Xbox: ¿Cómo se prepara Microsoft para la próxima generación de consolas?

Reportaje

Microsoft empieza a levantar los cimientos de la próxima generación y el primer paso es aumentar su número de estudios internos con nuevas e importantes incorporaciones

13/11/2018 17:55
Microsoft está realizando una serie de movimientos destinados a aumentar el número de estudios internos con el fin de paliar uno de los principales problemas que ha sufrido durante la octava generación. La compañía norteamericana no ha presentado la batalla que todo el mundo esperaba, sobre todo tras ver los resultados obtenidos con Xbox 360, y buena parte de la culpa la ha tenido la poca cantidad de títulos exclusivos capaces de atraer la atención del público. El gigante de Redmond quiere remediar la situación a medio plazo y ya ha comenzado a trabajar en ello.
Halo Infinite

Halo Infinite

Una generación llena de obstáculos para Microsoft

La octava generación de consolas está entrando ya en su etapa final y dentro poco tiempo, según estimaciones en 2020, los sistemas actuales serán sustituidos por modelos más nuevos y con mejores capacidades de procesamiento. Todas las compañías están trabajando en el desarrollo de nuevas plataformas para que los jugadores puedan disfrutar de títulos más elaborados a nivel técnico/jugable, aunque ninguna de las tres grandes ha abierto aún la boca respecto a lo que ofrecerá en un futuro cada vez más cercano. No obstante, sí han dado alguna que otra pista. Microsoft, durante el pasado E3, trató ciertos aspectos sobre el futuro de la industria y el suyo propio, siendo uno de ellos la ampliación de su personal. Y es que la octava generación ha sido muy complicada para ella.

El gigante de Redmond se ha visto ampliamente superado por su rival más directa en este sector, es decir, Sony Interactive; una rival a la que no hace muchos años puso contra las cuerdas y con la que batalló hasta el final por ser la consola HD más vendida de la séptima generación. Con Xbox One, todo por culpa de una serie de políticas muy mal llevadas, los chicos de Microsoft no han podido repetir ese éxito y se han visto obligados a ver cómo PlayStation 4 arrasaba con todo. Las políticas iniciales de Microsoft no han sido el único escollo en el camino, pues a esto debemos añadir también un catálogo first party bastante pobre y la cancelación de algunos proyectos que, a primera vista, presentaban cierto atractivo.

Evidentemente, decir que los jugadores de Xbox One no han tenido la oportunidad de disfrutar de grandes lanzamientos first party es una mentira como una casa. A lo largo de estos años hemos visto sagas tan reputadas como Halo, Gears of War, Forza Motorsport y su contraparte arcade Forza Horizon, entre otros, hacer acto de aparición con nuevas entregas. De hecho, antes de que Xbox One dé su último estertor veremos Halo Infinite y Gears 5, que vendrán para cerrar un ciclo poco brillante. La compañía norteamericana, que tras la llegada de Phil Spencer ha cambiado de forma radical, sabe cuáles son sus debilidades y ya está trabajando para poner fin a todas ellas y encarar la novena generación de la mejor forma posible.

Xbox One

Microsoft Studios

Aumentando la plantilla de cara al futuro

Microsoft es una de las empresas más importantes dentro del sector del software gracias a su sistema operativo Windows, el cual podemos encontrar en millones de ordenadores repartidos por todo el planeta. Gracias a ello, y otros negocios y contratos, la compañía norteamericana ingresa cada año ingentes cantidades de dinero, el cual ser invierte en sus diferentes secciones. Una de ellas es la relacionada con Xbox, donde el gigante de Redmond tiene uno de sus negocios principales. Esta rama está formada por muchos equipos, entre los cuales podemos destacar los encargados de desarrollar los títulos exclusivos que llegan a consolas –en los últimos años también a PC-Windows 10-, tales como 343 Industries, The Coalition, Turn10 Studios, Rare o Mojang (creadores de Minecraft y por el que desembolsó más de 2.000 millones de dólares) por ejemplo.

Todos y cada uno de estos estudios han aportado su granito de arena para que los jugadores de Xbox One disfruten de toda clase de experiencias. No obstante, el total de juegos exclusivos no han conseguido satisfacer la demanda y han generado un agujero que Microsoft no ha sabido tapar. Si a esto le sumamos una serie de cancelaciones, títulos de calidad cuestionable y retrasos de larga duración, el resultado es más negativo que positivo a la hora de compararlo con la competencia. Se puede decir que, en lo que respecta a títulos importantes, Microsoft no ha estado a la altura esta generación, algo que ha intentado paliar implementado retrocompatibilidad (Xbox y Xbox 360), el servicio Xbox Game Pass y toda clase de funciones para su sistema.

The Iniciative, un estudio nuevo con sede en Santa Mónica; está formado por ex de compañías muy conocidas, como Rockstar Games o Crystal Dynamic

La compañía, consciente de que esta situación no debe repetirse en el futuro, ha ampliado recientemente el número de equipos que conforman la rama Microsoft Studios, quien ha dado la bienvenida a: Undead Labs (State of Decay), Compulsion Games (We Happy Few), Playground Games (Forza Horizon) y Ninja Theory (Hellblade). A estas nuevas incorporaciones debemos añadir a The Iniciative, un estudio completamente nuevo y cuyas oficinas se encuentran en Santa Mónica (CA). El gigante norteamericano ya ha puesto los cimientos para la próxima generación, aunque no se descarta que pueda salir algo en esta. No satisfechos con ello, recientemente se ha conocido la adquisición de dos estudios muy conocidos. Uno de ellos es Obsidian Entertainment, creadores del fantástico Fallout: New Vegas o Pillars of Eternity; el otro es inXile Entertainment, creadores de Wasteland y otros títulos.

Con estas dos adquisiciones adicionales, la compañía norteamericana suma a su elenco de estudios dos poderosos activos que serán de gran ayuda en el futuro. Hoy por hoy, Microsoft no tiene los recursos suficientes (estudios, dinero tiene para empapelar la Tierra) para plantar batalla a compañías como Sony o Nintendo; ambas poseen un gran número de estudios internos con los que poder surtir a sus consolas de forma constante. Los usuarios de Xbox One llevan un tiempo sufriendo de cierta escasez en lo que respecta a lanzamientos de títulos exclusivos importantes  y esa tónica no puede seguir así. Con la octava generación ya perdida, los de Redmond deben enfocar sus esfuerzos en la próxima para evitar que les pille el toro. Y es que una consola, por norma general, se define por sus exclusivos.

Hellblade: Senua's Sacrifice

Hellblade, de Ninja Theory

Más estudios igual a más licencias

La compra de seis estudios, sumando ya la adquisición de inXile Entertainment y Obsidian Ent., y la apertura de uno nuevo serán de gran ayuda para la compañía de cara a un futuro próximo. Además de asegurarse los nuevos trabajos que tengan estos estudios en mente, Microsoft se hace con algunas licencias ya establecidas, como por ejemplo Hellblade (de Ninja Theory) o We Happy Few (de Compulsion). En el caso de que se desarrollen secuelas, estas serán (o deberían ser mejor dicho) completamente exclusivas del futuro hardware de Microsoft –cuyo nombre en clave, según rumores, es Scarlet-, lo cual es un añadido bastante importante. La compañía de Redmond sabe que tiene un punto débil y debe corregirlo lo antes posible y ahora es el mejor momento.

Qué ofrecerán estos estudios es algo que solo el tiempo se encargará de dilucidar. Ninja Theory ha demostrado con obras como DMC, Hellblade o Heavenly Sword (licencia propiedad de Sony), entre otros tantos, que tiene talento de sobra para trabajar en toda clase de proyectos. El equipo de Playground Games, encargado de la serie Forza Horizon, sabemos que tiene un nuevo proyecto entre manos –que podría ser Fable 4- y que es muy diferente a todo lo que ha hecho hasta la fecha. Undead Labs puede seguir trabajando en State of Decay y/o apostar por cosas nuevas; lo mismo para los chicos de Compulsion Games, es decir: hacer evolucionar a We Happy Few u ofrecer algo original.

The iniciative está trabajando en un primer proyecto, cuyo destino es incierto pero que podría ir destinado a la sucesora de Xbox One

A las nuevas incorporaciones hay que sumar los estudios que ya son propiedad de Microsoft Studios desde hace años, como 343 Industries (Halo), The Coalition (Gears of War), RARE (Sea of Thieves y otras), Turn10 Studios (Forza Motorsport), Mojang (Minecraft) y la nueva incorporación, The Iniciative. Este equipo, con base en la ciudad de Santa Mónica, está formado por ex de compañías como Crystal Dynamics, Rockstar Games, Electronic Arts y más. Ojo, hablamos de desarrolladores que han trabajado en proyectos importantes, por lo que las expectativas puestas en este estudio son muy elevadas. Eso sí, habrá que esperar para ver con qué nos sorprenden. De momento, lo único que sabemos es que ya están trabajando en un proyecto, cuyo destino es incierto pero que podría ir destinado a la sucesora de Xbox One.

Xbox One

Xbox One X, el último modelo de consola

¿Qué prepara Microsoft para la novena generación?

Cuánto le queda a la novena generación para hacer acto de presencia en nuestros hogares es un tema que aún no podemos tratar. No obstante, en estos últimos meses los desarrolladores de hardware han ido realizando una serie de comentarios muy significativos. Sony ha comentado que PS4 se encuentra en su etapa final; Nintendo está buscando personal para un nuevo hardware (revisión de Switch, algo diferente o ambas ya lo veremos); Microsoft, por su parte, reveló en el E3 2018 que el equipo encargado de Xbox One X ya estaba trabajando en un nuevo hardware más avanzado y del que, a día de hoy, solo hay rumores (se habla de dos dispositivos bien diferenciados). En principio, 2020 sería la fecha elegida para su lanzamiento.

Hasta entonces, lo único que podemos hacer es esperar para ver cómo evolucionan las cosas, sobre todo desde el lado de Microsoft. El gigante norteamericano, que entró en el sector de las consolas hace ya más de 15 años, ha realizado una fuerte inversión en estos últimos meses con el fin de aumentar el número de estudios y así poder ofrecer a los jugadores más licencias exclusivas. Cómo le saldrá la jugada a los de Redmond y si los estudios van a ser capaces de colmar el hambre de los jugadores de Xbox con los proyectos exclusivos es algo que veremos en los próximos años. Una cosa es segura: Microsoft, ante las quejas de sus usuarios, se ha puesto las pilas y edificado unos sólidos cimientos para evitar caer en errores del pasado.