Football Manager 2013

En busca de todos los públicos

Si algo ha caracterizado a Football Manager desde siempre es la desesperación que causan las primeras partidas. Cuando uno toma los mandos de un equipo por primera vez, siempre siente que se le escapan opciones, que hay variables que no controla y que son precisamente esas desconocidas posibilidades las que causan un error tras otro en el equipo y acaban con el jugador de patitas en la calle. Es complicado coger el tacto y el ritmo a un título que requiere mucha, muchísima paciencia, ya que tendremos que remontar situaciones desesperadas en muchas ocasiones. Football Manager nos obliga a pensar en él incluso cuando no jugamos, pensando cómo plantear el próximo enfrentamiento o cómo solucionar el conflicto con un jugador que quiere un mejor contrato.

La pantalla de alineación se ha modificado

Esa dificultad causada por la dimensión del juego desanima a la mayoría de los novatos, que terminan por abandonar un juego que en realidad desearían amar. Un juego al que cada uno juega de una manera y que es difícil de explicar por muy expertos que seamos. Es por ello que Sports Interactive se ha puesto manos a la obra para intentar captar a estos jugadores y devolverlos al redil. Para ello, se ha valido de nuevos modos de juego que, manteniendo la esencia original de la saga, se adaptan a los diferentes perfiles de usuarios e intenta crear un juego a su medida.

Al modo de juego tradicional, aquél que nos propone controlar al 100% un equipo con todas sus posibilidades y consecuencias, se le añade el Modo Clásico. Este modo simplifica las opciones que tenemos como mánager al iniciar la partida, dejando disponibles únicamente aquellas más puramente deportivas y que tienen un efecto más directo en la partida. El resto de opciones las controla el ordenador o directamente se eliminan de las variables de la partida.

Esta simplificación de las funciones del entrenador supondrá un ritmo más alto en el juego. Como consecuencia, será posible superar una temporada en un tiempo de entre 8 y 10 horas, dependiendo de las competiciones que juguemos. "Hay un gran número de personas a las que les gustaría jugar a Football Manager, pero que simplemente no pueden dedicarle el tiempo necesario", comenta Miles Jackobson, director de Sports Interactive. Este modo está creado para ellos.

El Modo Clásico se divide, a su vez, en dos sub-modos de juego. El primero es un Modo Carrera tradicional, pero con los cambios antes comentados para adaptar el título a un nuevo tipo de público. El segundo, que el realmente la novedad, es el Modo Desafío. Este modo se ha importado de la versión Handheld para iPhone y Android del juego. En él, nos enfrentaremos a retos concretos que tendremos que superar como buenamente podamos.

Ejemplo de Desafío en el Modo Desafío

Por ejemplo, ¿Es posible salvar a un equipo que está metido de lleno en el descenso a pocas jornadas del final? ¿Podríamos llevar a la gloria a un equipo formado únicamente por jugadores jóvenes, o por viejos rockeros? Casi todos estos retos supondrán jugar una media temporada al título, es decir, unas 4 horas en el Modo Clásico. El juego llegará con cinco desafíos, que a su vez desbloquean opciones para facilitar el juego en el susodicho Modo Clásico. Si tiene éxito, Sports Interactive irá lanzando nuevos desafíos a través de descarga digital.

Las mejoras o ayudas que conseguiremos en el Modo Desafío también pueden conseguirse pagando, si es que no deseamos poner nuestra habilidad como entrenadores a prueba. Esto nos lleva al último modo de juego disponible: el modo online, que permite al jugador batirse en ligas contra otros usuarios reales de todo el mundo. Este año, además de la posibilidad de jugar ligas y copas, podremos probar nuestro equipo del modo un jugador en partidas multijugador. Sin duda, el mejor reto, y el más gratificante.