Análisis Hana Samurai: Art of the Sword

Aspectos técnicos

En cuanto a la jugabilidad del juego y su forma de verlo, algunos detalles han sido muy bien tratados mientras que otros han resultado bastante pobres y claramente mejorables. Este primer caso lo podemos ver muy bien respecto al apartado gráfico.

Mientras que los personajes (el protagonista, los enemigos) han quedado realmente bien logrados, con expresiones faciales y ropajes bien conseguidos, los escenarios se han simplificado a más no poder. A lo largo del juego veremos tres o cuatro escenarios que se repiten constantemente en las distintas fases, y para los que se ha creado un suelo y fondo estándar poco trabajados y que no cuentan con gran cantidad de detalles. Además, el efecto 3D es bastante poco notable, si decidimos jugar con esta característica.

Un efecto 3D que sin embargo no ha sido la única característica de la portátil que ha sido obviada. La pantalla táctil, aunque no necesaria, no habría estado de más habilitarla para llevar algunas acciones a cabo, tales como seleccionar a dónde queremos ir en el mapa (que se muestra precisamente en esta pantalla) o utilizar los objetos con un simple toque, y no quedando relegado al stick de control como ha quedado. La única característica de Nintendo 3DS que se ha visto usada finalmente es el podómetro, que nos servirá para un modo extra del juego en relación con un árbol de sakura.

La dificultad del juego, sin embargo, ha sido muy lograda. Una vez consigamos arrancar tras los primeros niveles y acostumbrarnos a la forma del juego, veremos como la dificultad para cargarnos a nuestros enemigos va subiendo poco a poco, y volviéndose realmente todo un desafío en los enfrentamientos a los jefes. Tendremos que repetir una y otra vez (si somos menos hábiles más veces, claro está) para hacernos una idea de la estrategia del enemigo y poder asestar todos los golpes sin recibir daño a cambio. No sólo por los enemigos: la duración de algunos niveles nos obligará a estar unos cuantos minutos enfrentándonos a las hordas de enemigos que se nos acercan continuamente.

Por último, el sonido encaja también de forma muy buena en el juego, con toques muy japoneses y orientales rodeando todas las melodías que encontramos en cualquiera de las partes del juego.

Como conclusión

Hana Samurai podría haber sido un gran juego que finalmente se ha quedado simplemente en "bueno". Esto se debe a que, pese su entretenida jugabilidad y dificultad, que nos tendrá picados con la consola durante un buen rato, tiene algunos fallos que hacen que en ocasiones no disfrutemos tanto de él. Estos defectos serían principalmente su falta de historia, así como de trabajado gráfico.

Aun así no estamos hablando de un juego físico, y para tratarse de un juego de eShop está bastante bien conseguido, aunque hemos podido ver claramente juegos que lo han superado como pueden ser Dillon's Rolling Western.

Si los samurai sin nombre son lo tuyo, y te gusta el juego en el que demostrar tu precisión y tus ganas de cortar cosas, no lo dudes, Hana Samurai es tu juego.