Death Stranding ha sido el juego del pasado fin de semana. En Neox Games ya podéis leer nuestro análisis del videojuego y que hemos puntuado con una nota de 9, valorando especialmente su trabajo en lo narrativo o la forma en la que conecta la faceta multijugador con la singleplayer. Si ya estás disfrutando de Death Stranding, seguramente estés valorando poco a poco sus pequeños detalles y que por supuesto impregnan también a Sam, su protagonista.
La inclusión de este tipo de fobias en el personaje de Sam no es casual, Kojima ha querido dar mayor profundidad al personaje
A nada que te hayas detenido a observar al personaje de Norman Reedus, te habrás dado cuenta que a Sam no le gustan que le toquen. Una fobia que no es casual y que por supuesto tiene nombre: Afenfosfobia. La definición de dicha fobia no es otra que el miedo anormal, persistente e injustificado a ser tocado. Si hilamos un poco más fino, la Afenfosfobia está directamente vinculada con la Quirofobia que no es otra cosa que el miedo a las manos.
Relacionando ambos conceptos no tardamos en darnos cuenta que están muy presentes en Death Stranding. Por una parte Sam muestra en muchas ocasiones su aversión hacia entrar en contacto físico con otras personas. Además y ligado directamente a la Quirofobia, las manos se convierten en auténticas protagonistas del videojuego. Las vemos cuando hacen acto de presencia los BT e impregnan el cuerpo de Sam. Por si las casualidades fueran pocas, en Death Stranding cuando reconectamos poco a poco la sociedad uno de los gestos más habituales es el apretón de manos.
Está claro que Hideo Kojima ha querido dar a Sam unas características muy bien definidas. Las de un hombre que debe reconectar la humanidad, pero al mismo tiempo tiene miedo de conectar con otros. Al igual que todas las fobias, éstas se generan a raíz de un acontecimiento traumático anterior. Por supuesto en Death Stranding lo conoceremos a medida que progresamos en la aventura.





