Análisis World of Warcraft Classic

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Análisis World of Warcraft Classic: Todo un homenaje a la vieja guardia

Blizzard ofrece a los jugadores de World of Warcraft algo muy demandado por la vieja guardia: volver a la experiencia original de hace 15 años, una forma de revivir viejas experiencias.

Plataforma analizada: PC
23/09/2019 11:13
El pasado 27 de agosto Blizzard abrió los servidores de World of Warcraft Classic, una reconstrucción del juego base original lanzado hace ya casi 15 años, y su éxito inicial ha debido ser más que satisfactorio para la compañía. Las hordas de jugadores ansiosos por entrar en esta versión inalterada de Azeroth consiguieron colapsar por completo los servidores durante la primera semana de lanzamiento, creando colas de varias horas para poder entrar en el juego y crear un personaje. El lanzamiento a las 12 de la noche en Europa provocó que muchos de ellos tuviesen que esperar hasta el día siguiente para poder jugar.
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Análisis World of Warcraft Classic: De vuelta a Vanilla 15 años después

Afortunadamente, Blizzard actuó con rapidez y aumentó la capacidad de los servidores de World of Warcraft Classic con la esperanza de reducir estos tiempos de espera. Además, ha ofrecido la transferencia gratuita de personajes a los servidores menos poblados para poder así equilibrar el número de jugadores en cada reino.

Classic es una recreación del parche 1.12 de World of Warcraft, uno de los primeros que se implementaron. Que sea una reconstrucción y no el original se debe a una serie de problemas durante la fase de desarrollo, como las incompatibilidades con los sistemas actuales de login y antitrampas y con las tarjetas gráficas modernas. Por ello, el equipo de desarrollo decidió rehacer Vanilla haciendo uso del motor actual del juego, el mismo que se usa en Battle for Azeroth.

No se ha realizado ningún cambio sobre el juego original así que los gráficos, los textos de las misiones e incluso los bugs son los mismos que se recordaban. En una época en la que se da tanta importancia al apartado gráfico puede que resulte un poco arriesgado relanzar una versión tan arcaica en ese sentido pero los fans de World of Warcraft pidieron el juego inalterado, sin ninguna modificación, Blizzard ha cumplido, y por el momento parece tener bastante popularidad, a falta de ver si se mantiene en el tiempo.

World of Warcraft Classic

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El componente social vuelve por todo lo alto con WoW Classic y es el centro de suencanto

Jugar a Classic es darse cuenta de lo mucho que ha cambiado el juego con cada nueva expansión. No tenemos la posibilidad de volar, ni de usar monturas para ir más rápido, ni siquiera está presente el sistema de logros, pero el público al que está orientada esta versión de World of Warcraft sabe que nada de eso es lo que hace tan especial la experiencia. La información que había en 2004 sobre el juego era mínima comparada con la que tenemos ahora, y no muy fácil de acceder por lo que era necesario preguntar en los chats del juego para poder obtener respuestas sobre qué camino teníamos que seguir para llegar a tal mazmorra o dónde se encontraba algún enemigo.

La interacción entre jugadores, la obligación de socializar para avanzar era lo que más definía aquella época y que se ha ido perdiendo poco a poco con cada expansión en beneficio de aumentar el nivel de comodidad y conveniencia de los jugadores. Ya no es necesario pasar horas en el chat del reino buscando grupo para realizar una mazmorra o un asalto como antes, podemos usar el Buscador de Bandas, apuntarnos y el sistema se encargará de buscarnos un grupo automáticamente sin necesidad de cruzar una sola palabra con nadie, un alivio para los más introvertidos.

Este aspecto social también ha vuelto con Classic y es el centro de su encanto. Siempre hay vida en el chat del reino, ya sea para formar grupos, reclutar miembros para las hermandades o simplemente para pasar el rato mientras se espera en la entrada de la mazmorra, en un ambiente muy animado recordando viejos tiempos en el juego. Tampoco es raro cruzarnos con otros jugadores e intercambiar hechizos de beneficios como saludo mientras estamos de camino a otra ciudad.

World of Warcraft Classic

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Una experiencia apoyada en la comunidad

Que un juego en el que hay tanta competición por los recursos existentes tenga una cara amable se debe, en parte, a que los jugadores de Classic son en su gran mayoría los mismos niños que jugaron en 2004 y que ahora se han convertido adultos con responsabilidades y muy poco tiempo para invertir. Los enemigos solo dan experiencia y botín al jugador que dio el primer golpe y esto supone un problema si el enemigo es único, forma parte de una misión y su tiempo de reaparición es de varios minutos; por lo que se ha establecido un orden dentro del caos y no es raro ver colas de jugadores para acabar con un monstruo y obtener su cabeza.

Todo el mundo colabora para poder ofrecer una buena experiencia de juego a los nuevos y a los veteranos y aquellos que decidan saltarse estas normas no escritas pueden tener dificultades a la hora de encontrar compañeros para formar grupos en mazmorras o misiones. Tener una buena reputación en los reinos de Classic es esencial si quieres avanzar a buen ritmo en el juego y no tienes un grupo de amigos con los que jugar.

Mucho se habla de la dificultad de los primeros años de World of Warcraft. Si que es verdad que los enemigos pegan más fuerte y es muy complicado luchar contra más de uno al mismo tiempo ya que el maná se agota con extrema facilidad, obligándonos a usar las armas cuerpo a cuerpo que tengamos disponibles para acabar el combate, y eso si no nos quedamos sin vida antes. Enfrentarnos a algún monstruo que se encuentre a dos o más niveles por encima de nuestro personaje, algo que no supone ningún esfuerzo en la versión actual, se nos puede hacer muy cuesta arriba si estamos solos y no es recomendable.

World of Warcraft Classic

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Dos versiones de un mismo juego queapelan a un público distinto

En Classic moriremos más veces, tendremos que esperar a recuperarnos entre combate y combate y deberemos pedir ayuda a otros jugadores para vencer a algunos monstruos. A todo esto le tenemos que sumar algunos conceptos ya olvidados por muchos como las resistencias elementales, las habilidades de armas, la esquiva o el bloqueo que influyen en nuestras posibilidades de sobrevivir los encuentros. La dificultad de Classic es una cuestión de tener el equipamiento correcto y no depende tanto la habilidad del jugador como en Battle for Azeroth, no hay necesidad de estar atentos a interrumpir hechizos o de evitar habilidades concretas de enemigos.

Y es que las mecánicas del combate son prácticamente inexistentes, dejando todos los combates en un simple control de equipo y nivel que a estas alturas se puede tornar en algo muy aburrido. Los dos asaltos o raids disponibles en Classic, Núcleo de Magma y Guarida de Onyxia, han sido completados por la misma hermandad en un solo día y sin sudar demasiado con grupos de jugadores incompletos y algunos con nivel por debajo del 60.

No era algo muy inesperado pero teniendo en cuenta que las llamadas World First Races, las carreras en las que las hermandades participan para poder ser las primeras en el mundo en completar los asaltos en su máximo nivel de dificultad, pueden durar semanas actualmente y en Classic no han llegado ni a dos días se ha dejado bastante claro que el contenido que ofrece no supone ningún desafío para los jugadores más experimentados y acostumbrados a encuentros mucho más complicados en cuanto a mecánicas y composición de grupos.

Tenemos, por tanto, dos versiones de un mismo juego que son bastante diferentes y que apelan a un público distinto. Afortunadamente, no tenemos que elegir entre la versión actual del juego y Classic ya que con una única suscripción podemos acceder a ambos y darnos cuenta de cómo ha ido cambiando World of Warcraft.

World of Warcraft Classic

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Desde hace varias expansiones, Blizzard se ha implicado mucho en hacer que el verdadero contenido del juego se encuentre tras llegar al máximo nivel añadiendo misiones diarias, mazmorras míticas, eventos, campañas que cuentan la historia y en general, múltiples maneras de mantener al jugador ocupado en Azeroth el máximo tiempo posible; dejando muy de lado el proceso de subir más de 100 niveles para poder disfrutar de todo eso y que se ha basado en recoger la misión, completarla en un abrir y cerrar de ojos y pasar a la siguiente sin la necesidad de leer qué es lo que tenemos que hacer y dónde porque todo está señalado en el mapa y la interfaz misma ya se encarga de marcar los objetivos.

Lo que Classic nos ofrece es una aventura más tradicional: nos lanzan al mundo con una simple mochila, un arma que es poco más que un palo y a descubrirlo todo a ras de suelo

En cambio, lo que Classic nos ofrece es una aventura más tradicional: nos lanzan al mundo con una simple mochila, un arma que es poco más que un palo y a descubrirlo todo a ras de suelo. Comenzaremos nuestra primera misión, nos dirán más o menos a donde tendremos que ir (no hay marcadores en el mapa, toca leerse bien los detalles del encargo) e iremos caminando hasta allí para luego volver, entregar lo que se nos ha pedido y descubrir que la siguiente misión es exactamente en el mismo sitio que la anterior.

A todo esto se suma los bajos porcentajes que tienen algunos enemigos de soltar el botín necesario para completar objetivos, obligándonos a aniquilar un número exagerado de enemigos para conseguir, por ejemplo, 10 orejas de jabalí. Subir 60 niveles se alarga mucho en el tiempo, lo que pondrá a prueba nuestra paciencia, pero al mismo tiempo nos obliga a implicarnos activamente en un mundo más reducido que el actual.

World of Warcraft Classic

World of Warcraft Classic

Un proyecto en desarrollo que seguirá añadiendo contenido

Cada mejora de equipo que obtenemos resulta más gratificante sólo por el esfuerzo que ha requerido, cada nivel que subimos es más emocionante y significativo y podría desbloquear una nueva mejora o un nuevo hechizo que comprar en alguno de los entrenadores. Puede que el camino hacia el nivel 60 se haga cuesta arriba pero no podemos pretender que es un mero trámite para disfrutar del juego como pasa en Battle for Azeroth. Classic se centra en la aventura que vivimos antes de poder enfrentarnos a Ragnaros en el asalto a Núcleo de Magma.

Classic no es un proyecto finalizado, sino que sigue en desarrollo. Para mantener el interés de los jugadores, Blizzard ha ideado un plan de ampliación dividido en fases que se irán desplegando poco a poco y que completan la experiencia que supuso Vanilla. Se trata principalmente de la apertura de instancias tan recordadas como Zul’Gurub, Guarida de Alanegra y La Masacre, pero también podremos tomar parte en eventos tan interesantes como el esfuerzo para abrir las puertas de Ahn’Qiraj (y poder así desbloquear el asalto) y la invasión de la Plaga del Rey Exánime. Se espera que más información y fechas de lanzamiento se revelen en noviembre en la Blizzcon de este año.

8

Lo mejor

El buen ambiente que crea la comunidad.

La simplicidad del sistema del combate hace al juego muy accesible.

La posibilidad de experimentar los inicios de uno de los MMO más longevos.

Se va a ir añadiendo más contenido de forma incremental.

Lo peor

El juego está pensado para pasar mucho tiempo viajando por el mapa y en misiones con porcentajes de botín minúsculos.

Una vez llegado a nivel 60 no hay mucho que hacer actualmente.

Algunos gráficos no han envejecido muy bien.

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