Análisis World of Warcraft: Legion

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World of Warcraft: Legion. Temerás a la Legión Ardiente

El mundo cambia, pero WoW sigue ahí: el rey de los MMORPG sigue añadiendo contenido, épica, clases y motivos para seguir jugando más de 12 años después

Plataforma analizada: PC
05/09/2016 17:00
La esperada sexta expansión del exitoso World of Warcraft, Legion, ya está aquí para hacer las delicias de todos los jugadores que han ido siguiendo entrega tras entrega cada nuevo contenido pero también para atraer a sus filas a nuevos héroes de todo el mundo que ven en Legion una oportunidad de oro para introducirse de lleno en el universo de Blizzard. ¿Habrán superado todas las expectativas previstas? Veámoslo.
World of Warcraft: Legion

La Legión Ardiente vuelve a unir a todo Azeroth en su contra

Bajo un arranque vertiginoso, World of Warcraft: Legion nos plantea una nueva amenaza para los habitantes de Azeroth. Poco importa si eres Horda o Alianza, y es que La Legión Ardiente (formada por oleadas de poderosos demonios) está haciendo peligrar la existencia de Azeroth tal y como lo conocíamos hasta ahora. ¿El culpable? El malvado Gul'dan, quien abrió la Tumba de Sargeras y de esta manera se activaron una serie de portales oscuros a través de los cuales la invasión avanza a paso ligero.

Muchas son las novedades que acompañan a Legion. Desde Blizzard conocen de sobra que el listón esta alto y la exigencia de la comunidad de jugadores tiende a ser mayor entrega tras entrega. A parte del típico aumento de nivel máximo (en esta ocasión hasta el 110) se nos presenta una nueva clase: el Cazador de Demonios. Estamos ante un personaje con una velocidad de movimientos altísima y facultades de gran poder. Como sabéis, es un personaje que utiliza armas ligeras y armaduras de cuero y que cuenta con dos especializaciones: Devastación y Venganza.

Si elegimos la primera haremos gran cantidad de daño a los enemigos mientras que si elegimos Venganza nuestro personaje será un “tanque”, aguantando suficientemente bien los ataques rivales. Se trata de una clase divertida de jugar y desde el primer momento desprende una sensación de poder brutal que lo hace ideal para los recién llegados. Por si el tremendo poder fuera poco, seremos capaces de hacer un doble salto y desplegar nuestras alas, ahorrando un valioso tiempo en nuestros desplazamientos.

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Nueva clase y 7 zonas totalmente nuevas

Otra de las principales novedades, a buen seguro que la más importante, es la de 7 zonas completamente inéditas a descubrir. Estamos hablando de los diferentes territorios que componen las denominadas Islas Abruptas: Costa Abrupta, Azsuna, Suramar, Tormenheim, Val'sharah, Thal'dranath y Monte Alto. Todas y cada una de ellas con una ambientación notable y una ingente cantidad de misiones por realizar. Al llegar a las Islas Abruptas es cuando verdaderamente se nos abre un abanico de posibilidades enorme y será desde nuestra mesa de operaciones donde tendremos que decidir en qué orden recorremos las distintas zonas de las Islas; ofreciendo así una mayor libertad a los jugadores.

Sin duda, una de las aportaciones que más ha gustado ha sido la de la inclusión de las Sedes de Clase. Son lugares en los que los jugadores de una misma clase (sin importar si pertenecen a la Horda o la Alianza) se dan cita. A destacar El Martillo Vil, Sede de Clase de los Cazadores de Demonios, con una ambientación muy lograda. En ellas podemos realizar misiones exclusivas y conseguir seguidores. A medida que subimos el nivel de nuestro personaje también podemos conseguir mejoras, teniendo que elegir una de las dos posibles que se ofrecen cada vez.

En ‘World of Warcraft: Legion’ tendremos acceso además a unas armas muy especiales que nos ayudaran en nuestra gesta contra la Legión Ardiente. Estos artilugios no son otros que los Artefactos. Son un total de 36, uno por cada especialización de clase, y cuentan con una rama de habilidades propia además de la posibilidad de cambiar el aspecto (al más puro estilo de las transfiguraciones de ‘Diablo 3’ para hacernos una idea).

World of Warcraft: Legion

Blizzard sabe como seguir teniéndonos atrapados

Por si todo esto fuera poco tendremos una gran cantidad de misiones nuevas para las distintas profesiones, las llamadas “misiones de mundo” que se desbloquean tras cumplir un límite de encargos y obtener reputación amistosa en las distintas zonas; y nuevas mazmorras y bandas que supondrán todo un reto para nuestro grupo. Horas y horas de contenido por delante que hacen de la sexta expansión un juego prácticamente nuevo.

‘World of Warcraft: Legion’ viene con una subida de nivel automática a nivel 100 para usarlo en un personaje. De esta manera los recién llegados pueden luchar codo con codo con los más veteranos y no sentirse fuera de lugar. Además, Blizzard se ha cuidado de explicar todas las mecánicas muy bien desde el primer momento en el que empezamos a jugar por lo que el sistema de juego se entiende de forma rápida y fácil. Lo que si se perderán estos nuevos jugadores que empiecen desde Legion será el trasfondo de los personajes más míticos de la franquicia aunque sin llegar a lastrar la experiencia jugable.

A nivel argumental hay que admitir que la historia engancha desde el principio. Está bien narrada, con ritmo y seremos testigos de un desfile de personajes que a los más veteranos les tocará la fibra; todo ello aderezado con las míticas cinemáticas a las que la compañía californiana nos tiene acostumbrados. En líneas generales la gigantesca cantidad de misiones están bastante bien elaboradas, poniéndonos delante de situaciones de lo más variadas y haciendo sobre todo la experiencia divertida. Pero también es cierto que las misiones secundarias en ocasiones se encadenan alejándonos mucho (quizás demasiado) de nuestra misión principal. No estamos hablando de un punto negativo pero puede desorientar y causar confusión si no estamos atentos a ello.

World of Warcraft: Legion

Jugablemente sigue funcionando, visualmente se queda atrás

Gráficamente el juego pide cambio, esto es un aspecto que salta a la vista, pero lo cierto es que su apuesta jugable sigue funcionando como el primer día y camufla esta carencia ya que las horas pasan volando dentro de Azeroth. También es cierto que una puesta al día en el apartado gráfico puede ser un arma de doble filo para Blizzard si parte de los millones de jugadores en todo el mundo no disponen de ordenadores a la altura.

El otro punto flaco con el que ‘World of Warcraft’ cuenta es de sobra conocido: las suscripciones. Es un eterno debate que se arrastra desde hace ya más de una década. Por un lado es cierto que existen otras ofertas de MMORPG de éxito sin mensualidades (como pueden ser ‘Guild Wars 2’ o ‘Neverwinter’) con una calidad demostrada y sin necesidad de este modelo de negocio. Por otro lado hay que decir que en cuanto a contenido, actualizaciones y eventos,World of Warcraft: Legionsigue estando (en mi humilde opinión) un paso por delante.

En resumen. ¿Está ‘World of Warcraft: Legion’ a la altura? Sí. Ofrece una ingente cantidad de contenido nuevo que tendrá tanto a los jugadores veteranos como a los recién llegados pegados al monitor durante largas horas de juego. Además, se ha realizado un gran esfuerzo en llegar a conseguir que los nuevos jugadores se sientan cómodos y no estén fuera de lugar como podía caber pensar en un primer momento. Por lo que estamos ante una ocasión de oro para dar una oportunidad a todo un clásico que parece que seguirá dando guerra al menos durante unos años más.

Hazlo por la Horda o por la Alianza, pero salva Azeroth.

World of Warcraft: Legion
8

Lo mejor

Historia interesante y contada con buen ritmo.

Enorme listado de cosas por hacer en Azeroth.

El Cazador de Demonios: veloz, poderoso y divertido de manejar.

Accesible para los recién llegados, se sentirán como en casa.

Lo peor

Gráficamente, pese a los esfuerzos, no está a la altura.

El modelo de suscripciones.

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