A Hideo Kojima Game y otros creativos de videojuegos con un ego desmesurado

Su pasión por el trabajo es desmedida, lo que los lleva a implicarse personalmente en todas las áreas y no comprenden que otros miembros de su equipo o de la industria simplemente consideren su trabajo como lo que es, una forma de ganarse la vida. En ocasiones también tienen un ego enorme -sabiendo que lo que hacen es único-, pueden ser demasiado críticos con ideas de la competencia, pueden desprender un cierto aire de soberbia, etc. ¿Conocéis a algunos creativos de los videojuegos con este perfil?

Seguro que hay muchos que son así y no se exponen, por lo que su carácter queda en el secretismo -por ejemplo, dicen rumores que trabajar con Miyamoto no es fácil-. Pero otros son más públicos y no se cortan a la hora de echarse flores, criticar a los demás competidores o, incluso, poner a caldo a usuarios de sus juegos en redes sociales. Hideo Kojima suele poner su nombre 20 veces en sus juegos, Hideki Kamiya no duda en criticar y bloquear usuarios que le hacen comentarios que no le gustan en sus perfiles sociales y Peter Molyneux es una especie de gurú autoproclamado... ¡Aquí van algunos de los creativos con más ego de nuestro sector! Por supuesto, cada uno es de su madre y de su padre, y son bastante diferentes entre sí. 

Hideo Kojima

Hideo Kojima - Georges Seguin/Wikipedia

Hideo Kojima es un director, cuanto menos, diferente, y esto nadie lo puede poner en duda. Dicen que es un cineasta en el cuerpo de un creador de videojuegos, y eso se nota en la calidad de sus videojuegos y de sus tramas. Pero tampoco hay duda de que tiene probablemente el ego más subido del sector. Pocos directores existen que ponga su nombre 5 veces antes de empezar un título y 20 veces después de terminarlo. Que si historia, que si concepto, que si diseño, que si edición de tráilers, que si ahora hago la carátula made in Kojima... ¿Harán algo los desarrolladores que trabajan en Kojima Productions? ¿Los responsables de sus juegos también aparecen 20 veces en los créditos? Quizás lo de "A Hideo Kojima Game" sea ya una especie de gag en sus videojuegos. Sus recientes declaraciones tildando de sencillos los battle royale tampoco ayudan.

Hideki Kamiya

Hideki Kamiya - E3/Microsoft

Llega la irreverencia y tenemos que hablar de Hideki Kamiya, uno de los directores más conocidos de Japón y pieza clave en Platinum Games. El director de Devil May Cry, Ōkami o Bayonetta es bueno, y por supuesto es consciente de que ha creado grandes obras. Es cierto que se le denota cierto ego, pero quizás no tanto cuando habla de sus creaciones, sino cuando se enfrenta a todo el mundo en redes sociales. Es el típico desarrollador irreverente, que no duda en poner a caldo y bloquear a usuarios que no siempre piensan como él -aunque sean respetuosos-, y no le importa criticar a periodistas del sector que no saben jugar a sus videojuegos. "La manera en la que juegan es jodidamente horrible, ¿en serio?" llegó a comentar en un tweet en referencia a un gameplay de un medio americano. "Nintendo es la única lo suficientemente amable como para financiar y publicar The Wonderful 101 y Bayonetta 2. Si queréis una versión para PS3, preguntad a Nintendo. De paso le deberíais preguntar por un Zelda para PS3" es una de sus muchas polémicas declaraciones a los fans.

Tomonobu Itagaki

Tomonobu Itagaki - Darren Forman/Wikimedia

Es de esos creativos que no tienen filtro y por lo tanto van a los extremos: o lo amas o lo odias. El caso de Tomonobu Itagaki, padre de los Dead or Alive o de Ninja Gaiden, es aun más sangrante al acabar renunciando a la empresa de su vida, Tecmo, denunciando a la misma y al director de ella. "Los desarrolladores japoneses no tienen las habilidades sociales necesarias", "no tienen sentido del humor", "no solo son idiotas, también son lolitas gallinas galapagosianas acomplejadas", "mi hija ha sido arruinada y abusada" (en referencia a Dead or Alive)... La colección de declaraciones de Itagaki con respecto a sus compañeros japoneses son diversas; estas son incluso las más moderadas. Lo peor es que tras todo esto fundó su estudio e hizo Devil’s Third, un título que, siendo amables, era una ruina.

Cliff Bleszinski

Cliff Bleszinski - Perplexing/Wikipedia

CliffyB es bien conocido por ser uno de los padres de, entre otras licencias, Gears of War. Ahora dedicado a otros sectores del entretenimiento alejados de los videojuegos -en el que al parecer la va muy bien-, Bleszinski nunca ha sido demasiado cauto a la hora de criticar aquellos juegos o estilos de juegos que no casaban con sus ideales. Llegó a decir de Wii que era "un virus". También fueron polémicas sus declaraciones contra su viejo equipo "Oye, Epic Games, ¿podríais por favor dejar de tratar de contratar a mi equipo?" o polémicas como cuando atacó a la prensa que no ponía demasiado bien a su título independiente Lawbreakers: "En lo que a mí respecta, que les jodan. Nosotros vamos a seguir haciendo un juego para nuestros seguidores". Por aquél entonces el juego sólo tenía 100 usuarios simultáneos a la vez y terminó cerrando sus servidores en septiembre de 2018, un año después de su lanzamiento. Radical Heights, su siguiente título, también fue cancelado.

Peter Molyneux

Peter Molyneux - Georges Seguin/Wikimedia

El creador de grandes proyectos como Populous o Fable, títulos que cambiaron sus respectivos géneros y fueron fuente de inspiración para otros proyectos en el sector, lleva un tiempo siendo noticia por sus "lecciones" a otros desarrolladores de videojuegos. También de sus proyectos "revolucionarios" que deben hacer reflexionar a otros desarrolladores como Curiosity, un videojuego experimental que consistía en un cubo flotando en un espacio blanco y revelar el secreto que aguardaba en él. "Lo que está dentro del cubo es asombrosamente cambiante para la vida según cualquier definición", "cuando juegas el cubo también estás haciendo otra cosa"... Muchas declaraciones visionarias sobre este pequeño juego, cuyo premio para el ganador era ser único y todopoderoso dios digital dentro de Godus (el siguiente título de Molyneux) y de conseguir un pequeña porción de todos los ingresos. ¿Adivináis qué? Bryan Henderson fue el ganador de Curiosity en 2013 y en 2015 el usuario aseguró que nadie en 22Cans contactaba con él. Obviamente hablamos de un creativo magnífico, pero como gurú y tras muchas declaraciones pomposas, sus revolucionarias ideas siempre son bastante menos interesantes de como las pinta.

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