Videogame Culture: La evolución de los mandos de control (Parte 2)

Aunque esta semana nos tocaba "Expediente X", no quiero dejar con las ganas a todos los usuarios que han manifestado su interés en leer la segunda parte de este artículo, por lo tanto, aquí tenéis la segunda parte de "La evolución del control", como una nueva entrega de VIDEOGAME CULTURE, espero que lo disfrutéis. El último mando analizado fue el de Nintendo 64, por lo que en esta entrega vamos a empezar con uno que se nos había quedado en el tientero, el de Saturn, y a partir de ahí seguir una evolución lógica, para terminar dando una pequeña vista hacia lo que nos espera en el futuro del control de los videojuegos, no te lo pierdas:

Saturn

Sega se quedó atrás con el mando de la Saturn, por fin le incorporaron más botones (6 en el frontal), y hicieron un buen mando digital, pero no supieron ver la importancia del control 3D, más tarde lanzaron un mando perfeccionado para entornos 3D, sin duda de una enorme calidad, pero para entonces Saturn ya estaba condenada.

Uno verdadera lástima puesto que muchos usuarios consideran que el primer mando de la Saturn es el mejor para las 2D, pero no respondía a los tiempos de las 3D; de nuevo Sega mantuvo el color negro, sería el último con este sello de identidad. La necesidad de un control efectivo en 3D impulsó a Sega a diseñar un mando con stick como el de la competencia, el resultado fue un genial mando 3D, que sería sin duda el gérmen de otro de los mejores mandos de la historia, su parecido es más que razonable, juzgar vosotros mismos:

Por desgracia, el mando no llegó a tiempo, y a pesar de conseguir un control perfecto en míticos títulos como Nights (el original), ó el gran Panzer Dragoon, Saturn ya estaba condenada a muerte.

Dreamcast

Con Dreamcast por fin llegó un mando completo desde el principio por parte de Sega (es decir, de serie), con un stick analógico y una cruceta perfectamente accesible en el lado izquierdo, y cuatro botones al estilo SuperNintendo al derecho, los botones laterales se substituyeron por gatillos, que permitían jugar con calidad analógica.

Otra gran innovación de este mando eran las tarjetas de memoria llamadas VMU (Visual Memory Unit) que con su pantalla LCD y su cruceta y botones podía utilizarse como una propia máquina de independiente, además de guardar partida y interactuar con los propios juegos de Dreamcast.

Otro detalle de este mando es que el anclaje del cable se sitúa en la parte interior del mando, no en el exterior, como venía siendo habitual; fue una verdadera lástima que la consola no prosperase, ya que su mando y sus juegos estaban muy por encima de la media de calidad.

Aún hoy en día se especula con la posible salida de una Dreamcast 2, lo cual, junto a otras consolas deseadas pero nunca lanzadas daría para un Expediente X, ya que proyectos y bocetos sí hubo.