Análisis WWE 2K18

(Pc, PS4, One, Switch)

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WWE 2K18: Pasión por el wrestling

La dosis anual de WWE llega con una serie de novedades bajo el brazo que sobre el papel pueden mejorar ampliamente su propuesta

Plataforma analizada: PS4
26/10/2017 13:18
Con una larga trayectoria a sus espaldas, las adaptaciones del universo WWE al videojuego siempre han ofrecido divertidas experiencias. Su principal problema: un inestable sistema de combate que ha desembocado en varias actuaciones irregulares y que siempre lo han dejado un escalón por debajo de otras propuestas de lucha. Te contamos si finalmente con WWE 2K18 (con Seth Rollins en la portada) existe un cambio de tercio y una disciplina tan popular como la lucha libre recibe la adaptación que se merece.
WWE 2K18

WWE 2K18: TKO

Es relativamente sencillo, dárnoslas de enterados e ignorar potenciales métodos de ocio como es la lucha libre. En nuestro país sin duda ha vivido épocas mejores, calificado con esa constante carga peyorativa de que: todo es un montaje. Obviamente, así es, y por mucho que se insista esta disciplina es y siempre ha sido un espectáculo, para gusto de algunos y disgusto de otros tantos.

Gracias a su popularidad se ha visto reflejado en otros campos, como los videojuegos, en los que desde hace varias décadas contamos con títulos bastante representativos. Como principal referente nos encontramos los trabajos de Yuke’s, cambiando constantemente el nombre de su licencia. Con la ya extinta THQ, 2K adquirió la licencia y desde hace algunos años conocemos a la franquicia como WWE 2K, con el mismo equipo a sus espaldas y una nueva generación de consolas por delante.

A lo largo de su historia, ha destacado tanto por puntos positivos como negativos. Por un lado, siempre ha contado con una amplia libertad de movimientos y variantes de los mismos, para potenciar ese factor de espectáculo y sorpresa tan característico de la marca. Por el otro, tenemos ese ya tan enquistado entramado de bugs y errores que han protagonizado innumerables cantidades de videos en Youtube. Cada año recibimos una mejora de su propuesta y desde el pasado 13 de octubre se encuentra entre nosotros 2K18, entremos a valorar si realmente llega a merecer la pena.

Imagen asociada al video 37958

Tu cara me suena

WWE 2K18 llega en un periodo un tanto incierto para la propia disciplina, aquella era en la que predominaban las reglas extremas se fue para dar paso a un enfoque para todos los públicos. Sin embargo, se le está dando una mayor oportunidad a disciplinas como la femenina o a luchadores de otros sectores como el japonés, que aumentan su riqueza, pero que en general no maquillan un más que notable declive.

Es posible que el potencial público acuda aquí por nostalgia y para solventarlo se ha acudido a un amplio roster de personajes (con Seth Rollins al frente) que engloba los tres shows que actualmente regenta la WWE, junto con una selección de iconos de diferentes épocas como Shawn Michaels, Vince McMahon, Bobby Roode, Sasha Banks o Mick Foley. La variedad siempre se valora como algo positivo y aunque siempre se agradezca, cuanto más contenido mayor dificultad para gestionarlo.

Es más fácil sentir perturbación que encontrar un mínimo rasgo humano entre nuestros compañeros

Es uno de los temas más comentados de la nueva entrega y es que el aspecto de alguno de los personajes es cuanto menos extraño. Es difícil hallar un patrón, personajes de relativo perfil bajo cuentan con realmente elaboradas y espectaculares escenas de introducción, mientras que a peces gordos de la marca actual, les cuesta parecerse solo un poco a sus modelos reales. El apartado técnico errático es principalmente molesto en algunos modos de juego en los que empieza a tomar principal importancia temas como el diálogo con otros personajes, y en el que es más fácil sentir perturbación que encontrar un mínimo rasgo humano entre nuestros compañeros.

WWE 2K18

Las cajitas han llegado para quedarse

En cuestión hablamos de su modo My Player, que básicamente cumple con el clásico modo carrera de la saga. En él, nos crearemos nuestro propio personaje a gusto bajo un número de parámetros que rozan lo ridículo, algo que tampoco es una novedad en la saga. Comenzamos como un aprendiz, que debe codearse con insignias de la industria para alcanzar el estrellato. En esta ocasión toma un tinte RPG bastante mal llevado, el avance se ralentiza de forma innecesaria y la transición entre combates se realiza a través de unas conversaciones que ni tan siquiera merece la pena mencionar. En otras entregas se utilizaban las secuencias guionizadas y la gestión de nuestras amistades de forma natural para crear unos arcos argumentales no muy variados, pero sí propios y de los que se ha perdido cualquier tipo de esencia. Para más inri, el comienzo es terriblemente frustrante, ya que de forma predeterminada nuestras estadísticas de combate son bajas.

Todo parece una manida estrategia para que nos gastemos unos eurillos extra para librarnos de este pesado tedio

En este caso, la progresión también es especialmente lenta, y para cuando ya hayamos conseguido estar al nivel de nuestros contrincantes, habréis taladrado la pared a cabezazos. Todo parece una manida estrategia para que nos gastemos unos eurillos extra para librarnos de este pesado tedio, aunque igual la paranoia del micropago está ya tan instaurada que se ven allá donde no hay.

Y básicamente esos es todo, ya que pocas alternativas nos encontramos en cuanto a modalidades. Tipos de combate sobran, pero realmente como modo principal se antoja un poco escaso y la única opción que puede ocuparnos un numero equivalente de horas es el modo Universo WWE, viviendo una serie de combates que configuraran nuestros propios shows personalizados, siempre y cuando eso sea algo que os interese.

WWE 2K18

15 años de contraataques

Hace algunos días, desde Kotaku se señalaba que durante más de 15 años hemos estado jugando al mismo videojuego de lucha libre, y, aunque con matices, es una afirmación bastante acertada. La estructura y comandos siempre han sido los mismos, a los que se van incluyendo o descartando diferentes mecánicas. Existen novedades, pero las sensaciones vividas son prácticamente las mismas y tras años sin haber tocado la franquicia, es relativamente sencillo volver a entrar.

No existe agilidad, ni sensación de adrenalina, solo una libertad e interacción con el escenario que pocas otras propuestas explotan

Más que una ventaja, es un problema bastante grave. Como jugabilidad nació en la primera PlayStation y en pleno 2018 es un sistema tosco, errático y poco preciso, al que hay que hacerse para poder disfrutar mínimamente. No existe agilidad, ni sensación de adrenalina, solo una libertad e interacción con el escenario que pocas otras propuestas explotan. La habilidad poca cabida tiene aquí y las victorias o dominio de los combates se basan completamente en la gestión de contraataques. Particularmente, es lo que más me chirría, no poder reaccionar a ningún tipo de ataque durante cuestión de minutos es una sensación cuanto menos desalentadora. El timing es bastante variable y no existe una fórmula fija para no ser demasiado castigados. La práctica hará el resto, pero llegados a ese momento la gestión de una posibilidad para contratacar un solo ataque del rival se llegará a convertir en la única mecánica realmente importante, ensombreciendo el resto de sus amplias posibilidades.

WWE 2K18

Toca renovarse, Yukes

De esta forma, todo el potencial que atesora, se convierte en un título exclusivamente para fans y que no intenta expandir sus horizontes. Tampoco es justo condenar a nadie, hace años que no existe ningún tipo de competencia para Yukes, e incluso a lo largo de su historia pocas veces ha existido alternativa alguna a su propuesta.

A nivel jugable, probablemente sea una de las mejores entregas de su historia, ya que se siente más fluido y pulido que nunca (aunque eso no signifique que esté exento de fallos). El problema nace de su antiquísima base que siempre le ha supuesto una serie de problemas, y si a esto le sumamos una entrega anual que casi ha incorporado tantas novedades de peso como fallos, el sabor de boca resultante es agrio.

7

Lo mejor

A nivel jugable las mejoras son notables

Lo peor

La recreación de algunos luchadores es bastante pobre

Se echa en falta algún modo principal de juego extra

El modo carrera es bastante olvidable en su conjunto

¿Cómo analizamos?