Pre-Análisis Kirby's Return to Dreamland

¡Atención!, ¡Vuelve Kirby!

Su nombre pasó a ser en territorio PAL Kirby's Return to DreamLand, en clara referencia al Kirby original, y a homenajear de paso el origen de la saga, volviendo también a un estilo gráfico más clásico, sin los experimentos a los que estamos acostumbrados a ver en Kirby.

Los mini-juegos, siempre presentes

Lo cierto es que la saga ha sido de lo más prolífica, el nacimiento de Kirby se produjo en el año 1992, cuando Masahiro Sakurai y su equipo de HAL Laboratory trabajaban en un nuevo juego, tenían diseñados unos cuantos niveles, y para probarlos, crearon un personaje provisional.

Como era algo temporal, se diseñó al protagonista como lo más sencillo posible, redondo, con la extremidades sin apenas detalles y le llamaron Popopo; sin embargo a Sakurai le pareció que el personaje podría tener posibilidades, como era tan grande podría comerse a sus enemigos, y transformase en algo parecido a ellos.

Los fans estarán encantados con este Kirby

Así, curiosamente, Popopo pasó a llamarse Kirby, y lo que iba a quedarse en un boceto para las pruebas, se convirtió en el protagonista del nuevo juego de Nintendo, y desde entonces casi todas las consolas de Nintendo han tenido juegos de la saga, donde se han implementado grandes innovaciones.

Y así, Kirby's Dream Land se convertiría, en 1992, en el primer juego protagonizado por Kirby, como os comentaba, el título que hoy nos ocupa hace clara referencia al original, con la vuelta de Kirby a las fases que lo lanzaron a la fama, en el retorno de Kirby a DreamLand.

En la presente generación de consolas de Nintendo hemos visto a Kirby convertido en una bola a merced de las líneas que trazamos con nuestro stylus en Kirby’s Canvas Course, hemos visto un juego transformado en hilos y lanas con el gran Kirby's Epic Yarn de Wii, e incluso hemos podido manejar a diez Kirbys a la vez en Kirby Mass Attack.