Dado que la mayor parte del juego está ambientado en túneles y lugares oscuros por naturaleza, los juegos de luces pueden significar la diferencia entre la vida y la muerte. La oscuridad protege a nuestro protagonista de ser avistado por enemigos y apagar las luces, ya sea de un disparo o desenroscando las bombillas, es un buen método para seguir siendo "invisible" y acercarse sigilosamente a un enemigo para acabar con su vida.
'Metro' y el pánico a salir a la superficie.
Otra mejora importante es el intento de reducir la poca libertad y el tipo de juego pasillesco, sin proporcionar un mundo abierto ni escenarios enormes, pero sí dando la posibilidad de elegir a veces por dónde quiere ir. No es que la diferencia sea abismal, pero aumenta la sensación del jugador de que, en ocasiones, tiene el control y puede elegir.
Entre otros cambios, también se ha reducido aún más el tamaño de la HUD en pantalla, facilitando la inmersión y la sencillez. Se han introducido mejoras en las armas heredadas de la secuela y armas nuevas, que además serán completamente modificables, pudiéndose añadir componentes (mirillas, silenciadores, etc.) o incluso fabricar nuestra propia munición.
Se han prometido mejores físicas y texturas.
El aspecto gráfico y técnico también ha sufrido mejoras. La propia desarrolladora afirma que han corregido cuidadosamente estos apartados para proporcionar mejores texturas, físicas más realistas, animaciones más convincentes y un aspecto general que ayuda a potenciar una de las principales características que destacan en este juego, la ambientación.