Robopon: Así era el plagio de Pokémon creado por Hudson Soft

Robopon

¿Pokémon? ¡Mejor robots!

La historia de HudsonSoft con Pokémon será sin duda recordada por aquel magnífico juego para Game Boy llamado Pokémon Trading Card Game, un título que recogía la experiencia del juego de cartas y la adaptaba a videojuego. No obstante, el estudio japonés y también responsable de Mario Party, quiso su trozo del pastel en lo que al estilo Pokémon Azul y Rojo se refiere.

Tenemos que remontarnos hasta el año 1998. En plena fiebre Pokémon en todo el mundo, Hudson Soft no se le ocurre otra mejor idea que lanzar su propia adaptación de la obra de Game Freak. Eso sí, incluyendo interesantes novedades y cambiando notablemente el estilo artístico. Es aquí cuando nace Robopon.

Robopon es RPG lanzado en el año 1998 para Game Boy en territorio japonés, aunque más adelante llegaría al continente americano de manos de Atlus. Lo haría en dos versiones, Robopon Estrella y Robopon Sol. Comienzan las casualidades, ¿verdad? No son las únicas, pues este JRPG tomaría como base jugable el entrenamiento y captura de 'criaturas'.

A diferencia de Pokémon no hablamos de un juego en el que tengamos que capturar criaturas como tal, sino máquinas y robots. Si atendemos un poco más a la fórmula jugable, Robopon comienza de forma similar o casi idéntica a Pokémon. Una habitación en la que conoceremos a una especie de gurú que nos brindará la oportunidad de emprender nuestra aventura. Profesor Oak, ¿eres tu?

A partir de aquí y por si os lo estáis preguntando, Robopon nos sirve en bandeja combates por turnos, visitar diferentes localizaciones e incluso un villano en forma de gran corporación, conocidos como Elite Eight al más puro estilo Alto Mando de la saga de Game Freak.

Sistema de infrarrojos en sustitución al Cable Link

Una de las principales novedades de Pokémon y que marcó en cierta manera la popularidad del videojuego era la posibilidad de intercambiar criaturas con nuestros amigos gracias al Cable Link, especialmente aquellos que tuvieran una versión diferente a la nuestra.

Robopon incluiría también algo similar, aunque con una diferencia: el uso de infrarrojos. De esta forma se integraba directamente en el videojuego el intercambio de robots y objetos, sin tener que depender del Cable Link. Para ello, Hudson Soft alargaría, literalmente, el tamaño de los cartuchos de Robopon. En ellos se añadiría un sistema de infrarrojos permitiendo incluso la descarga de datos de internet.

Una fórmula que, aunque interesante, no llegó a cuajar

No es ninguna tontería que desde el lanzamiento de Pokémon han sido muchos los estudios que han querido sumarse al carro del éxito de la saga de Game Freak. Hudson Soft y Atlus, como ya estaréis comprobando fue uno de esos estudios. Por desgracia el proyecto aunque llegara a las tiendas japonesas y americanas con una única versión de Robopon, no terminó de despegar en ventas.

Robopon llegaba demasiado tarde al mercado. Numerosos medios de la época destacaban su funcional sistema de infrarrojos para traspasar robots o una jugabilidad que, a pesar de las comparaciones obvias, era muy entretenida.

Robopon

El juego de Hudson Soft fue una víctima más del gran éxito y buen hacer de Pokémon. La franquicia estaba increíblemente instaurada entre los jugadores. Azul y Rojo ya eran clásicos instantáneos, a los que le seguiría además una redonda versión llamada Pokémon Amarillo. El fenómeno no hacía más que expandirse con otros títulos como Pokémon Pinball, la serie de animación o el merchandising.

Cuando Robopon quiso enfrentarse de tú a tú con Pokémon, a finales de los 90 y principios del 2000, Game Freak presenta al mundo Pokémon Oro y Pokémon Plata, dos obras que encumbrarían al más rotundo éxito a la saga de criaturas, ampliando aún más las posibilidades jugables.