Los fantasmas Boo de Super Mario: no te creerás en quién están basados

Super Mario Bros. 3

Si pensamos en la cantidad de años que Mario tiene a sus espaldas, actualmente 35 en plena celebración, no deja de sorprendernos la cantidad de curiosidades que oculta. Recientemente sabíamos que una de sus obras más exitosas, Super Mario 64, podía haber cambiado de todas las formas posibles o incluso no haber existido de SEGA haber hecho un simple movimiento y ahora ha llegado el momento de saber un nuevo secreto sobre una de sus criaturas y enemigos más conocidos: los fantasma Boo.

Estos míticos personajes han estado presentes en distintos juegos de Mario, no solo limitando su presencia a ser enemigos del famoso personaje, sino también a ser una ayuda inesperada en alguna ocasión, como sucede en Super Mario Galaxy. Pero, ¿en qué se inspiraron exactamente los diseñadores para traer a este curioso personaje? Pues, según se ha desvelado recientemente, fue la mujer del director del juego la que hizo esto posible.

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La musa más inesperada dio vida a Boo

Fue durante el desarrollo de Super Mario Bros. 3 cuando la idea surgió. Pero, ¿cómo fue exactamente? Según indicaba en su día el director del juego, Takashi Tezuka, se basó en su propia mujer para poder dar vida a estos personajes. No, no debes pensar que se trata de una terrible mujer, sino que el propio director afirma que es una mujer muy dulce, pero hay momentos en los que parece “transformarse”.

Super Mario Galaxy

De hecho, fue durante el desarrollo de Super Mario Bros. 3 cuando esto pasó ya que, ante las largas horas de trabajo de su marido, este apenas pasaba tiempo en casa. Un día, cansada de la situación, esta se transformó, dando así lugar a un “espectáculo de terror”. Un simple cambio en su comportamiento que acabó dando la idea a Takashi Tezuka de incluir a los Boo en la historia de Mario, quienes al mirarlos se vuelven muy vergonzosos y dulces, pero que a las espaldas de Mario son realmente terroríficos.

Realmente llama la atención esta particular situación donde, de algún modo, dan ganas de preguntar al director cómo fue exactamente la escena. Pero lo que tenemos claro es que, gracias a esa escena, pudimos conocer a uno de los enemigos más llamativos de los videojuegos.