Xenoblade Chronicles X

Para poder afrontar críticamente un título de estas características, este debe ser probado a fondo, por lo enorme de su mundo y la cantidad de posibilidades que guarda, aunque el tiempo que le hemos podido dedicar bien nos vale como primer acercamiento jugable a su compleja propuesta, parecidas a las vistas en 'Xenoblade Chronicles' para Wii.

El menú del jugador está dividido en diferentes apartados: estadísticas, equipamiento, artes, habilidades, clases de personajes, etc. Es de esperar que, más avanzado el juego, tengamos otras opciones para los skells, el juego on-line, etc. Dentro de los diferentes “árboles de habilidades” disponibles para nuestro personaje, hemos encontrado que podemos elegir entre las ramas Raider (ofensivo y defensivo), Guerrilla (centrado en el DPS) y Enforcer (enfocado en apoyo a los compañeros). Una vez elegida una rama, podremos seguir ese camino desarrollando sus posibilidades mientras subimos de nivel o, por el contrario, cambiar en cualquier momento a otra rama para llevar al personaje por otro camino, incluso mezclando unas ramas con otras, consiguiendo un personaje más equilibrado.

En cuanto a las artes, son los movimientos con los que a la hora de los combates vamos a poder atacar. Las iremos desbloqueando poco a poco, comenzando con lo básico hasta poder expandir nuestro abanico rellenando de artes hasta ocho huecos asignables en combate. Como es habitual en la saga, el proceso de uso de las artes del personaje se basa en "cool-downs"; por lo tanto al usarlas tendremos que esperar una cantidad concreta de tiempo hasta que vuelvan a estar disponibles. De esta manera crearemos patrones de ataque que iremos automatizando en nuestra mente, buscando siempre las rutinas más efectivas, y teniendo en cuenta el tiempo de recarga de cada una de ellas, el tipo de las artes o la posición en combate de nuestro personaje o nuestros compañeros de party. Dependiendo de la posición de nuestro personaje, o desde donde comencemos a atacar a un enemigo, tendremos diferentes extras en el combate, como cogerlos por sorpresa y confundirlos. También podremos centrar nuestros golpes a ciertas partes de las criaturas, rompiéndoles dichas partes y complicándoles el combate.

Más avanzados en el juego, el combate se complica con elementos como el "Overclock Gear", con el que el tiempo de recarga de las artes se reduce drásticamente, permitiéndonos cargar las artes hasta tres veces. Otros elementos como el Gear Counter también serán importantes, cambiará de color según la tipología de las artes que realicemos (cada tipo de arte tiene un color y dibujo), dándonos efectos como "Recuperar HP" o "Bonus de EXP". Será importante ver a los monstruos en el mapa antes de atacar, y comprobar la agresividad de los enemigos, el nivel o, por ejemplo, si atacan en manada y podríamos encontrarnos rodeados en poco tiempo. Todo esto lo sabremos mirando la parte superior de las criaturas a medida que avanzamos por el mapa del juego.

Hemos comenzado la misión en el capítulo 3, más o menos a nivel 12. El juego estaba disponible en su totalidad, aunque no hemos podido probar los llamados Skells en esta ocasión, porque en este punto del juego todavía no hemos evolucionado lo suficiente como para hacernos con la licencia de piloto que da acceso a ellos. Debemos recordar que Monolith Soft ya comentó, en su momento, que conseguir un “Skell” no sería fácil o barato, habrá que dedicarle muchas horas. La sesión de juego ha sido libre, más centrada en la exploración y en los combates que en seguir la historia completando misiones. Monolith siempre ha destacado la exploración del vasto mundo como uno de los elementos más importantes de 'Xenoblade Chronicles X', y esto es lo que hoy hemos podido hacer.

Las misiones que nos encontraremos en el enorme mapeado nos indican claramente un nivel recomendado para decidir si enfrentarlas o no, un elemento muy propio del ecosistema MMO, pues no habrá limitaciones a la hora de recorrer los entornos desde el principio, sólo la lógica limitación del nivel del jugador. Tendremos una gran cantidad de misiones secundarias que nos encontraremos por el camino mientras recorremos el mapa en busca del objetivo de nuestra misión principal, o que los diferentes NPCs nos ofrecerán en las calles de New Los Angeles, base de operaciones del jugador. Aquí nos encontraremos la organización B.L.A.D.E., desde la que unirnos o cambiar de facción y de tipo de personaje, o desde la que elegir diferentes misiones que realizar, crear los Skells, etc.

Como en 'Xenoblade Chronicles', nos vamos a encontrar un mapa enorme que explorar, dividido en cinco zonas (continentes), según hemos podido ver. Dentro de cada zona la distancia de dibujado es enorme, pudiendo desplazarnos hacia cualquier punto del horizonte, solo es cuestión de tiempo. Para facilitarnos la tarea, cuando queramos volver a un punto muy alejado del mapa, tendremos diferentes puntos de viaje rápido en el gamepad de Wii U. El uso del gamepad facilita que los jugadores podamos abarcar sin complicaciones todo el área disponible en el juego, que será enorme, sin dejar de lado la posibilidad de jugar exclusivamente en la pantalla del gamepad. Aunque no los hemos podido probar, los skells serán importantes para completar la exploración, viajar por el mundo y los diferentes continentes.

Visualmente, aunque el juego no impacta por mostrar gráficos punteros, lo cierto es que cumple, apostando por presentar paisajes muy amplios y notablemente llenos de elementos, más allá de mostrar personajes hiperdefinidos o efectos y texturas increíbles. No vamos a encontrar nada de esto último, con texturas que aguantan pero con bastantes dientes de sierra debido a la falta de filtros que suavicen el entorno. Por otro lado, podemos contar con la presencia de climatología y tiempo dinámico, algo que hemos comprobado al comenzar a llover en medio de una misión y luego parar. Ya en Wii este sistema estaba muy bien implementado, y ahora en 'Xenoblade Chronicles X' se ampliarán estas opciones, afectando incluso al combate contra ciertos enemigos.

Lo importante es que, pese a no ser espectacular, el juego es capaz de seguir siendo fiel a la filosofía de la saga: poder abarcar en un vistazo una gran cantidad de terreno, con paisajes arrebatadores que podemos visitar. En este sentido, 'Xenoblade Chronicles X' hace uso de diferentes trucos gráficos para lograr cargar de manera fluida todo el entorno -sin cortes- como el uso de algunas texturas a menor resolución que se transforman cuando nos acercamos lo suficiente a ellas. Sea como fuere, son detalles que seguramente pasarán desapercibidos para la mayoría de los jugadores.

El sistema de combate es similar a lo visto en 'Xenoblade Chronicles', muy divertido y accesible en un principio, dinámico y frenético, con un toque estratégico importante. La interacción con nuestros compañeros de party en 'Xenoblade Chronicles X' está bastante trabajada; ellos nos darán frecuentes consejos sobre algunas acciones que podremos llevar a cabo en combate y, a la vez, nosotros podremos darles órdenes concretas a través de un menú emergente pulsando start (nos hemos encontrado con bastante variedad de órdenes, lo que seguro dará lugar a potenciar diferentes estrategias).

Como decíamos, es un título al que hay que jugar muchas horas para poder analizarlo y evaluarlo con eficacia. Por el momento, estas primeras partidas de juego han sido muy positivas, un título muy a tener en cuenta para los fans de Wii U este final de año.