Análisis Rime

(Switch)

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RiME para Nintendo Switch: Una versión cargada de problemas

Tras meses desde su estreno original, RiME llega a Nintendo Switch

Plataforma analizada: Nintendo Switch
16/11/2017 17:00
Llegando de manos de estudios españoles, RiME se nos plantea como un título mudo en lo que a voces se refiere, pero que se basta con sus elementos para contar la triste historia de su protagonista, atrapado en una isla y en una maldición de las cuales pretende escapar. De por sí es una historia que mucho ya conoceréis, ya que el juego lleva lanzado meses en otras plataformas. Sin embargo, su llegada a Nintendo Switch parece que le da un giro de tuercas al título. Y, por desgracia, no es para bien
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RiME

RiME llega a Nintendo Switch, pero no con buen pie

En primer lugar, aclarar que en el presente análisis sólo se hablará de la adaptación que se ha realizado para Nintendo Switch, de tal forma que si estáis interesados en saber más del título, tenéis toda esta información en el análisis de RiME lanzado hace unos meses. Dicho esto, no cabe duda de que serán muchos los usuarios que hayan esperado ansiosos al lanzamiento de esta entrega en la consola híbrida de Nintendo, ya que las posibilidades que esta ofrece es algo que sólo conocen aquellos que la poseen. Sin embargo, y por fortuna o desgracia dependiendo de cada uno, no podemos pasar por alto un hecho, y es que la llegada de 'RiME' se ha convertido en un auténtico ocaso de mala suerte tanto para el estudio desarrollador como para los usuarios.

Antes de entrar en el meollo, habría que hablar de que os encontraréis en 'RiME' y es que, ante todo, el título nace  de un género de los videojuegos que no pretende tenernos pegados horas en la pantalla matando marcianos o recorriendo reinos medievales. Por el contrario, esta entrega prefiere ignorar el instinto básico de destruir todo lo que se ponga por delante para en su lugar contar una historia sin palabras, una historia que se ve reflejada en su ambientación, en sus paisajes, en sus personajes e incluso en los propios objetos con los que se interactúa. Con todo ello en mente, el título nos pone en la piel de un niño sin nombre quien viste una capa roja, la cual resalta gracias al curioso detalle de que en todo el título esta tonalidad brillará por su ausencia, dándole con ello una unicidad al protagonista frente a todos los elementos que se irán viendo en el juego. 

Sin embargo, no sólo de colores va el asunto, y es que sin siquiera contar una razón que justifique los hechos, este joven despertará en una extraña isla que se debe recorrer hasta sus mismísimas entrañas a fin de descubrir cual es el secreto de la misma y de la maldición que esconde. Todo ello siguiendo un camino que, en apariencia, podría parecer el de un mundo abierto, pero que por pistas que ofrece el propio escenario termina contando con una linealidad que sólo es desviada cuando se trata de obtener algún que otro coleccionable, aunque a eso ya llegaremos más adelante. 

Imagen asociada al video 37407

RiME abarca un género que pretende contar historias sin palabras

Pese a lo dicho, esto último no hay que tomarlo como algo negativo, ya que si se trata al producto como lo que sus creadores querían plasmar, es decir, un viaje hacia el interior sin pausas, se encuentra sentido a que el título siga unas pautas marcadas y predeterminadas. Sin ir más lejos, la dificultad no radica en sus enemigos, sino en los puzzles que tendremos que ir resolviendo a través de interesantes mecánicas que principalmente usarán juegos de sombras y perspectiva para desbloquear los caminos a seguir. No obstante, con esto no hay que interpretar que serán un quebradero de cabeza, salvo ocasiones contadas, ya que, como se ha mencionado, la intención de los creadores es que el jugador descubra todo sin perder demasiado tiempo. 

De por sí poco a poco el jugador avanza por distintos escenarios, en apariencia inconexos, pero que guardan un secreto del que muchos se percatarán una vez vuelvan a visitarlos tras completar la aventura, ya que aquí uno se da cuenta del mensaje que los creadores han querido ofrecer. De igual forma, y pese a que la forma de contarlo sea única, no se puede negar que el instrumento usado no deja de ser un cliché ya no sólo en el mundo de los videojuegos, sino de la ficción en general, siendo un recurso del que seguramente muchos habréis oído hablar. Sin embargo, no se puede negar que en 'RiME' tienen su propia forma de interpretarlo y contarlo, de la misma manera que su emulación parece estar más bien dirigida a hacerse reconocible para el jugador. 

RiME hace uso de un recurso narrativo sobrexplotado, pero dándole una identidad e interpretación propia

De igual forma, ya hemos mencionado que el gran potencial del título aguarda en su capacidad para contar su historia, la cual puede que necesite más de una vuelta en su partida, pero que poco a poco irá contando sentido, ya sea por la forma de un objeto en particular, los rasgos que enmarcan una torre o incluso la propia criatura que nos irá guiando en diferentes fases. Sin embargo, si algo hay que destacar de 'RiME' eso es sin duda su increíble banda sonora, una auténtica gozada para el sentido del oído de principio a fin, la cual hará una experiencia placentera las 4-6 horas que se tarda en completar el título (siempre y cuando dejemos los desbloqueables de lado). De por sí llegados a estas alturas no podríamos más que alabar el gran trabajo de Tequilla Works con este título, pero por desgracia mucho hay que lamentar por una decisión que ha lastrado el título por completo. Tan nefasta, que fastidia por completo la experiencia. 

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El apartado técnico, la manzana podrida que arruinó la cesta

Es sin duda una de las cosas más lamentables que hay que reseñar, y es que por desgracia la aventura que ofrece 'RiME' en Nintendo Switch dista demasiado de ser disfrutable. El culpable de esta barbarie no es otro que el apartado técnico, el cual ha corrido a cargo de Tantalus, equipo australiano que recientemente porteó 'Sonic Mania' a la consola híbrida, pero que no ha tenido tan buena mano con este título. De por sí, a estas alturas no cabe duda de que muchos ya habréis visto vídeos comparativos, en los cuales se pueden ver bajadas de frames por segundo, resoluciones que distan de ofrecer calidad e incluso eliminación de elementos del mapa para evitar la carga de pantalla. 

Pues bien, todo lo que habéis visualizado previamente no es más que la punta del iceberg. Se podría decir que el título tiene caídas, eso es algo que se ve a simple vista incluso en las otras versiones. Sin embargo, la versión de Nintendo Switch no sólo es que tenga estas bajadas en los FPS, sino que estos llegan a tal punto de paralizarse por completo, sobre todo en zonas abiertas, habiendo zonas en las que más que avanzar parece que se estén viendo fotografías hechas a destiempo. 

Y con todo ello, no es el único de sus problemas, ya que otro de los grandes puntos negativos de este porteo lo encontramos en las zonas oscuras del título. De por sí es innegable que de base el título cuenta con este tipo de secciones para evocar a un sentimiento concreto de nuestro protagonista, pero lo hecho en esta ocasión roza lo absurdo cuando haya momentos en los que más que ver algún atisbo del escenario, estemos vislumbrando nuestro propio reflejo en la pantalla, siendo el único elemento destacable la capa roja de nuestro protagonista.

El título cuenta con momentos en los que tendremos que ir a ciegas, provocando cansancio en la vista

Con todo esto, el título otorga una dificultad extra por el hecho de haber zonas en las que literalmente vamos a ciegas, las cuales no sólo suponen tener que repetirlas una vez tras otra, sino que a la larga producirá que la vista pueda cansarse o dañarse por el hecho de forzar tanto los ojos. Son estos momentos en los que uno no tiene más remedio que preguntarse en qué estarían pensando los encargados cuando decidieron que dicha parte estaba bien hecha así. Y por si alguno se lo pregunta, no es problema del brillo de la pantalla. 

En definitiva, para un servidor es desconocido quien tomó tan nefastas decisiones a la hora de adaptar el título en Nintendo Switch, llegando incluso a considerar que debería ser un delito lastrar semejante experiencia. Porque el verdadero problema de 'RiME' no es que se vea mal, al contrario. El auténtico suplicio lo ha marcado el marco elegido para exponer dicha obra, siendo el equivalente a ponerle un filtro sepia al Guernica de Picasso.

Por lo demás, no debéis tomar en consideración que por lo dicho 'RiME' es un mal título, en absoluto. Sin embargo, si lo que queréis es disfrutar al 100% del mismo, la versión de Nintendo Switch no debería ser vuestra prioridad. Por lo demás, y sin que sirva de precedente, sólo me resta recomendar a nuestros lectores que si de verdad desean jugarlo y experimentarlo, se hagan con otra versión o, en su defecto, esperen a un posible parche que, con bastante trabajo, solucione sus nefastos problemas. Porque a día de hoy, por desgracia, se podría considerar a 'RiME' como uno de los primeros fracasos de Nintendo Switch. 

5.5

Lo mejor

La banda sonora, una auténtica gozada

La historia que cuenta sin palabras

Lo peor

El rendimiento gráfico, un lastre para toda la experiencia

Los niveles oscuros,prácticamente se va a ciegas

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