Aprender de los errores

Una forma arcaica de subsanar carencias.

Hace ya un año que 3DS está entre nosotros, tiempo suficiente para enfocarlo con perspectiva, algo que no todos hicieron cuando las ventas de la máquina no resultaban todo lo explosivas que la propia Nintendo esperaba.

A día de hoy su ritmo de ventas es imparable, mayor incluso que el de su predecesora y viendo los grandes lanzamientos que están por llegar no parece que sus resultados vayan a descender. Entonces, ¿a qué vinieron aquellas alarmas? ¿Todo se debía a su precio? ¿Está Vita en la misma situación?

Si bien es cierto que gran parte del mercado “portátil” actual va enfocado a productos de consumo rápido para diferentes dispositivos móviles, hemos visto como la industria que todos conocemos sigue en plena forma gracias a 3DS y Vita.

Ambas con un comienzo dubitativo, parece que los resultados van llegando a la vez que su catálogo va in crescendo tanto en calidad como en cantidad. Quizá sea la portátil de Sony la que todavía tiene mucho por demostrar a nivel comercial, pero demos ese año de margen y comprobar su consolidación como plataforma de juegos, al menos fuera de Japón donde su situación es bastante más sólida.

Zelda, Mario por partida doble, Resident Evil y Monster Hunter entre muchos otros sumando la bajada de precio han resultado grandes golpes de efecto para que 3DS bata todo tipo de récords. No sin crear un descontento generalizado sobre sus primeros compradores con este último movimiento que parece haberse esfumado tras la campaña navideña. Época que Vita aprovechará este año para posicionarse o al menos debería hacerlo.

Puede que su problema venga por los excesivos costes de desarrollo para hacer títulos exclusivos en la portátil, de ahí que encontremos versiones casi perfectas de las sobremesas actuales, pero es algo con lo ya se contaba. Algo a lo que Sony debe hacer frente y demostrarlo durante el próximo E3.