(Ps3, 360, Pc)
El objetivo del juego a nivel de jugabilidad está claro, al menos a tenor de los resultados: lograr un sistema de combate muy fluido, muy visceral y directo, sin contemplaciones. Y lo cierto es que lo consiguen, en cierto modo, pues en 'Yaiba: Ninja Gaiden Z' nos encontramos con combinaciones de tres botones con los que encadenaremos una cantidad bastante importante de combos, y seremos capaces de encadenar cientos de golpes sin demasiados problemas. Estas fases de lucha, sencillas y variadas, se mezclan con otro tipo de fases de forma muy superficial, siempre eso sí con la lucha como pilar fundamental.
Digamos que el desarrollo del juego tiene una estructura muy clara, dominada totalmente por el combate contra las hordas de enemigos o contra jefes finales. Esos momentos se alternan con momentos muy escasos y breves de plataformas, y con algunos puzles de fácil resolución. Especialmente en el caso de los puzles, parecen más puestos para frenar nuestro inevitable avance destruyendo enemigos que para aportar variedad al resultado. En ocasiones incluso ralentizan el ritmo del juego.
Mención aparte merecen las secciones de plataformas, que entre la sencillez y la espectacularidad se queda en tierra de nadie. Se trata de secciones prácticamente automáticas, muy guiadas, pero en las que podremos morir varias veces más por el caos de las mismas que por su dificultad. Y es que únicamente tendremos que alternar saltos con un botón y agarres con nuestra cadena con otro, y moviéndonos con estos botones llegaremos al final de estas secciones. Muy fácil, muy poco gratificante, y para nada divertido.
Lo que más se premia en los combates es la consecución de golpes, y no tanto el timing o la habilidad para recordar combos. Podremos usar objetos o partes de zombis para atacar, podremos realizar ejecuciones, devolver proyectiles o utilizar un modo furia para destrozar a nuestros enemigos con decenas de golpes muy rápidos. Muchísimas opciones, aunque no todas las utilizaremos a menudo, pero sí que construyen un sistema jugable completo y con bastantes posibilidades para quienes deseen hacer diabluras en los combates. Muchas herramientas a nuestra disposición, aunque a veces simplemente nos veremos obligados (y guiados) a usarlas.
Como en cualquier buen hack'n slash, no podía faltar la parte de subida de nivel y mejora del personaje. Cada nivel que subamos podremos conseguir una habilidad nueva en un árbol no demasiado poblado, que nos darán ventajas interesantes. También, dependiendo de los movimientos que ejecutemos y de las zonas que exploremos encontraremos algunos elementos que nos conferirán más fuerza, más resistencia o nuevos textos para conocer más historia, algunos documentos realmente hilarantes. Es por ello que el juego tiene una profundidad suficiente para realizar algunas actividades en pos de completar al 100% el título, sin llegar a desesperar como otros títulos similares por su complejidad.
Nos vamos a pasar gran parte del juego combatiendo, una experiencia salteada con algunos puzles bastante sencillos y unas secciones de plataformas que son fluidas pero no demasiado bien llevadas. Este desarrollo puede hacernos caer en el tedio si los combos y las mejoras no son suficiente motivación para avanzar, ya que toda la aventura está formulada como una concatenación de arenas de batalla con distintas combinaciones de enemigos. El resultado podría ser algo más divertido.
El aspecto gráfico del juego llama deliberadamente la atención. Del "realismo" y la espectacularidad clásica de la saga se pasa al uso de un cel shading que, para colmo, no resulta ser demasiado llamativo. Y es que desde el momento en que comienza la aventura, nos percatamos que este tipo de diseño funciona bien para las cinemáticas que encontraremos, que son pocas y más realizadas por viñetas que con el motor del juego, pero durante la aventura no luce del todo bien. En esta misma generación hemos visto juegos que simulaban ser un cómic en movimiento y que nos sorprendían mucho más que este 'Yaiba: Ninja Gaiden Z'.
Lo mejor
Un personaje protagonista muy destacable, con más carisma que Ryu Hayabusa
Un gran sentido del humor que nos regalará situaciones hilarantes
Muchas posibilidades para los combates, y variedad de enemigos
La banda sonora del juego, dinámica y espectacular
Lo peor
El desarrollo no es variado y puede llegar a aburrir
Las secciones de plataformas no están a la altura del resto del juego
Técnicamente queda por debajo de otros juegos similares
Los combates son trepidantes, pero se basan mucho en machacar botones sin cesar
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