
Tal día como hoy
hace diez años vivimos un día histórico para el mundo de los videojuegos, Ocarina of Time, la obra maestra de Miyamoto, llegaba a las tiendas japonesas, para más tarde ganarse la admiración de todo el mundo, celebra con nosotros el décimo aniversario del que, probablemente, sea el mejor videojuego jamás realizado.
¿Cómo recordar un juego que todo el mundo recuerda?, pues comencemos exponiendo su contexto, Ocarina of Time se lanzó cuando Sony se revelaba como dominador del mercado con la Ps1, Sega está inmersa en una gran crisis, y Microsoft aún no ha entrado en el mundillo.
Aquel mes de diciembre en España
fuimos muchos los que contábamos los días para que finalmente llegase aquel 9 de diciembre, un juego del que llevábamos años oyendo hablar, con continuos especiales en las revistas especializadas, cuando finalmente aquel cartucho de 256 megas llegó a las tiendas, parecía irreal.

¿Cómo fue para el principal responsable del juego el proceso creativo del juego?, la siguiente frase lo resume todo:
Fue como perder la virginidad, porque nunca se había hecho nada parecido (Shigeru Miyamoto)

Pero el desarrollo del juego no estuvo exento de complicaciones, en primer lugar,
el desarrollo original se concibió para el 64DD, un periférico de Nintendo64, pero ésto limitaría su difusión y por ello decidieron lanzarlo como un cartucho jugable en cualquier N64.
Otro problema fue la cámara, que cambiaba totalmente respecto a otros Zelda,
Miyamoto expresó su temor a que los jugadores ni siquiera lo considerasen un Zelda, pero el que no arriesga no gana y finalmente fue todo un acierto, el paso a las 3D bien merecía esa cámara aérea.
Pocos jugadores son capaces de transmitir con palabras las sensaciones al jugar por primera vez,
al
sentirse superado por la inmensidad de la campiña de Hyrule, liberar a Epona con un increíble salto del rancho Lon-Lon, recorrer mil veces los laberínticos pasillos del templo del agua, internarse utilizando el sigilo en la fortaleza Gerudo, conocer al árbol Deku, aprender a tocar la Ocarina, conocer los diferentes tipos de habitantes de Hyrule... podría seguir hasta la extenuación.

La música, era también una de las mejores bandas sonoras nunca escuchadas, Koji Kondo supo estar como siempre a la altura, especialmente el tema que sonaba en la campiña de Hyrule cuya duración se correspondía con un día, dando paso a la oscuridad de la noche.
Fue un título que popularizó la técnica Z-targering, con la que podíamos pelear con toda comodidad alrededor de nuestros enemigos, mientras Navi, el hada que conseguimos al comenzar el juego, nos proporciona información sobre sus puntos débiles.
Los personajes secundarios del juego también son de gran factura, Saria, la amiga de Link que se entristece al verlo partir, Darunia, el enorme jefe de los Goron, Ruto, la descarada (de pequeña) princesa Zora; Impa la intimidante niñera de Zelda; así como el misterioso Sheik.

Vamos a recordar algunos aspectos del argumento, si aún no lo has jugado no sigas leyendo y hazte con él ya.
Hoy es el día para recordar a aquel Link joven que vivía en el bosque Kokiri, único habitante que no tenía hada y que sufría unas terribles pesadillas, un día fue llamado por el árbol Deku para encontrarse con su destino,
un viaje que cambiaría la Historia del reino, amenazado por las sombras, un viaje no sólo a través de las tierras de Hyrule, sino también del tiempo, lo que nos llevará a conocer el mundo que amamos dominado por las sombras, el momento de la "transformación" en Link adulto es quizá uno de sus mejores momentos.

Todo ello nos conducía a un
épico final en el que todo jugador aplaudía a rabiar y se emocionaba,
todos recordaremos este título como “mágico” tiene algo de lo que carecen otros grandes juegos, el Universo Ocarina of Time está grabado a fuego en nuestra memoria y
dentro de 20 años lo recordaremos de nuevo con toda nostalgia, por algo es el mejor juego de la historia, y los grandes jamás envejecen.
