Análisis World of Warships

Navegando en colosos de acero

Wargaming.net, con su CEO Victor Kislyi a la cabeza, acaban de lanzar hace pocas semanas la versión definitiva de 'World of Warships' tras un largo período beta que ha transcurrido en gran parte de este 2015. Tras anunciarse hace años inicialmente como 'World of Battleships', los bielorrusos por fin han perfilado su propuesta de batallas navales, intentando replicar el éxito obtenido con 'World of Tanks', del que se ha rescatado el sencillo e intuitivo interfaz y unas mecánicas jugables igual de adictivas y rápidas.

'World of Warships' nos propone batallas navales de 12vs12 jugadores en las que tendremos que ponernos a los mandos de un miembro de una flota que tendrá que cumplir un papel muy específico, según el tipo de navío que escojamos. El reto de las partidas de este shooter naval es sobrevivir en mar abierto soportando las baterías enemigas, logrando compenetrarnos con nuestros compañeros para lograr hundir la flota que tendremos en frente sufriendo los menores daños posibles. Para ello tendremos que tener un ojo siempre puesto en un útil minimapa que nos indicará la posición de todos nuestros compañeros y la de los enemigos si es que hemos logrado avistarles previamente.

Tan sencillo como eso, pero a la vez tan complejo. Y es que en 'World of Warships' entran en juego muchas variables geométricas que tendremos que tener en cuenta a la hora de disparar, pues como en la realidad, no es tan fácil acertar a un objetivo móvil en pleno océano. Habrá que tener en cuenta nuestra velocidad, la del navío enemigo, su dirección y el tiempo que tardan nuestros proyectiles en llegar al blanco, para anticiparnos y calcular mentalmente dónde tenemos que disparar para lograr hacer diana. Esto, que parece muy complicado en un primer momento, es una mecánica que iremos dominando según vayamos avanzando en las partidas; dominar el tiro es básico para lograr ganar partidas en 'World of Warships', pero también lo es conocer las ventajas y limitaciones de nuestro navío para ser útiles a nuestra flota en la batalla. Según nuestra experiencia tras varias horas de juego, las batallas en 'World of Warships' las ganan las flotas con los jugadores más compenetrados, cuando cada navío cumple con su función y no va a ganar la batalla por su lado.

Lo mejor de la historia naval del siglo XX

Como podéis imaginar, los verdaderos protagonistas de 'World of Warships' sin duda son los miembros de las flotas nacionales que se han incluido en el juego: hasta cuatro tipos de navíos diferentes pertenecientes a potencias de la primera mitad del siglo XX, como Estados Unidos, Reino Unido, Japón, URSS y Alemania (aunque las unidades de estas dos últimas naciones todavía se están añadiendo tras el lanzamiento).

Entrando a comentar las diferentes unidades que nos encontraremos en nuestro puerto, el primero de todos ellos (y el más pequeño de la flota) es el destructor. Se trata del navío más rápido y maniobrable, pero también el que menos daño provoca y con las defensas más vulnerables. Su ataque potencia el lanzamiento de torpedos y sus funciones en batalla son múltiples, primordialmente escoltar a los navíos más grandes como los acorazados. Será primordial usar la pantalla de humo para salir del blanco de los barcos enemigos, pues sino seremos hundidos a las primeras de cambio.

Por otro lado tenemos el crucero, el navío más equilibrado y versátil de la flota; con una aceptable capacidad de artillería, puede luchar de tú a tú contra cruceros enemigos y ser muy útil para echar abajo la amenaza aérea rival. Su fuego puede ser constante, por lo que pueden ser letales si dominamos su control y no requieren de una recarga tan prolongada como los acorazados. Podemos usarlos para ir en vanguardia y capturar puntos estratégicos y en cuanto a su ventajas en ataque, destacan las armas antiaereas y los torpedos.

Dominando el rol de cada navío

Como el miembro de la flota más "dopado", encontramos el acorazado. Es la máquina de guerra más mortífera de todas a nivel de artillería, pero también la más lenta de maniobrar, por lo que puede ser todo un ataúd con ancla si no sabemos manejarlo con cuidado y mantenemos las distancias. Es el "peso pesado" de la flota de 'World of Warships', con un blindaje que aguanta lo que le echen y una artillería que hará cundir el pánico en el enemigo si tenemos puntería, pero hay que tener mucho cuidado con los torpedos ya que nos costará salir de su rango de acción. Debe ser el guardaespaldas de nuestra flota, limpiando de amenazas el frente a larga distancia, sin embargo, su lento recargo de armas nos exigirá la mejor puntería del juego.

Por último encontramos el portaaviones, que nos sumergirá en un juego de estrategia tipo RTS de mecánicas totalmente diferentes a los otros navíos del juego. Con ellos podemos llevar hasta tres tipos de aviones diferentes: bombarderos, cazas y lanzadores de torpedos. Estos cazas los podemos usar de dos formas distintas: como escolta de los barcos de nuestra flota o como ataque directo para inflingir daño sorpresa en el enemigo. También son muy útiles a la hora de reconocer el terreno y darnos información de la situación de la flota enemiga para evitar los temidos ataques sorpresa.

Como véis, en el juego existe una diversidad táctica bastante amplia, pero cabe destacar que dentro de cada tipo de unidad vamos a encontrar diferentes evoluciones o "tiers" en árboles tecnológicos que van desde el rango I al X, como es habitual en todos los juegos de Wargaming, además de disponer de varios barcos premium que se irán publicando. Estos barcos premium podrán adquirirse con doblones, como el crucero soviétivo Aurora o acorazados como el británico Warspite o el alemán Tirpitz, que ya han sido anunciados.

Barcos totalmente personalizables

En cuanto a los mapas, vamos a encontrarnos con 10 originales a los que podremos ir accediendo según vayamos subiendo de rango en el sistema de progresión. Encontraremos mapas que van desde el océano abierto a un conjunto de islas pacíficas, un archipielago en el norte de Europa, el Mediterráneo o un archipiélago de islas heladas en el Ártico. Estratégicamente, los mapas nos ofrecen con sus islas y obstáculos varias coberturas que podremos aprovechar para efectuar emboscadas y cubrirnos de ataques enemigos, mientras que en las zonas de mar abierto la batalla se recrudecerá.

Por otra parte, el sistema de progresión de 'World of Warships' está muy enfocado no solo en desbloquear jugosos contenidos, sino en ir aprendiendo poco a poco mecánicas más y más avanzadas, partiendo desde lo más básico. Según el juego va evolucionando se irán desbloqueando hasta 9 niveles de progresión. Comenzaremos desbloqueando las batallas cooperativas (PvE), más adelante las competitivas (PvE), para después ir teniendo acceso a las misiones diarias, las mejoras de modernización o unirnos a las batallas de rango, en último lugar. 

A parte de poder progresar en rangos para ir desbloqueando nuevos apartados del juego, también es muy importante la figura de los comandantes. Se ha introducido en 'World of Warships' como eje central del aprendizaje de habilidades de las que luego nos podremos beneficiar en batalla. Mejorando los cincos rangos de las seis categorías diferentes podremos subir nuestras habilidades en cuanto a una mejor supervivencia en combate, una artillería más mortífera, mejor tiempo de recarga, menor posibilidad de que nuestro barco arda con los ataques enemigos o mayor efectividad en el combate aéreo, entre otras muchas.

Pagar para progresar más rápido

Por su lado, los barcos también podrán ser mejorados individualmente gracias al sistema de Modernización, con el que podremos llevar un paso más allá nuestros motores, artillería, armas secundarias, habilidades de nuestra fuerza aérea o control de daños cuando somos atacados. Como en 'World of Tanks' o 'World of Warplanes', los estragos de la batalla harán mella en nuestros navíos, que deberán ser reparados en puerto a cambio de una suma de créditos si queremos que vuelvan a estar operativos para la batalla.

Os estaréis preguntando cómo funciona la economía de juego en este free-to-play. Las unidades de moneda en el juego son los créditos, ganados en combate o intercambiados por tokens; la experiencia, ganada hundiendo barcos enemigos y completando misiones o la experiencia libre, que también podemos ganar intercambiando tokens. Por último tenemos los doblones, que podemos comprar con dinero real y que sirven para comprar navíos raros, espacios para nuevos barcos en el puerto o acelerar el entrenamiento de nuestros comandantes. Como suele ser habitual con los juegos de Wargaming.net, no es necesario desembolsar dinero real para avanzar, pero hay que tener en cuenta que sino la progresión será realmente lenta, teniendo que dedicarle al juego mucho tiempo.

En cuanto al aspecto visual, es costumbre en Wargaming.net apostar por una recreación fiel y exacta de las unidades que incluye en sus juegos, y en esta ocasión no ha sido menos, pues todos los navíos está súmamente detallados, siendo los absolutos protagonistas del juego. Por lo demás los mapas no son nada del otro mundo, con un aspecto bastante genérico y sin demasiada vida en cuanto a las zonas de archipiélagos. Los efectos de disparos de artillería, los daños y los sonidos están muy bien recreados, todo acompañado de una banda sonora de tinte bélico que simplemente cumple con su función.

Para apasionados de las batallas navales

'World of Warships' es un juego muy pausado, fiel visualmente a la historia naval del siglo XX y lo suficientemente estratégico como para que el juego en equipo y la compenetración importen de verdad y no sean simples eslóganes de campaña de márketing. Su apuesta por el combate naval no es para todo el mundo, pues muchos jugadores echarán en falta mayor dinamismo y no tener que pasar gran parte de las partidas moviendo estratégicamente una tortuga de toneladas de acero. Como es habitual con Wargaming.net, su formato free-to-play no apuesta por el pay-to-win, sino por el free-to-win, lo que quiere decir que para mejorar en el juego no hace falta pagar, sino tener mucho tiempo, como sucede con 'World of Tanks'. Para hacernos más rápidamente con las mejoras y los barcos premium habrá que pasar por caja, pero en esencia la experiencia es la misma paguemos o no, lo que se agradece.