar la labor de deshacernos de ellos. Nuestro enorme esfuerzo se verá recompensado con una serie de desbloqueables al final del juego si conseguimos limpiar la nave de ellos.

No dejes nada por ver

En cuanto al aspecto gráfico es correcto, no llega a destacar en ningún momento, pero tampoco brilla por su ausencia. Nos encontramos con unos entornos en los que prevalecen las líneas rectas. Podremos ver largos pasillos que conectan cada una de las estancias de la nave, que destacan en su forma cuadrada o rectangular.

En general predomina un aspecto muy simple, tanto en las formas de todos los objetos y entornos como en las tramas usadas al crearlos. No es algo malo, las naves espaciales no destacan por la abundancia de lujos ni por la complicación de sus formas, y más si tenemos en cuenta que la tripulación va a pasar la mayor parte del trayecto en las cápsulas.

Algo se acerca.

Sí que destacan las secuencias cinemáticas, alguna hasta parece creada con un motor ajeno al usado en el juego. No obstante el número de éstas es muy bajo y tienen una escasa duración.