Yoshi's Woolly World

Un mundo de lana para deleitar la vista

Nintendo nos tiene preparados unos próximos meses muy artísticos en Wii U con el lanzamiento de varios juegos visualmente muy atractivos y coloristas. Quizás el más esperado sea 'Splatoon' por su ambición e innovación en cuanto a planteamiento, pero no hay que perder la vista a 'Kirby y el Pincel Arcoiris', que toma lugar en un mundo de plastilina y que hoy analizamos; y 'Yoshi's Woolly World', que será el último en llegar, ambientado en un mundo de lana y otros materiales.

'Yoshi's Woolly World', desarrollo supervisado por Takashi Tezuka es un plataformas en scroll lateral de profundo sabor clásico cuyo concepto toma mucho prestado de 'Kirby's Epic Yarn' para Wii en lo artístico; no en vano los primeros vídeos mostrados de 'Yoshi's Woolly World' mostraban un concepto muy similar, pero que poco a poco ha ido tomando personalidad propia dentro de Good-Feel. Para ubicarnos hablamos de los también desarrolladores de 'Mario & Luigi: Dream Team'. 

Tras el tropiezo el año pasado con el discreto 'Yoshi's New Island' para 3DS, desarrollado por Arzest, parece que Tezuka ha querido devolver al dinosaurio verde a un concepto más cercano al clásico 'Yoshi's Island', con un notable diseño de niveles, una jugabilidad mucho más pausada y relajada que otros plataformas de Nintendo (apuntando a todo tipo de públicos) y un especial esmero en el apartado artístico que consigue un resultado que realmente entra por los ojos. Pese al concepto de avance más pausado que otros plataformas como Super Mario, nos encontraremos niveles repletos de secretos y de zonas ocultas a las que acceder accionando bloques y otros mecanismos.

Jugabilidad clásica y pausada

'Yoshi's Woolly World' recupera todos los movimientos de los que Yoshi siempre ha hecho gala, como poder tragar enemigos e interactuar con el entorno con su lengua, su capacidad para producir huevos (en este caso ovillos de lana) que luego utilizar disparándolos como proyectiles y por último su habilidad de saltar y mantenerse en el aire unos segundos sin caer. El disparo de ovillos de lana, como siempre, será fundamental para avanzar en el juego, teniendo que apretar el gatillo o el botón X del gamepad de Wii U y soltar justo cuando el apuntado se encuentra justo en el punto a donde queremos disparar. Con estos ovillos tendremos que activar plataformas invisibles y bloques escondidos para avanzar, lo que frecuentemente nos obligará a pararnos en el camino; tendremos un total de seis, por lo que si apuntamos bien no deberíamos de quedarnos con el arsenal vacío. Dejando de lado la ruta principal de avance, podemos encontrar muchos caminos secretos y alternativos disparando sobre varios bloques con forma de interrogación diseminados por los niveles.

Sobre los ovillos que Yoshi tendrá que utilizar como proyectiles, podremos conseguirlos de dos formas: comiendo enemigos o obteniéndolos de bloques cesta de lana que encontraremos desperdigados frecuentemente en los niveles. Pero Yoshi no solo podrá acabar con los enemigos engulléndolos; también podrá hacerlo saltando encima o con su salto bomba. En el caso de algunos enemigos más poderosos, como las plantas piraña o algunos jefes, tendremos que dispararles primero para atarles con un ovillo de lana y acto seguido saltar sobre ellos.

Para disfrute de todos los públicos

Jugablemente, 'Yoshi's Woolly World' nos ha parecido bastante benevolente con el jugador. Su ritmo pausado nos da margen para no cometer demasiados errores, pero a ello se suma el hecho de que dispondremos de muchos corazones al comenzar cada nivel como para tener que repetirlos por encontronazos con los enemigos (hecho diferente es si nos caemos al vacío). Por si esto no fuera poco, podremos acceder fácilmente al modo relajado, ideado para los jugadores menos experimentados. En este modo Yoshi tendrá unas alas a la espalda que le permitirán mantenerse en el aire indefinidamente sin caer cuando salta, algo que asegura que los menos hábiles puedan avanzar sin dificultad. Detalles como este evidencian el amplio abanico de público al que se dirige el juego.

Si bien el desarrollo del juego es muy asequible -por lo menos es la impresión que nos hemos llevado tras jugar unas horas-, el verdadero reto se encuentra en acceder a todos los secretos y hacernos con todos los coleccionables de cada nivel. En cada nivel encontraremos sellos coleccionables, 5 madejas de lana escondidas y hasta 5 soles, muchos de ellos realmente escondidos. Parece que será todo un desafío hacernos con todos.

La moneda de cambio en el juego serán las cuentas, ítems que encontraremos en grandes cantidades en los niveles y que tendremos que recolectar. Podremos cambiarlas por diferentes insignias que habrá que ir desbloqueando según avancemos. Cuando las desbloqueemos podremos comprar estas insignias para utilizarlas en los niveles que se nos atraganten. Cada insignia será de un solo uso y servirá para darnos ciertas facilidades que podrán hacer el desarrollo bastante más llevadero. Estas insignias nos darán algunas ventajas, como convertir todos los ovillos de lana que nos encontremos en ovillos gigantes o conseguir que cada vez que nos caigamos no tengamos que empezar el nivel desde el principio.

Dos Yoshi, mejor que uno

Dentro de la tónica general nada frenética de este 'Yoshi's Woolly World', encontraremos momentos de ruptura que intentan añadir algo de variedad al desarrollo. Nos referimos a las distintas fases contrarreloj que nos encontraremos a mitad de nivel. En ellas tendremos que recolectar todas las cuentas (la moneda de cambio del juego) que podamos para acumularlas en nuestro bolsillo y luego poder intercambiarlas. Estos niveles tendrán una cuenta atrás, aunque podremos alcanzar checkpoints en forma de objetos que nos darán algo más de tiempo. Por otro lado, como es de suponer, cada cierto número de niveles tendremos que enfrentarnos varios jefes finales bastante originales (también hecho de lana, por supuesto).

'Yoshi's Woolly World' también nos permitirá jugar con un amigo en modo cooperativo, un modo que os detallaremos más adelante en el análisis, pero del que podemos avanzar que nos planteará un desarrollo muy divertido. Podremos ayudarnos mutuamente con un amigo, logrando acceder a zonas a priori inaccesibles, convirtiendo a nuestro compañeros en ovillo de lana y luego disparándolo, etc. 

Sin duda donde más destaca 'Yoshi's Woolly World' es en su cuidado apartado visual, compuesto por un mundo de diferentes texturas que atraerán nuestra vista al instante. Hemos podido identificar algunas como fieltro, lana, cuerda, cuero, pelo, lentejuelas o includo de esponja, aunque seguro que muchas otras se desvelan más adelante. El resultado puede asemejarse a 'Little Big Planet', pero se parece que se ha logrado un conjunto incluso más vivo en cuanto a colores.

Técnicamente, pese a que el juego se desarrolla en scroll lateral, se trata de un desarrollo "2.5D", ya que en algunos momentos nos encontraremos con giros de cámara en momentos estratégicos que pondrán situarán la acción detrás de Yoshi , como al final de cada nivel. En el apartado sonoro, destacan los simpáticos sonidos que emite Yoshi, tanto con la voz como al disparar, engullir con la lengua o crear los ovillos de lana.

Se merece mención aparte la inspirada banda sonora, de cuidada factura y que nos ha recordado mucho al trabajo hecho en Mario Kart 8. No estamos ante un trabajo orquestal, sino pequeños grupos de instrumentos interpretando piezas musicales bastante inspiradas, donde cada uno de ellos se puede distinguir perfectamente.

En definitiva, con 'Yoshi's Woolly World' podemos espernos un título de jugabilidad muy clásica, inspirada en los juegos clásicos del dinosaurio pero que hace especial hincapié en un apartado visual que consigue llamarnos la atención poderosamente. No esperéis un gran reto de habilidad, sino un desarrollo pensado para deleitar la vista y crear nuestro propio camino a base de interactuar con el entorno desbloqueando plataformas o accediendo a zonas secretas.