Project CARS

El juego ya presenta detalles muy interesantes, los cuales repasaremos en este artículo, en base a la versión de PC con los requisitos en configuración "ultra", por lo que lógicamente sobremesas y ordenadores con menores prestaciones puedan diferir en algunas cosas.

Ante todo dejar claro que aquí hablaremos de una versión beta, que por lo tanto tiene algunos errores perfectamente solucionables para su lanzamiento, y que por otra parte, existen funcionalidades que aun no han sido añadidas en su totalidad. Pero hablaremos en base a su estado actual, ni más ni menos, sabiendo que la comunidad será de gran ayuda en el desarrollo y mejora del título, no solo ahora en sus foros, sino desde su lanzamiento hasta años después.  

Todo un espectáculo visual

Si por algo destaca este juego de simulación a estas alturas de su desarrollo, es por el espectáculo visual que ofrece en su configuración ultra de PC. Está, a todas luces, en la cima del aspecto visual y artístico en los juegos del género, superando a muchos de ellos y luchando de tu a tu con juegos que llegarán en el futuro. No nos confundamos, tiene un apartado artístico muy atractivo pero mejorable, con cosas que sólo hemos podido ver por el momento en Project CARS y cosas que deberían implementarse en la versión final.

Uno de los puntos más espectaculares en este juego es, sin duda, el fotorrealismo de los automóviles. La recreación del juego de alguno de los bólidos más rápido y espectaculares del mundo es soberbia, estando todos ellos realmente trabajados, ya sean mono-plazas, turismos o los propios karts, a los que el diseño del piloto también favorece. En este sentido, probablemente esté un paso más allá de lo visto hasta el momento. Porque no solo está a la altura de juegos como 'Forza', que en algunos modos pueden enseñarte un automóvil fotorrealista, Project CARS no se limita al garaje, el aspectos de los mismos en las carreras es, como poco, excelente.

Destaca el mimo puesto en este apartado, no solo en cuanto a lo que el aspecto externo se refiere, los interiores y entresijos de los coches están muy trabajados. En algunas ocasiones hemos visto como, al chocar, algunos elementos de nuestro turismo o mono-plaza salían volando del coche, dejando partes internas de su construcción al descubierto. Sorprende ver como trabajan los triángulos de suspensiones a tiempo real, o como giran los palieres para darle potencia a las ruedas. Son esos detalles los que al final hacen de Project CARS un juego a tener en cuenta.

Si bien, hay elementos a mejorar en lo relacionado a la construcción y realismo de los coches. En primer lugar, es cierto que los automóviles son destructibles, si bien las físicas han de ser mejoradas. En uno de los casos, pilotando un Formula A (realmente es un Formula 1 pero sin la licencia oficial), hemos visto como un toque en el alerón delantero descolgaba algo dicho alerón. Seguía unido al coche, pero moviéndose con el traqueteo del bacheado circuito, hasta finalmente desprenderse y hacernos perder el control del mono-plaza. Este es un elemento muy atractivo que tenemos en cuenta, sin embargo otras experiencias son más negativas. Un golpe por detrás pilotando un turismo similar a los prototipos de Le Mans nos hizo perder la parte trasera en donde estaban situadas las luces, todo normal, hasta que la iluminación de las mismas seguía situada en el mismo lugar sin dicha parte del coche. Es decir, que las luces estaban flotando en el aire en la parte trasera, sin duda uno de los elementos a solventar.

En lo relacionado a la destrucción de los vehículos, el punto más positivo es que efectivamente se pueden destrozar, y habrá diversos niveles de destrozo dependiendo como sea el golpe. Es decir, en un pequeño golpe podrás descolgar un alerón delantero en un Fórmula A, o descolgar un alerón trasero en un coche similar a los DTM (Campeonato Alemán de Turismos), pero con un golpe mayor estas piezas pueden salir por el aire. Lamentablemente las físicas de destrucción, como en esta generación, no son del todo realistas. Hay partes del coche que no se destrozan, y otras salen volando en conjunto, simulando el daño pero no haciéndolo de forma realista. Mejora lo visto en la media de juegos de velocidad de esta generación, pero ni mucho menos es exactamente realista al 100%. Lo que si hace, y esto es de agradecer, es que ese alerón perdido no desaparecerá, los trozos del coche volarán y podrán darte si vas justo detrás del accidente. Ten cuidado en la vuelta siguiente, porque es posible que cuando pases, los restos de dicho accidente sigan en la pista.

También se debería mejorar los efectos en pista, y me explico. Hemos visto derrapes muy vistosos durante nuestras partidas. Tienes un coche a 100 metro delante de ti, y por lo que sea, patina en una curva rápida y trompea. La trazada se llena de humo, y cuando vas a pasar no sabes dónde exactamente está el coche accidentado hasta pasar esta nube de humo densa. Es un efecto realmente atractivo y emocionante, te mete de lleno en la tensión que hay en las carreras, muy por encima de otros efectos simulados que se pueden ver en los juegos actuales. Pero tal y como digo esto, también hay que comentar que el trompo no deja marcas en el suelo como si fuera la vida real, además, estos trompos no dejan huella en las ruedas. Es algo que necesita mejora, el tratamiento de los neumáticos dependiendo de su uso, ya sea de forma visual o jugable. Rivales como rFactor 2 ya lo hacen...

Otro de los aspectos en los que se debe trabajar es el momento en el que nos salimos de la pista, ya sea al campo o a la grava. No es para nada realista, trozos de la hierba salen volando, pero su efecto es cuanto menos cuestionable. Lo mismo con la graba, si ves un coche real de carreras en ella te das cuenta que la graba salta por todas direcciones y los neumáticos se manchan, efectos que no se ven reproducidos por Project CARS. Sin embargo sí podemos hablar positivamente del efecto lluvia en los neumáticos. Situados detrás de un rival en una carrera con agua, es fácil perder la visión por la nube de agua que este levanta, y es muy realista el detalle de las ruedas expulsando agua desde su base. También se aprecian esas bolas de goma que se sitúan fuera de la trazada conforme se desgastan los neumáticos.