Call of Duty WWII

Call of Duty WWII

Call of Duty WWII: Dar un paso atrás para avanzar dos adelante

La saga Call of Duty, que redefiniera por completo los shooter multijugador en consolas durante la generación pasada, ha llevado un camino irregular en los últimos años, con algunas entregas memorables, como Black Ops III y otras que los jugadores han olvidado rápidamente, como la más reciente Infinite Warfare. Precisamente con Infinite Warfare se apreció un desgaste enorme en la fórmula de los saltos y carreras por las paredes, mientras la competencia directa lograba marcar el camino a seguir a partir de ahora con Battlefield 1. La guerra volvía a llevar nuestras botas al suelo y el componente táctico volvía a un primer plano, justo lo que muchos jugadores echaban de menos, algo de lo que Activision y Sledgehammer han tomado buena nota para la entrega que nos llega el próximo mes de noviembre.

Call of Duty WWII rescata el inmortal conflicto bélico de la Segunda Guerra Mundial para volver a sus raíces, algo que muchos celebramos en el momento de su anuncio simplemente por el atractivo de este tiempo histórico. Sin embargo todavía nos faltaba comprobar de primera mano cómo respondía a los mandos lo nuevo de Sledgehammer, que se ha expuesto por primera vez a la comunidad de jugadores estos días gracias a su beta cerrada en PS4. Nosotros ya hemos podido pasar las primeras horas poniendo a prueba su multijugador, que para la ocasión contaba con los modos clásicos Team Deathmatch, Dominio, Punto Caliente, una mezcla de todos los anteriores y el prometedor modo Guerra.

Nuestra experiencia con Call of Duty este último año fue de menos a más, dejando Infinite Warfare de lado tras algunas semanas después de su lanzamiento, cuando nos centramos en Modern Warfare Remastered para ya no soltarlo en varios meses. Sabemos con seguridad que este es el mismo caso de gran parte de la comunidad de Call of Duty en 2017; volver a los orígenes, con un juego más táctico en el que había que aprender los mapas a la perfección, era lo que nos pedía el cuerpo y por eso de entrada COD:WWII cumplía con nuestras expectativas. Eso es precisamente lo que nos hemos encontrado en las primeras partidas a lo nuevo de Sledgehammer, un juego en el que desde el primer momento somos carne de cañón porque no nos sabemos los mapas y en el que va a ser mucho más complicado conseguir rachas que en los últimos.

Nuestras botas vuelven a pisar el suelo

La beta privada de Call of Duty WWII nos ofrece hasta tres mapas históricos, Pointe du Hoc, Bosque de las Ardenas y Gibraltar, todos ellos muy fieles al diseño de mapas tradicional de la saga, favoreciendo los enfrentamientos directos y donde siempre te pueden coger desprevenido por la espalda. Esto último ha sido uno de nuestros quebraderos de cabeza más importantes en la beta; este nuevo Call of Duty exige saberse cada mapa a la perfección, conocerse todos los headglitch desde donde nos pueden estar esperando y avanzar con mucha cautela, siempre intentando parapetarnos. Ya no hay entradas por sorpresa corriendo por las paredes o saltos encima del enemigo, ahora lo que marca las diferencias es controlar más que nunca nuestro radar, saber anticiparnos y prever lo que está a punto de pasar antes de que nos aniquilen a balazos.

Call of Duty WWII se muestra más exigente de entrada que las anteriores entregas de la saga, llegando los inicios a ser algo frustantes y es que a veces con el balanceo actual nos costará más que de costumbre abatir a los rivales. Tras las primeras partidas nos daremos cuenta del peso que tienen las granadas en la jugabilidad, haciendo verdaderos estragos en las partidas, la importancia de los francotiradores -sobre todo en el nuevo modo Guerra- y lo bien que se sienten los subfusiles en este juego. Las conclusiones observando el transcurso de las partidas durante estas primeras horas es de balances bastante igualados entre bajas y muertes; incluso a los más veteranos les costará no morir varias veces en cada ocasión, ya que en ocasiones que nos acaben sorprendiendo por la espaldas se hace casi inevitable.

La progresión de personajes, con hasta cinco clases de división diferentes, y las recompensas que nos va otorgando el juego han sufrido bastantes cambios en esta nueva entrega. Ahora iremos recibiendo monedas frecuentemente que podremos canjear para ir desbloqueando las piezas de nuestro arsenal que más nos interese y al menos en esta beta ya hemos tenido la oportunidad de testear bastantes armas en relativamente poco tiempo. Todavía es muy pronto para sacar conclusiones, pero de momento parece que los subfusiles le han comido mucho terreno al resto de armas, como los fusiles, siendo la elección por defecto de la gran mayoría de jugadores. 

Call of Duty WWII

Modo Guerra, un soplo de aire fresco que se necesitaba

La sorpresa más positiva de esta beta privada es sin duda el fresco modo Guerra, que sin perder la esencia directa e instantánea de Call of Duty nos propone partidas con objetivos concretos, mezclando una gran cantidad de ideas de otros títulos con buen acierto. En el modo guerra un equipo ataca y otro defiende; en el mapa al que hemos tenido acceso los atacantes tienen que tomar un centro de operaciones para más adelante construir un puente bajo el asedio enemigo y así poder desplegar un tanque al que hay que escoltar a pie hasta su destino (pudiendo ocupar la ametralladora del tanque). El equipo contrario debe defender sus posiciones a toda costa, pudiendo levantar muros y así cerrar los pasillos a los atacantes, que por supuesto también los pueden demoler con explosivos.

El nuevo modo Guerra, que coge mucho prestado de juegos como Overwatch o Battlefield, le confiere un componente táctico muy interesante a Call of Duty WWII que huele a nuevo en la saga y lo mejor de todo es que habrá muchos más mapas con diferentes propuestas en el momento de lanzamiento del juego en noviembre. Que nos se nos malinterprete, seguimos disfrutando de los modos habituales, como Dominio, Todos contra todos o Baja confirmada, pero la saga necesita una pequeña revolución en su multijugador y seguir el camino marcado por títulos como Overwatch, con objetivos que fomenten la cooperación entre los compañeros de equipo puede ser una gran idea. Call of Duty tiene en su ADN un componente mucho más "yo solo contra el mundo" que otros shooter multijugador, pero una variante más cooperativa no le vendría nada mal. 

Nuestras conclusiones son positivas pero moderadas con el nuevo Call of Duty WWII. No estamos la revolución que muchos piden a gritos para la saga, ni en lo visual (que no supone gran cambio, la verdad), ni en lo jugable, que al fin y al cabo es una vuelta a los orígenes en toda regla. Sin embargo su trabajada ambientación y algunas buenas sorpresas en su apartado multijugador, como el nuevo modo Guerra, ya apuntan a que merecerá la pena darle una oportunidad. Nuestras esperanzas, este año más que nunca, también están puestas en su modo campaña; en los últimos años Call of Duty ha logrado parir algunos modos singleplayer bastante dignos y lo que pueda hacer Sledgehammer con una ambientación en la Segunda Guerra Mundial desde luego nos tiene expectantes.

Call of Duty WWII

Call of Duty: WWII llegará el próximo 3 de noviembre a PS4, Xbox One y PC. La beta abierta tendrá lugar del 1 al 4 de septiembre en PS4 y Xbox One; mientras que para PC no hay noticias.