Análisis Las Misteriosas Ciudades de Oro: Mundos Secretos

Jugabilidad basada en puzles

La acción se centra en los tres protagonistas de la serie de animación original, Esteban, Zia y Tao, entre los que podremos alternar el control en cualquier momento. La acción se centra en mover y seleccionar a los personajes y realizar acciones puntuales como activar mecanismos o mover piedras, siempre buscando el trabajo en equipo.

Nuestra misión exploratoria se complica por la naturaleza de los escenarios por los que nos movemos, llenos de puertas conectadas, enemigos que nos impiden pasar por ciertos lugares e ítems que conseguir.

El reto en general no es demasiado grande, aunque es satisfactorio completar cada fase con todos los pergaminos en nuestro poder en un tiempo competitivo. Podremos desbloquear imágenes bellas basadas en la serie.

Cada personaje tiene unas características especiales, que provocará que requiramos de la presencia de alguno en concreto. Tao puede descifrar escrituras antiguas, Esteban puede usar un poder oculto para manipular ciertos elementos y Zia puede colarse por lugares estrechos, aprovechando su menor envergadura.

Mendoza por su parte, no es un personaje jugable, pero nos proporcionará pistas (en ocasiones innecesariamente) sobre lo que tenemos que hacer en el juego. En ocasiones nos dirá que no podemos estar en el campo visual de los enemigos, que un interruptor no puede ser accionado hasta más tarde… En definitiva será nuestro guía en la aventura.

El toque simpático lo pondrá un entrañable loro que acompaña a nuestros protagonistas, especialmente a Tao. El loro se llama Pichu, y tiene una gran habilidad para hacer reír y también sacarnos de situaciones comprometidas.

Belleza visual

La buena noticia para los juegos basados en una bonita serie de animación es que simplemente retomando el concepto original se consigue un gran resultado. Las escenas cinemáticas basadas en la serie son de indiscutible valor artístico.

Durante el juego en sí, se trata de un título modesto, aunque siempre manteniendo una bonita estética. Es una lástima que los puzles no sean algo más variados, ya que las mecánicas para resolverlos se repiten con gran frecuencia.

Tenemos alrededor de 30 fases a explorar, en las que conseguir todos lo pergaminos y batir nuestros tiempos. Sin duda un reto entretenido, especialmente para aquellos que disfrutaron de la serie original.

Podremos seguir la acción tanto desde nuestra televisión, lo más recomendable especialmente en las cinemáticas entre fases, así como en el gamepad, donde veremos en todo momento exactamente lo mismo que en la televisión, el juego off-tv está asegurado al cien por cien.

Tu mente es tu aliado

La clave para avanzar será descubrir los secretos de cada escenario, en ocasiones tendremos que pisar baldosas en un orden determinado, poner un número de pesos en el suelo o dar con la combinación adecuada de palancas.

Los enemigos son por lo general vigilantes de los que tendremos que escondernos, aprovechar su espalda, o introducirnos en escondites mientras pasan los malos. Por lo general no suponen demasiado problema.

Otro atractivo del juego es para los que seguían la producción original. Lo malo para los que no conocen la serie es que no nos introduce de una manera clara en los precedentes, simplemente la acción arranca presuponiendo que el jugador conoce la historia.

La música resulta relajante y exótica, sin destacar excesivamente durante el juego, para no cansar, y con algo más de fuerza durante los momentos en los que se nos muestra la historia mediante los dibujos animados. A destacar la bella melodía de introducción.

Conclusión

Estamos ante un título que ofrece la experiencia de revivir las sensaciones de una serie de hace 30 años, cuando las consolas aún no eran populares. Por lo que puede que para la mayoría sea la primera vez que se acerquen a esta historia.

Tras comprobar su belleza visual, los que no sean seguidores de la saga tendrán algunas dificultades para comprenderla, ya que no hace una retrospectiva de lo que ha ocurrido para que los personajes lleguen hasta allí.

Cuando nos metemos en el juego, tenemos una jugabilidad fluida, cambiando constantemente entre personajes y buscando salidas a las encerronas que los escenarios no dejan de ofrecernos.

Tras un buen comienzo, el título comienza a adolecer de mecánicas repetitivas, en ocasiones sabremos lo que tenemos que hacer simplemente por repetición, en otras ocasiones el exceso de pistas o la sencillez de las combinaciones necesarias para resolver cada fase harán que todo sea demasiado fácil.

Con sus defectos, estamos ante un título que encantará a los seguidores de la serie, con una gran belleza visual y una jugabilidad, que aunque excesivamente sencilla nos mantiene entretenidos hasta conseguir la mejor puntuación en cada fase.