Análisis Lost Planet 2

Jugabilidad

Como siempre decimos este apartado es el más importante y graves fallos aquí estropean todo lo bueno que exista en el resto de apartados, por mucha calidad que tengan. En el caso de Lost Planet 2 hay dos caras muy diferenciadas y totalmente opuestas y debe ser el lector el que decida si las bondades de la parte buena superan las pegas que presenta la mala. Pero vayamos por partes. Cuando el juego arranca, después de manejarse entre unos menús más propios de un multijugador online - lógico cuando toda la campaña se puede jugar en cooperativo - la primera misión arranca en la nieve y los controles son exáctamente iguales a la primera entrega. Misma ametralladora, mismos Akrid saliendo de sus nidos, gancho, giros de 90º con los botones LB y RB. Un claro guiño a los fans recuperando la nieve. Poco que cooperar en esta misión inicial, pero más tarde veremos que la ayuda de nuestros compañeros será vital. Los niveles están estructurados de manera que en cualquier momento venga bien el fuego amigo para abatir a un gran número de enemigos, hacerse rápido con una fortaleza capturando puestos de control o defenderlos de oleadas de enemigos que vendrán de distintos puntos y atacarán por varios flancos. El grave problema que arrastra Lost Planet 2 es la Inteligencia Artificial de los aliados cuando los controla la CPU. Es cierto que muchas de las acciones que toman tienen su lógica, atacan a los enemigos, activan balizas de comunicación y hasta nos dan energía térmica cuando andamos escasos, pero a lo largo de la campaña nos desesperarán muchas veces con decisiones ilógicas, apenas usarán armamento pesado, pocas veces se organizarán para defender distintos objetivos y al final nos tocará a nosotros hacer todo el trabajo. La cosa se agrava cuando veamos que por la incompetencia de la IA la barra de vida del equipo se va acotando y nos obligará a hacer proezas para salvar la situación y acabar el trabajo por nuestra cuenta.

Este gran lunar nos deparará no pocas frustraciones, que al principio no molestarán demasiado pero en ciertas misiones como la del tren cuya dificultad se hace casi imposible si no hay cooperación real y todos realizan bien su papel (el que cubre mientras otro activa un puesto, el que utiliza el lanzamisiles para mantener a los enemigos a raya...). Por suerte podremos usar la pantalla partida para que otro amigo en la misma consola nos ayude y la cosa gane muchos enteros, y por supuesto podemos conectarnos a internet y cooperar con otros tres jugadores. Porque es ahí, en el cooperativo a 4 donde el juego brilla y, siempre que encontremos tres compañeros que se lo tomen en serio, podemos disfrutar de un modo Campaña como pocos. De ahí los grandes contrastes, o sufriremos una campaña tediosa y frustrante si participamos solos o la disfrutaremos como enanos. Por lo demás se trata del mismo juego de acción en tercera persona donde lo importante es disparar a malsalva y avanzar, sin demasiados objetivos más allá de hacerse con puestos de control o defenderlos. No hay infiltración ni distintas formas de avanzar superando objetivos aunque sí tenemos novedades relacionadas con la propia cooperación. Además de la barra de vida del equipo, la Energía Térmica no se irá agotando con el tiempo - lo que sí ocurría en el primer Lost Planet - sino que servirá para restaurar nuestra vida (inyectándonos un chute cuando la situación sea crítica) y también para reparar los Vital Suite que encontremos por el mapa. Podremos pasarle E-term a nuestros compañeros, conseguida de acabar con los Akrids (a mayor tamaño más energía se obtiene) y también a través de unas cajas donde también descubriremos armaduras o distintas mejoras.

En cuanto a las armas poca novedad en la campaña - ametralladora, rifle francotirador, escopeta, lanzamisiles, granadas de fragmentación, de plasma y lapa - que contrasta con los estrenos en el multijugador, donde veremos cosas como granadas que sirven para teletransportar hasta espadas láser. Quizás una de las grandes novedades sea la aparición de los escudos, que permiten a varios miembros del equipo acercarse al enemigo protegiéndose de su potencia de fuego. En cuanto a los vehículos, los VS, se han añadido novedades muy interesantes que preferimos no desvelar aunque siguen siendo los reyes de la fiesta y podremos desmontar su potente arsenal para usarlo a pie. Por supuesto al ser un modo cooperativo no faltarán los Vital Suite donde poder transportar a varios miembros a la vez que no dejen de apretar el gatillo. Y sin duda donde más destaca Lost Planet 2 es en la lucha contra sus enormes criaturas. Veremos Akrids de categoría G con un tamaño descomunal y para deshacernos de ellos deberemos adoptar distintas estrategias, que incluso pasan en algunos casos por colarnos en su interior y luchar desde ahí. Como siempre todos los Akrids tienen marcadas sus zonas más débiles en naranja y será tremendamente adictivo luchar contra ellos, sobretodo, como ya hemos repetido varias veces, si lo hacemos en compañía. Por tanto cada cual debe ser consciente de lo que destaca y lo que cojea en este título, si gusta de conectarse a la red y cooperar con otros que no dude en hacerse con el juego. Si por el contrario es más afín a la experiencia en solitario y un modo historia completo y profundo mejor busque en otro lado, poco encontrará aquí en ese sentido.

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Conclusión

Los amantes del multijugador encontrarán el Lost Planet 2 un juego lleno de posibilidades, un competitivo directo y divertido aunque sin modos de juego innovadores, y un cooperativo a cuatro jugadores en el modo Historia que nos dará grandes momentos luchando codo con codo ante enemigos de un tamaño descomunal. Este enfoque tiene un precio en forma de sacrificios en el guión y el desarrollo de los personajes, que se suman a una IA deficiente que convierte la experiencia de un sólo jugador en algo frustrante por momentos.

No obstante nos esperan altas dosis de adrenalina en entornos muy dispares, viendo cómo crece el número de vehículos y situaciones en un entorno gráfico que, si bien no es tan puntero como otros, sí está en un nivel altísimo. Grandes valores de producción para un juego que los amantes de la acción no deben perderse... sobre todo si va a ser en compañía.