Wolfenstein: ¿Qué pasaría si los nazis hubieran ganado la guerra?

Desde el punto de vista industrial

El poderío tecnológico militar de la Alemania Nazi no es cuestión de suerte, hay muchos motivos por los que la ingeniería nazi superaba, por mucho, a la mayoría de países del resto del mundo. La industrialización llegó a Alemania antes de la Segunda Guerra Mundial. Por aquel entonces Alemania era el centro del mundo en lo que a investigación e industria se refiere.

Así como en la actualidad si quieres investigar proyectos de laboratorio o ingenieros, debes irte a países como Francia o Estados Unidos, por aquel entonces la opción más segura era Alemania. Con el objetivo de levantarse y recuperarse lo antes posible de la renqueante economía, Alemania apostó por el desarrollo y la industrialización.

Además, sobre todo en los proyectos ligados a la ideología nazi, y debido a la autoridad que poseía este partido en la época, se incentivaron cientos de ideas y conceptos rozando la ciencia ficción, sobre todo de ingeniería, que serían muy difíciles de subvencionar en otros países, pero en la Alemania nazi no. Y, evidentemente, todos estos proyectos necesitan de una expansión de la industrialización considerable, sobre todo en tiempos de guerra.

La Alemania de Hitler se asoció con diversos grupos de industrias siderúrgicas para rearmar el ejército, lo que enriqueció de forma importante la industria de dicho país, aumentando hasta puntos insospechados los beneficios de la industrialización alemana después de la gran depresión del 29. En resumidas cuentas, la industrialización alemana era lo que sostenía todo el poder económico, y por tanto militar, del Tercer Reich. Por ello, es fácil imaginar grandes ciudades industriales, construidas tras una imaginaria victoria nazi. En 'Wolfenstein: The New Order' este tipo de ciudad industrial está perfectamente recreada en diversas ocasiones:

Fue tal el trabajo industrial y científico en la época del Partido Nazi en Alemania, que los aliados, al ganar la guerra, no dudaron en robar millones de patentes y proyectos nazis, con el objetivo de avanzar años en el desarrollo de diversas industrias. Los años que, básicamente, les llevaban de ventaja los ingenieros alemanes.

Sin embargo, no deja de ser curioso que uno de los elementos de la caída nazi fue, efectivamente, uno de los elementos que le permitieron recuperar su economía y armar sus ejércitos, justo antes de la guerra. Y es que toda la industrialización de la Alemania nazi estaba orientado a la fabricación de armamento y utensilios para la guerra. Al iniciarse la Segunda Guerra Mundial, al perder algunas batallas y con el paso de los años, el baúl del dinero termina por vaciarse, sobre todo si destinas grandes partidas a ingeniería, que en momentos llega a ser delirante, y si tu industria no fue orientada a producir bienes de consumo.

Evidentemente, en un mundo paralelo, como el que nos cuenta 'Wolfenstein: The New Order', este problema no existiría, puesto que la guerra habría sido un éxito. Es más, la industrialización permitiría avanzar la tecnología para llegar a nuevas metas. No pillo a nadie por sorpresa cuando digo que, y aquí ya entramos en misterios y conspiraciones reales, la Alemania Nazi pudo haber tenido planes de conquistar por primera vez la Luna. Actualmente, lo que sí se sabe, es que mucha de la tecnología alemana fue evolucionada y usada por la Unión Soviética y Estados Unidos para toda la carrera espacial en la Guerra Fría.

Esta carrera espacial finalizaba el 20 de julio de 1969, cuando la misión de la NASA Apolo 11 aterrizó en nuestro satélite y Amstrong y Edwin se convirtieron en los primeros humanos en pisar la Luna. Pero, evidentemente, estamos imaginando una ficción paralela, por lo que Amstrong y Edwin no pisaron la Luna en 'Wolfenstein: The New Order'. Es más, son muchos los conspiranoicos que afirman que Alemania ya había llegado a la Luna cuando Estados Unidos puso el pie en ella.

Conspiraciones a parte, son muchas las ficciones que relatan la conquista nazi de la Luna, como la película 'Iron Sky' o este videojuego, 'Wolfenstein: The New Order':