Wii U: Razones para hacerse (o no) con ella

Opinión

Página 2

17/12/2013 15:40
wii u
"Más allá del gamepad, la nueva sobremesa no ofrece nada que no ofrecieran ya Xbox 360 y PlayStation 3"

Miguel Alcántara

Parece ser que la justificación para esta nueva consola de Nintendo es el control. Es lo revolucionario. Lo que la separa de ser una Wii en alta definición. Nintendo se lo ha jugado todo a una carta, pues más allá del gamepad la nueva sobremesa no ofrece nada que no ofrecieran ya Xbox 360 y PlayStation 3, con la diferencia de que estas son de la anterior generación. Un mando; esa es la clave de la consola. Dejando de lado lo que podría llegar a expresar la opinión pública si Sony o Microsoft basaran sus consolas únicamente en un mando, vamos a analizar lo que realmente puede ofrecer el gamepad, tanto a corto como a largo plazo.

La idea no es otra que convertir a Wii U en una consola portátil, es decir, llevar el juego asimétrico y la doble pantalla a todos los hogares. La inferior, táctil; la superior, el lugar en el que se desarrollan los acontecimientos. El éxito de la pequeña de Nintendo se quiere exportar a la nueva sobremesa. Pero como se podía temer, esta tableta se está utilizando más bien como menú táctil, como inventario, y las supuestas funciones revolucionarias de la presentación del E3 han quedado en agua de borrajas. Parece ser que al final la tableta va a ser un mando muy caro, poco más. Habría valido más la pena centrarse en otros apartados de la consola que han quedado abandonados.

Y por si fuera poco, Sony y Microsoft llegan para meter el dedo en la yaga, ya que ambas ofrecen en sus nuevas consolas compatibilidad con tabletas. Vamos, que aunque no haya OffTV (muy buena característica que por desgracia no se utilizará en demasiados juegos, y no todos los usuarios le sacarán partido) si que se puede disfrutar de menús, controles extra y segunda pantalla en muchísimos títulos. Smartglass de Microsoft, por ejemplo, no deja de ser el gamepad de Xbox One, con la diferencia de que en este caso se da al usuario la posibilidad de elegir si se quiere o no se quiere utilizar. Una opción a la que no se le ha dado tanta importancia. Y es que, al final, a la hora de jugar, no es una capacidad que marque la diferencia en ningún juego, y se queda en una simple curiosidad para enseñar a los amigos alguna vez.

Por lo tanto, la innovación de Wii U ya no es tanta. Si unimos eso al techo gráfico de la consola, y que aspectos como las posibilidades online han quedado totalmente desfasadas también, pues aunque se han mejorado desde Wii siguen estando muy por debajo de los rivales, encontramos que apenas hay puntos diferenciadores con las consolas de séptima generación. Es decir; una consola de octava generación trata de justificar sus diferencias con las rivales de la anterior generación, pues la competencia directa ofrece no solo lo mismo, sino que lo ofrece ciertamente de mejor manera y con una mejor calidad global. 

Los juegos exclusivosmade in Nintendo

"Si hay una empresa que puede vivir de juegos first party, esa es Nintendo; tanto por calidad como por cantidad"

Fabio Fraga

Qué bien dicen, y no lo digo yo, sino cantidad de medios profesionales y generalistas del sector, que 'Super Mario 3D World' es el único título next-gen para estas navidades. Pueda estar de acuerdo o no con esta información, lo que esto indica es que, como he dicho antes, los experimentos de primer año quedan atrás. La llegada de Mario no significa otra cosa que el comienzo del lanzamiento de un catálogo de juegos exclusivos de una enorme calidad.

Y es que, aunque para muchos sea una de las peores excusas de Nintendo, yo la considero uno de sus mayores pilares, la calidad de sus juegos first party. Mientras que históricamente muchas compañías han evitado sacar juegos en las sobremesas de Nintendo, porque es imposible competir con la empresa de Mario, eso nos indica la enorme calidad media de su catálogo first-party. Calidad en franquicias de renombre como 'Mario', 'Zelda', 'Metroid', 'Pokémon', 'Pikmin' o 'DK', y un sinfín más que podría ponerme a nombrar.

Y es que si hay una empresa que puede vivir de juegos first party, esa es Nintendo, tanto por calidad como por cantidad. Los estudios de Nintendo se han reforzado hace ahora un año, están perfectamente adaptados a la nueva generación y sus máquinas están a pleno rendimiento. Desde estudios internos como EAD o SPD, hasta first-party como Retro Studios y Monolith Soft, pasando por second party como Camelot Software, Game Freak, Good-Feel, Monster Games o Next Level Games, y muchas otras que quedan por nombrar.

Además de toda esta fuerza y poderío propio, lo bueno es que ahora parece que Nintendo empieza a rascarse el bolsillo. 'Monster Hunter', 'Dragon Quest' y 'Bayonetta' demuestran este cambio de tendencias, y si alguien tiene dinero para comprar proyectos third-party esa es Nintendo, con todo lo ganado en la época de DS y Wii. Si al mejor catálogo first-party de toda la industria, se junta con proyectos exclusivos third-party comprados, el resultado será algo muy parecido a GameCube. Probablemente el cubo fue un fracaso en ventas, pero un éxito en cuanto a catálogo. En mi caso como jugador, las ventas ni me van ni me vienen, los juegos (el catálogo) sí me importan. 'Mario', 'Zelda', 'Metroid', 'Star Fox', 'F-Zero', 'Donkey Kong', 'Pikmin', 'Smash Bros', 'Animal Crossing', 'Fire Emblem', etc. ¿De verdad no se os pone un nudo en la garganta con todos estos nombres? Una vez más, "Nintendo is different"...

Super Mario 3D World
"Nintendo se dedica a mantener sus sagas añejas, y sin riesgo, deja de apostar por lo nuevo"

Miguel Alcántara

Cualquier jugador que analice el mercado de forma imparcial se percata de que apostar por Nintendo es apostar por un catálogo exclusivo first party muy sólido. La compañía japonesa ha fraguado con el paso de las décadas una serie de leyendas en forma de franquicias, unas más explotadas que otras, que cuentan con una merecida legión de fans que espera nuevas entregas a lo largo de las generaciones. Pero al final, ¿no es sino la explotación de una serie de licencias ganadas por otros hace mucho tiempo? Nintendo es como los hijos de Tolkien, viviendo de las rentas del padre, aunque en esta ocasión el padre es la propia Nintendo y los creativos que antes la representaban.

No dejamos de oír los mismos juegos de siempre para las consolas de Nintendo: que si 'Zelda', que si 'Donkey Kong', que si Smash Bros', que si 'Metroid'...juegos de altísima calidad, qué duda cabe, pero, ¿es que al final eso es todo lo que podemos esperar de esta gran compañía? Al final Nintendo se dedica a mantener sus sagas añejas, y sin riesgo, deja de apostar por lo nuevo. No esperemos un 'Gears of War', o un 'The Last of Us', en una consola de Nintendo. Ella solo trabaja en una serie limitada de franquicias, algunas absurdamente explotadas, y todas ligadas a unos diseños y unos géneros extremadamente limitados. 

Bien es cierto que el que compra una consola de Nintendo sabe lo que busca, sabe lo que quiere, y sabe de sobra lo que se va a encontrar. Pero si la compañía quiere reivindicarse también como la gran compañía de software que se presupone, debe demostrar que es capaz de crear nuevas licencias exclusivas de calidad, no solo sacar una y otra vez las mismas de siempre. Con nuevos diseños, con mejoras, pero siempre los mismos nombres. Se está incluso limitando el espectro de jugadores de estas consolas, pues si solo ofreces las sagas de siempre a los jugadores de siempre, no vas a conseguir la tan ansiada ampliación del mercado que busca Nintendo.

Al final, esa mentalidad aleja no solo a otro perfil de jugadores, sino también a las third parties, que quitan a Wii U de la ecuación de los multiplataformas casi por inercia. Compañías como Ubisoft o Electronic Arts, u otras más pequeñas como CD Projekt, se van a plantear su apoyo a la consola sin duda, ya que empiezan a comprender que aquí se está creando un nicho de jugadores al que no pueden conseguir por mucho que se esfuercen. Y ya no solo eso; por potencia y por capacidades online, los proyectos multiplataforma no destinarán un presupuesto y un esfuerzo extra en sacar una versión para Wii U, que requeriría rebajar la potencia, las capacidades multijugador del juego y adaptar el control a la tableta. ¿Para qué lo iban a hacer si al final los réditos recibidos son tan bajos, si al final los jugadores de Wii U no se compran la consola para jugar a estos multiplataformas? Eso, sin duda, acaba debilitando de forma muy importante el catálogo de Wii U.

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