Wolfenstein: The New Order

La tecnología nazi inclinó la balanza en la Segunda Guerra Mundial hacia la victoria alemana.

La jugabilidad, muy clásica, no ha cambiado un ápice respecto a lo experimentado en anteriores entregas. Estamos ante un shooter en primera persona basado en enfrentarnos a oleadas de enemigos, parapetándonos tras una cobertura. En esta ocasión, la única variante es que tras varios disparos, tanto nuestras coberturas como las de los enemigos se irán destruyendo poco a poco, por lo que tanto nosotros como nuestros adversarios podremos dejar a descubierto al contrario y obligarle a moverse. Los frecuentes tiroteos dejarán los escenarios irreconocibles respecto a cómo estaban antes de nuestro paso. Tras las coberturas, podremos asomarnos directamente tan solo pulsando el gatillo izquiero de apuntar, algo bastante cómodo a la hora del control. Por otro lado, si nos encontramos tras una columna, podremos asomarnos lateralmente manteniendo pulsado L1/ LB o R1/RB, dependiendo de la dirección.

Una jugabilidad clásica basada en oleadas de enemigos

La dificultad que el juego presenta se basa principalmente en la cantidad de daño que aguantamos frente al fuego enemigo, pudiendo elegir hasta tres modos de dificultad antes de comenzar la partida, con uno extra desbloqueable solo para los más valientes. Si bien las tropas enemigas nos podrán poner en bastantes aprietos -por no nombrar a algunos drones enemigos que buscarán rodearnos para hacernos salir-, uno de los aspectos que más hemos echado en falta es una mejor inteligencia artificial de algunos soldados, pues en algunos casos, hemos disparado desde la distancia a un enemigo que estaba dentro de en una sala y al acercarnos a esta, los demás no se habían percatado de que su compañero había sido abatido. 

Deathshead, el malvado doctor, volverá a dejar la ética a un lado en pro de sus fines.

En un FPS de corte tan clásico como el que estamos hablando, el armamento siempre tiene un trato muy especial por parte de sus creadores, y en el caso particular de 'Wolfenstein', la imaginación de los desarrolladores combinando armas históricas reales con tecnología futurista suele dar para varias joyas. Hemos apreciado una destacable variedad del arsenal que Blaskowicz podrá llevar consigo, aunque todavía no se ha desvelado apenas nada del armamento retrofuturista del que podremos hacer uso más adelante. En la demostración que hemos podido jugar, solo hemos tenido acceso al arsenal convencional utilizado en la Segunda Guerra Mundial, eso sí, pudiendo llevar hasta dos ametralladoras al mismo tiempo, una en cada mano -aunque en este caso, olvidáos del apuntado-.

Busca y saquea cada rincón y cadáver, sino te arrepentirás

No es que la munición escasee especialmente, pero lo cierto es que teniendo en cuenta la cantidad de cargadores que tendremos que usar, será muy recomendado saquear cada cadáver que dejemos a nuestro paso para hacernos con la munición necesaria, sin dejar de lado los botiquines, ya que la salud no es autoregenerativa; es decir, si nos hieren, nuestra salud bajará hasta que consigamos un nuevo paquete de salur. En el caso de que nuestra salud se encuentre al 100%, podremos seguir recolectando botiquines, ya que la aumentarán por encima de ese porcentaje durante unos instantes, aunque poco a poco se restablecerá hasta el 100% de nuevo. Si saquear los cadáveres es importante, no lo es menos hacer acopio de todo lo que encontremos en las salas y habitaciones contiguas a nuestro paso. Si buscamos bien, conseguiremos coleccionables como cartas o mapas estratégicos. Hacerse con todos los secretos del juego parece que no será tarea fácil; para ello deberemos de tener en cuenta incluso hasta la última caja que encontremos, y es que sí, vuelven las cajas de madera destruibles, asociadas a los shooter clásicos desde siempre.

Un soldado contra el mundo, uno de los temas más recurrentes para un juego de acción.

'The New Order' opta por solventar ciertas situaciones por la vía del sigilo, atacando a enemigos por detrás con nuestro cuchillo cuando nos infiltramos en algunas zonas. Será muy util, sobre todo si queremos ahorrarnos bastantes enfrentamientos y guardar la preciada munición. Conseguir que el enemigo no accione la alarma actuando por detrás será fundamental y nos hará el camino más llevadero. Con esta característica, Machine Games propone que el juego se adapte a nuestro estilo de juego. Si queremos disparar sin ningún miramiento a todo lo que se mueva, no habrá problema; pero si estamos atentos a todo detalle en los escenarios, podremos encontrar algunos caminos secundarios y pasadizos secretos que ayudarán a nuestra infiltración, sacándonos a la espalda, por ejemplo, de algunos enemigos que podremos abatir con nuestro cuchillo. Es una manera de introducir tímidamente el sigilo en el juego, pero siempre manteniendo los tiroteos marca de la casa como eje principal del juego.