Probando a fondo 'Sorcery' con Move

Un control pensado desde el inicio para Move

Nuestra mano y la de Finn se fundirán en una con la ayuda de Move. El protagonista blandirá su varita con precisión según nosotros movamos el control. Dispondremos de diferentes hechizos que activaremos combinando el botón Move acompañado de distintos movimientos de muñeca. Podremos crear tornados, movimientos de tierra, congelar cascadas o simplemente disparar nuestro rayo arcano, habilidades que se irán desbloqueando.

Estamos ante un control más profundo de lo esperado, aunque con una curva de aprendizaje que despista en los primeros momentos. No todo vale, deberemos apuntar muy bien para acabar con todos nuestros enemigos. Al principio nos ha costado dar en el blanco, pero poco a poco nos hemos hecho con él. No será lo mismo acabar con enemigos en las alturas que hacerlo con los que se parapetan detrás de columnas, para lo que deberemos de aprender a lanzar hechizos con efecto, algo que cuesta al principio, pero que abre ampliamente las opciones de cómo acabar con nuestros enemigos.

Para protegernos, nos podremos hacer en los primeros instantes de la aventura con un escudo mágico, con el que más adelante también podremos cargar contra nuestros enemigos. Si nos vemos acorralados, es una buena opción para alejarlos y poder freirles a disparos con nuestra varita desde una distancia más cómoda y segura.

En cuanto a los enemigos, en la prueba nos hemos podido enfrentar con monstruos de corte fantástico que nos atacaban cuerpo a cuerpo y otros, mucho más problemáticos que nos lanzaban flechas y hechizos desde puntos altos. Hemos podido hacer frente, también, a varios enemigos finales entre los que destaca una especie de hada maligna, que nos ha hecho sudar para bajarle completamente la barra de salud y una pareja de trolls gigantescos, que nos han exijido pensar fríamente cómo combinar mejor nuestras habilidades para poder tumbarlos, teniendo que alzar con nuestra varita sendos tornados de fuego, a la vez que esquivabamos sus lanzamientos de rocas.

Tendremos a nuestra disposición múltiples combinaciones de hechizos

Un título con aires juveniles que los mayores también apreciarán

Uno de los factores que le otorgan cierta profundidad a Sorcery es el sistema de combinación de pociones, muy entretenido y 'físico'. Podremos mezclar multitud de ingredientes y recipientes para dar con nuevas fórmulas que nos ayuden en nuestra aventura. A la hora de combinarlas, deberemos remover, agitar o verter 'de verdad' con nuestro control Move, tal y cómo se nos indica en pantalla; una experiencia que nos ha sorprendido gratamente.

El diseño de los escenarios es atractivo, con diferentes localizaciones como ruinas al aire libre, ciudades de corte medieval, o mazmorras. 

En cuanto al apartado visual, si bien los modelos no brillan por la cantidad de polígonos, se ha conseguido un conjunto bien equilibrado y fresco, más que suficiente para contentar a un público jóven, que buscará más diversión que complejidad o vistosidad técnica. Si bien, debemos recalcar que para nada nos encontramos ante el juego típico y visualmente pobre asociado a este tipo de controles. Esa es la diferencia que quiere y consigue aportar Sorcery