Xbox One: Razones para hacerse (o no) con ella

Kinect y las nuevas posibilidades de la consola

"La interacción con Kinect puede ayudar mucho en el futuro a la inmersión"

Fran Pineda

Vamos a empezar por las características y posibilidades de Xbox One, después nos centraremos en los títulos. La nueva máquina de Microsoft nos ofrece nuevas posibilidades para los usuarios de consola, pasando algunas de ellas por el uso de Kinect, así como las diferentes aplicaciones que incluye la máquina.

Con respecto a Kinect, diremos que ha sorprendido más de la cuenta. Ya no hablamos de un dispositivo que generaba detractores como en el caso de Xbox 360, ahora su optimizado sistema permite un mejor reconocimiento de la voz en los juegos e incluso mayor rapidez de reacción con éstos, además por supuesto de una interacción que de cara al futuro puede ayudar a la inmersión. Pongamos sin ir más lejos el caso de 'Ryse: Son of Rome'. ¿Preferimos mantener pulsado el botón 'LB' para dar órdenes a nuestros legionarios o utilizar la voz para con frases como 'disparad una salva' obtener un menor tiempo de respuesta?

También hay que añadir otras ventajas como la inmediatez de poner movernos por los menús de manera directa con los comandos de voz o la utilización de Skype, programa más que asentado a día de hoy entre los jugadores y que con Xbox One nos brindará largas horas de charla con nuestros amigos gracias a la cámara que incluye Kinect y por qué no, también hablar con ellos mientras jugamos.

Otro de los aspectos por los que nos quedamos con Xbox One es su atractivo menú, a pesar de que éste beba directamente de Windows 8, un sistema operativo que no se ha ganado muchos fans. Su accesibilidad y fácil manejo a todo tipo de aplicaciones lo sitúan, en mi opinión por encima del de PlayStation 4. No hay que olvidar otras opciones como la posibilidad de seguir a otros usuarios de Xbox One, casi como si de Twitter se tratará y comprobar a qué juegan últimamente. ¿Quieres que sigamos con más posibilidades? Tranquilo, tenemos para rato. El hecho de que en nuestra ventana de 'Actividad de amigos' aparezcan varios de los vídeos grabados por ellos, de manera voluntaria o involuntaria nos ayuda a saber cómo evolucionan en un juego en concreto además de poder compartir el clip gracias a la opción de 'Upload Video'.

"Kinect es un producto muy mejorado, pero a la vez muy prescindible"

Fernando Borjas

Comenzando a comentar las posibilidades de Xbox One, empezaremos también por Kinect. El gadget de Microsoft que tanta expectación suscitó en la pasada generación cuando fue presentado como Project Natal, como todos sabemos, decepcionó a los jugadores en gran medida porque pese a que la idea era brillante, en la práctica los desarrolladores no supieron sacarle partido y nos demostraron que jugar con Kinect no era divertido, era una experiencia limitada, que se quedaba simplemente en curiosidad más que una alternativa a los tradicionales gamepads.

Kinect se lanzó al mercado con grandes expectativas y los jugadores tradicionales decidimos que preferíamos la precisión y confort de los sticks y los botones. Ahora Microsoft nos trae un producto muy mejorado pero a la vez muy prescindible en juegos como 'Ryse: Son of Rome', donde tiene un uso testimonial. El problema viene cuando nos imponen ese producto en la compra de cada consola por la que pagamos 100 euros más respecto a su competidora más directa. Controlar a las tropas con la voz puede ser toda una curiosidad, pero a la hora de la verdad, los jugadores quieren controlar con sus manos lo que pasa en los juegos.

Mención aparte merece el argumento de usar Kinect para controlar los menús. Los comandos de voz son limitados en número (aunque es cierto que se van a ampliar) y por lo menos yo, que llevo toda mi vida jugando con un mando entre las manos, al final tiendo a navegar por la consola como he hecho siempre, a golpe de botón. De hecho, muchas de las opciones de las aplicaciones de Xbox One exigen la utilización del mando o del panel táctil de una tablet, porque sencillamente no todo se puede controlar con la voz. No veo que por el momento Microsoft haya conseguido justificar de ninguna manera la inclusión forzosa de Kinect con cada Xbox One vendida, dispositivo que por cierto debe recibir actualizaciones urgentes por parte de sus responsables para arreglar los graves problemas con los comandos gestuales, a día de hoy inutilizables.

En cuanto a la opción de compartir contenidos en las redes sociales, Xbox One y PS4 tienen aún mucho por demostrar y es algo que iremos analizando con el tiempo. Eso sí, no se puede aceptar como una ventaja que  Kinect grabe vídeos a través de comandos de voz; el nuevo gamepad de PlayStation 4 tiene un botón al alcance del dedo exclusivamente dedicado a esta tarea y Sony no nos ha obligado a adquirir ningún periférico extra.