Wii U ya está con nosotros... ¿y ahora que?

Constancia y juegos

Para empezar, y siempre que Nintendo no quiera tener que reducir el precio de su consola dentro de 3 meses, el primer punto importante a tratar es la constancia. Por nada del mundo puede pasar como con Nintendo 3DS, que tuvo algunos meses de sequía tras su lanzamiento, y solo se puso las pilas con la llegada de su primera navidad y de PS Vita.

Mi temor actual es que Nintendo adopte una estrategia similar y decida esperar al E3 para anunciar juegos y fechas de lanzamiento. Sería una estrategia comprensible, y bastante inteligente si se quiere minimizar el anuncio de una posible XBox 720 o una hipotética PS4, pero 6 meses sin grandes anuncios o lanzamientos en Wii U es algo que la consola no se puede permitir. 

La sensación al llegar al E3 podría ser que la consola es un fracaso, un producto caro y sin alternativas jugables, y Nintendo en lugar de utilizar sus anuncios para contrarrestar el anuncio de consolas de la competencia tendría que usarlos para eliminar una imagen preconcebida muy negativa, una imagen que es fácil adquirir, pero difícil eliminar.

Por esa razón no podemos pasarnos 6 meses sin grandes lanzamientos o grandes anuncios, y no podemos vivir solo de novedades en eShop. Será necesario a finales de febrero, como tarde, una nuevo Nintendo Direct que traiga varias sorpresas para Wii U, de lo contrario la espera hasta el E3 puede ser demasiado larga. 

Aparte de constancia, Nintendo necesita demostrar de que es capaz su consola a base de juegos, y necesita demostrarlo de varias formas. 

Primero, necesita dejar claro a todo el que lo dude que Wii U va a ser la consola perfecta para la multiplataforma. Si, el catalogo de lanzamiento lo demuestra, pero no se puede permitir que a partir de ahora se anuncien nuevos títulos para PS3 y XBox 360 sin que Wii U aparezca a continuación. Hay que hacer un esfuerzo por adaptar todo tipo de motores, por crear otros nuevos y por introducir personal de Nintendo en las grandes desarrolladoras que ayuden a adaptar motores y títulos para Wii U. No puede haber ni una sola duda de que Wii U va a contar con los proyectos multiplataforma.  

Segundo, se necesita más que nunca la artillería de la casa. Si se quiere recuperar al público más jugón, al que confiaba en Nintendo con SNES, N64 e incluso GC, el que ahora es mayor de edad y que económicamente puede mantener su propio vicio, es necesario utilizar a lo bestia todas las franquicias de la compañía. Por esa razón debe regresar Mario en 3D, tenemos que ver como luce Link en Wii U, y hay que dar salida a sagas como Donkey Kong, Star Fox, F-Zero, Metroid, Kirby, Mario Kart, Kid Icarus, Fire Emblem... de hecho cuanto más viejas mejor, y cuanto más tiempo lleven sin ver la luz de un nuevo día en una sobremesa, más interesantes resultarán.

Pero supongo que Nintendo no solo quiere hacerse con el público jugón que dejó la compañía tras N64 o GC, sinó que su deseo será restar ventas y público tanto a Sony como Microsoft, ya que cuantas más consola venda mejor... ¿no? 

Hay dos claves para este punto: nuevas franquicias propias, y proyectos third party exclusivos.

Para empezar, y aparte de rescatar a sus viejas glorias, Nintendo debe exprimir su imaginación y crear nuevas franquicias para Wii U. Es hora de que salga de la casa nipona un nuevo personaje que tenga el carisma y la magia que no vemos desde que Olimar recorriese los circuitos de GC. También seria interesante ver a Nintendo introducirse en tipos de juego que la empresa no ha tocado, como aventuras cinematográficas al estilo de Uncharted, shooters de corte americano y que presuman de espectacularidad como Call od Dutty o simuladores de conducción como Forza. Nintendo debe cubrir los puntos débiles de su catálogo, esos que quedan siempre en manos de las third party y que se llenan de forma irregular si estas no te apoyan, con proyectos nuevos y originales, exclusivos, de grandes presupuestos y de calidad.

Y por último, para terminar de atraer al público más jugón, hay que invertir todo ese dinero que Nintendo ha ganado con Wii, Nintendo DS y ahora con 3DS, en franquicias third party completamente exclusivas, intentando evitar el concepto de exclusiva temporal. El caso de Bayonetta 2 es el mejor ejemplo, pero no hay que quedarse ahí. 

THQ está al borde del abismo con un montón de sagas míticas que los más jugones valoran y desean, a Sega pasando problemas económicos, y a montones de estudios más pequeños pasandolas canutas para conseguir financiar proyectos nuevos o nuevas entregas de sagas ya consagradas. Es hora de contactar con ellos y convertirse en productora de sus ideas nuevas y originales, o de apoyar las novedades que una nueva entrega de una saga consagrada podría traer, o “liarse la manta a la cabeza” y financiar la vuelta de Shemue, por ejemplo.

Y no olvidar que cada juego que se venda para su consola, aparte de vender por si mismo unas cuantas unidades de hardware, también es rentable en cuanto a royalties, y si son productora de los mismos, aún más. 

Wii U es la consola del “todo o nada”. Si se convierte en un éxito será porque ninguno de los puntos anteriores se ha olvidado, ni se ha dejado para el final de su vida útil. De este E3 no puede pasar que se cubran todos y cada uno de estos puntos.