(GBC, 3DS)
Pokémon Oro y Plata: Un clásico imperecedero
Volvemos al pasado viajando hasta Johto para repasar uno de los títulos más importantes de la saga Game Freak
Plataforma analizada: Nintendo 3DSAtención: Este artículo contiene altas dosis de nostalgia. Léalo bajo su responsabilidad y evite en la medida de lo posible las lágrimas.
6 de abril de 2001. Probablemente amigo lector tú, como yo y muchos otros, fueses por aquel entonces un crío viciado de los videojuegos. Un chaval/a que quedó maravillado con las entregas de Pokémon Rojo y Pokémon Azul, y al que el simple anuncio de una secuela con nueva región y nuevos pokémon le ponía la piel de gallina. Y no fue para menos.
Pokémon Oro y Plata llegó repleto de novedades. Una nueva región completamente nueva: Johto, que nos permitiría vivir una aventura inolvidable de la mano de nuevos pokémon, nada menos que 100 nuevas criaturas que conocer y entrenar. 8 nuevos gimnasios que vencer, el enfrentamiento definitivo al Team Rocket y una nueva Liga Pokémon que superar para alzarse con el título de campeón. Y la gran sorpresa que muchos de nosotros no sabíamos, después de todo ello había una segunda región jugable, Kanto regresaba en todo su esplendor, a pleno color y con unos líderes de gimnasio increíblemente fuertes.
Una de las ediciones con más contenido que se recuerdan y con una historia que nos dejaría momentos imborrables en nuestra memoria. Desde salvar a los indefensos Slowpoke de manos del Team Rocket, liberar la torre de radio de Ciudad Trigal, conocer la triste historia de los perros legendarios, ascender a la Torre Hojalata para enfrentarnos al legendario Ho-Oh y hacer lo propio en las laberínticas Islas Remolino para hacernos con Lugia. Resolver el misterio de las Ruinas Unown, con sus mensajes ocultos incluidos, desvelar la oscura trama que se ocultaba tras el Gyarados Rojo del Lago de la Furia o combatir al mismísimo Rojo en lo alto del Monte Plateado.
Toda una serie de grandes momentos de la saga que nos marcaron como jugadores y nos hicieron amar la franquicia Pokémon y, lo que es más, con el tiempo nos hicieron venerar éstas primeras entregas ya que en términos de calidad superan con creces a la mayoría de entregas posteriores -con permiso de una tercera generación brillante-.
Además fueron muchas las novedades introducidas respecto a Pokémon Rojo/Azul. Aparte de la capa de color exclusiva de Game Boy Color, se añadieron dos nuevos tipos pokémon; Siniestro y Acero. Lamentablemente el metagame por aquel entonces no era lo que es hoy en día y el tipo Acero estaba claramente desbalanceado. Por otra parte se añadieron los efectos climatológicos en combate de Día Soleado y Danza Lluvia.
Sin embargo una de las novedades más importantes fue la guardería de Ciudad Trigal. En ella podíamos dejar a nuestros pokémon para que subieran de nivel y, si tenían sexos diferentes y compartían el mismo grupo huevo, tuvieran un huevo pokémon del que nacería una cría de igual especie a la madre. Aquí entraron en juego los denominados bebés pokémon: Magby, Cleffa, Elekid, Pichu, Tyrogue, Togepi o Smoochum.
Otro tema que nos trajo de cabeza a unos cuantos fue el de la amistad con nuestros pokémon. Especialmente porque esas nuevas formas de Eevee, Espeon y Umbreon, sólo evolucionaban al subir de nivel con un alto grado de amistad con su entrenador y dependiendo de si era de día o de noche -otra novedad que podría haberse aprovechado mejor-.
Otro añadido interesante que sería replicado en posteriores entregas eran las Poké Ball especiales. Gracias al artesano César y su maña con los Boguris, podíamos hacernos con Poké Ball especiales para según qué pokémons, destacando las Rapid Balls a la hora de capturar a los que serían los primeros legendarios errantes de toda la saga: Entei, Raikou y Suicune. Atraparlos no era nada fácil y siempre teníamos el miedo a pasarnos con nuestros ataques y debilitarlos.
¿Merece la pena en 3DS?
Tras unos meses en Pokémaster creo que ya nos vamos conociendo. Estoy seguro de que muchos de vosotros ya jugasteis a Pokémon Oro y Plata hace 16 años, y no me cabe la menor duda de que la mayoría de vosotros repetisteis con los remakes de Pokémon Heartgold y Soulsilver para Nintendo DS -no en vano los mejores remakes que recuerdo-.
A partir de aquí la decisión es vuestra. Pokémon Oro y Plata llegan a 3DS exactamente iguales que la versión de 2001, incluyendo como única novedad la compatibilidad con el Banco Pokémon y un Celebi especial para descargar en las últimas entregas de la saga, aparte de un tema personalizado para nuestra 3DS.
Son 10€ por cada juego, un precio muy elevado dado el port 1:1 que se ha realizado, pero no me negaréis que esa caja conmemorativa, aunque sólo incluya el código, es todo un puntazo. Y vosotros, ¿compraréis Pokémon Oro/Plata en Nintendo 3DS?
Lo mejor
Un viaje al pasado en Johto, una región que nos regaló decenas de momentos imborrables
Un postgame a la altura, la única ocasión en que tuvimos dos regiones por explorar
Destacan la belleza de sus escenarios y una BSO inigualable
Lo peor
10€ por un juego de hace 16 años, tal cual, sin mejoras
Los incentivos son meramente anecdóticos
Mal reparto de pokémon salvajes en las primeras rutas, tardaremos en tener un equipo equilibrado
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