Reportaje
Además de momentos épicos y mágicos, la feria más famosa del mundo del videojuego nos ha ofrecido algunos momentos de vergüenza ajena total
Si a nosotros lo de bailar en una conferencia del E3 ya nos parece fuera de lugar, imaginemos lo que nos puede parecer que un personajillo se ponga a cantar en pleno escenario. Si quizás ese personaje fuera Steven Tyler podría pasar, pero si hablamos de Peter Moore, directivo de varias empresas de alto rango y en 2007 encargado de la división de videojuegos de Microsoft, la cosa no pinta nada interesante. Y es que en aquel año, el directivo pensó que sería una buena idea ponerse a cantar junto a miembros de Harmonix y una cantante invitada en el juego 'Rock Band'.
Bien, no es que Moore cantara demasiado, solo algunos coros, pero todo unido a la horrible representación musical en general nos dio más dolor de cabeza que otra cosa. No había un buen sonido y el micrófono se oía distorsionado; lo que al final fue un producto más que digno (y también exitoso) fue presentado de la peor manera posible. Queda claro que el E3 no es lugar para música; no es algo que suela funcionar. En este caso, al menos, Moore compensó el traspiés con una conferencia más o menos digna.
Dos años. Dos ediciones consecutivas trató Microsoft de colocarnos machaconamente al detector de movimiento Kinect, la piedra angular de su Xbox 360 durante sus últimos años de vida. La idea no era otra que ampliar el éxito de Nintendo Wii y su Wiimote, exportar ese éxito a Xbox 360 y con ello dar un poco más de margen a la salida de Xbox One. Pero Microsoft cometió el error de no pensar en el público hardcore a la hora de plantear y mostrar este producto, sino que se limitó de forma clara a los minijuegos, los títulos deportivos y los de baile, entre otro tipo de juegos muy ligeros.
Por ello, sus conferencias fueron una retahíla de bailes esperpénticos y de características estúpidas para juegos multiplataforma. Como por ejemplo, la posibilidad en 'Ghost Recon: Future Soldier' de...¡girar las armas y desmontarlas en un menú! Gran avance para la saga, sin duda. O también la posibilidad de gritar a tus jugadores en 'FIFA', a lo Camacho, algo que sin duda los fans de la licencia esperábamos con ansia. Era literalmente imposible no estar decepcionado con estas conferencias.
Nintendo ha sido capaz de lo mejor y de lo peor en el E3. Si bien copa la lista de los momentos más épicos de la feria, no es raro recordarla por protagonizar algunos realmente vergonzosos, y la presentación de 'Wii Music' fue sin dudo uno de los más recordados de todos ellos. Todos estábamos realmente emocionados a ver que Miyamoto, el gran Shigeru Miyamoto, iba a presentar su nueva obra. Un título que debía revolucionar el mercado de la exitosa Nintendo Wii, que debía aprovechar como ninguno el control de movimiento y ofrecer algo nunca visto. Sí, hablamos de 'Wii Music'...
Ver al genio nipón tocar al azar botones del Wiimote para tocar un saxofón virtual, algo que bien podría haber sido una demo técnica de la consola pero nunca un juego en sí, fue doloroso para muchos. Pero el dolor dejó paso a la vergüenza ajena cuando varios miembros de Nintendo se unieron a la fiesta y el público, entra la incredulidad y la decepción extrema, presenció la más terrible de las versiones del clásico tema de 'Mario Bros'. Ellos mostraban un entusiasmo que nadie más compartía, y después de los forzados aplausos, la estela de 'Wii Music' se diluyó hasta convertirse en, probablemente, el más sonado fracaso de Miyamoto.
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