Análisis Yakuza 6

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Yakuza 6: La nueva generación ha llegado

Tras la llegada de precuelas y remakes, al fin recibimos en PlayStation 4 una entrega principal propiamente dicha de Yakuza con una serie de mejoras bajo el brazo de envergadura

Plataforma analizada: PS4
15/03/2018 10:27
Viendo su popularidad incrementada en los últimos años, Yakuza se embarca en la llegada de una de las entregas más importantes de su historia al marcar punto y final de su principal protagonista a lo largo de su historia. Su futuro ya lo conocemos ahora nos falta descubrir cómo se desenvuelve en una nueva propuesta que ofrece mejoras tan importantes como la inclusión de un nuevo motor gráfico o el rediseño de su sistema de combate y evolución de las habilidades de Kiryu. Análisis Yakuza 6
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Yakuza 6: Cerrando el círculo

Iniciando su incursión hace más de 10 años en la segunda PlayStation, Yakuza como franquicia se ha instaurado como uno de los buques insignia de Sega en cuanto a indices de popularidad. Su tránsito a occidente ha sido acelerado a lo largo de  los últimos años y la mayoría de sus entrada han terminado por desembarcar en nuestro territorio. Sin embargo, su popularidad sigue sin estar a la altura de la que goza en su país de origen, y cuando por fin se empieza a cerrar el círculo de su arco argumental principal algunos nos encontramos como recién llegados a la franquicia.

El vigilante de Kamurocho ha experimentado infinidad de aventuras en el distrito rojo japonés, pero en esta ocasión todo toca a su fin para ceder el testigo a nuevas generaciones y, tal vez, a un nuevo planteamiento. Es una tónica que parece mantenerse a lo largo de todos los apartados de Yakuza 6 The Song of Life. Y es que, a pesar de la renovación, esto suena más a una despedida, que servirá como base de una nueva etapa para la marca. Kazuma Kiryu cede el testigo en todas sus vertientes, tanto dentro de su universo como quién sabe si dentro de su propio equipo de responsables. 

En la mayoría de sus entregas las cotas de calidad han sido altas (de ahí su renombre), pero parece que el rumbo a seguir es mantener vivo un nombre que aún sigue aportando grandes beneficios a su distribuidora y que veremos si mantiene a partir de aquí el nivel. De momento, centrémonos en lo que nos ocupa y hablemos de si el propio Yakuza 6 ha conseguido estar a  la altural y ofrecer un cierre al nivel de una personalidad del sector del videojuego como es el propio Dragón de Dojima.

Yakuza 6

No es país para viejos

Yakuza 6: The Song of Life arranca exactamente donde su quinta entrega efectuó su cierre (con un Kiryu malherido y la confesión de Haruka de sus sombríos orígenes). Ambos hechos desencadenan una serie de consecuencias que terminan de nuevo con el antiguo líder del clan Tojo de nuevo en prisión durante una buena temporada, apartándole de su hija adoptiva y de sus responsabilidades como gerente del orfanato que lo acogió en su infancia. A su salida de prisión, la situación que se encuentra es cuanto menos indeseable. No existe rastro de Haruka durante gran parte de los años de su concilio y solo reaparecerá para verse envuelta en un accidente que la deja en grave estado de salud. Descubrir cuáles son los hechos rque lo provocan se convertirá en el principal propósito de Kiryu, tomando como principal pista a Haruto, el supuesto hijo de Haruka.

Sus motivaciones y conjunto están muy bien definidas y el nivel que la saga ha mantenido en este aspecto hasta la fecha no decrece

Como en todo Yakuza que se precie, las idas y venidas del guión son constantes, bajando los ritmos en ocasiones contadas con un constante aluvión de sorpresas y adrenalina. Ese tono de renovación mencionado en las primeras líneas del texto es especialmente notable en este apartado. Todos esos personajes tan representaivos de la marca estarán junto a nosotros durante no más de 15 minutos en pantalla, para dar paso a una serie de sucesores en asociaciones tan importantes como el Clan Tojo, Jingweon o la Alianza Omi. Recordemos que Kiryu vuelve a pasar cierto periodo de aislamiento, encontrándose una Kamurocho completamente nueva en todos los sentidos para él y que se refleja a la perfección en los nuevos personajes, sus ideales más acordes a los tiempos que corren y menos concordantes con la versión del clásico Yakuza.

Ese contraste temporal es lo que da valor a las nuevas incorporaciones, su desarrollo no está basado en ofrecer simplemente nuevas caras con las que relacionarnos. Sus motivaciones y conjunto están muy bien definidos y el nivel que la saga ha mantenido en este aspecto hasta la fecha no decrece, de hecho, incluso se podría decir que destaca aún más al salirse ligeramente de la tangente de su planteamiento. El tono general es bastante más personal y discreto en sus primeras horas, dándole un nuevo sabor a esta fórmula que, aunque diferente, sigue manteniendo su esencia y que con el paso de las horas ira apuntando al frenetismo característico al que nos tiene acostumbrados y a los giros de guion que nos mantienen enganchados al mando.

Yakuza 6

El dragón renacido

Es evidente que una de las partes fundamentales de Yakuza siempre ha sido su argumento, la otra es su escenario y su combate. Ambos apartados han sido potenciados con una incorporación que se pedía a voces tras años de proyectos movidos bajo el mismo y anticuado motor. Yakuza 6 se configura como carta de presentación del Dragon Engine, nuevo motor gráfico de la saga y que ofrece unos buenos resultados en ciertos aspectos, pero que trastoca alguna de las bases que han hecho disfrutables de forma amplia estas aventuras hasta ahora.

Comencemos por el combate. Es el recurso al que siempre ha recurrido la saga para que soltemos adrenalina, mejorando su fórmula hasta cotas de calidad tan altas como las que nos ofrecía Yakuza 0. Los estilos de combate eran únicos, así como los movimientos y variaciones de los mismos que dependían de nuestros acompañantes, transiciones entre escenarios y otros recursos como el QTE que aumentaban aún más su dinamismo. Y es que uno de los mayores errores cometidos ha sido la pérdida de una fluidez forjada a lo largo de muchos años de pulido. El combate sigue siendo adictivo, pero es evidente que, en comparación con lo anteriormente visto aún está verde. A Kiryu se le nota más lento de lo normal, las animaciones aunque vistosas aún no están del todo rematadas y las opciones en general se han visto reducidas.

En cuanto a resolución y nivel de detalle hay poca queja, pero las posibilidades renovadas de su mundo abierto en ciertos momentos denotan un cambio de nuevo forzado y brusco

El principal motivo del cambio técnico no parece ser el buen ver de la cara de Kiryu, ya que ha implicado una serie de mejoras a nuestro movimiento a lo largo de los dos escenarios que Yakuza 6 nos ofrece para recorres a libertad y gusto. Las molestas transiciones y pantallas de carga han desaparecido, pudiendo acceder a cualquier dependencia del mundo de forma natural e integra. Además, contamos con diferentes niveles de altura entre los que no nos cuesta alternar gracias a la agilidad renovada de Kiryu; así como una ciudad más viva en general, llena de colorido y un mayor movimiento. Las calles de Kamurocho, por ejemplo, ahora se encuentran ocupadas por grandes pantallas, neones, vehículos en movimiento y más viandantes que nunca con sus propias preocupaciones.

A priori en este aspecto la mejora parece evidente (y la es), pero por momentos se le ve ligeramente "el cartón". No sabría decir hasta qué punto era realmente necesario este cambio, en cuanto a resolución y nivel de detalle hay poca queja, pero las posibilidades renovadas de su mundo abierto en ciertos momentos denotan un cambio de nuevo forzado y brusco. Existen dependencias completamente vacías que no desempeñan objetivo alguno y como con el nuevo sistema de combate, se nota que el estudio necesita más recorrido con su nuevo "juguete" para destacar al nivel de su anterior base.

Yakuza 6

¿Han merecido la pena los cambios?

Personalmente, jugar a Yakuza 6 ha servido para que aprenda a valorar aún más lo que Yakuza 0 supuso en su momento. Probablemente sea la mejor opción que podéis considerar para iniciaros en la saga, pero como recién llegado era imposible apreciar los aspectos que le hacían destacar como una de las mejoras entregas de la franquicia. En comparación a él, incluso esta entrega principal no llega a los niveles de inmersión en su argumento, escenario y combates. Por mucho que uno se esfuerce, nuestra visión siempre estará sesgada en este aspecto. Como ya se ha repetido en más de una ocasión, no existe un punto de vista universal que nos permita valorar de forma consecuente los títulos a analizar, además de que, con el tiempo, las impresiones iniciales suelen variar.

A pesar de ello, Yakuza 6 sigue ofreciendo una propuesta excelente, en la línea de la saga y que mantiene sus señas de identidad con nuevo sabor por medio de una renovación casi al completo de su universo. Su principal problema, la sombra alargada de otras entregas de la saga que lo superan en muchos aspectos. En general su experiencia merece mucho la pena (más aún si eres seguidor de la franquicia). Estará a la altura de 0 en cuanto a puntuación, pero de forma completamente personal considero que la precuela le supera y se encuentra en lo que, para mí, es el culmen de la marca Yakuza. 

8.5

Lo mejor

La Kamurocho moderna y su contraste con un Kiryu anticuado

La serie de nuevos personajes que no tienen nada que envidiar a iconos de la saga

A nivel técnico ha ganado en resolución y nivel de detalle

Lo peor

...pero ha perdido en fluidez y profundidad

Es evidente que el estudio necesita trabajar más con el Dragon Engine para llegar al nivel jugable de sus antecesores

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