Análisis Warriors: Legends of Troy

(Ps3, 360)

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Plataforma analizada: PS3
19/04/2011 13:40

20091230_00027.jpgComo vengo diciendo, la premisa del juego es la lucha continuada y desenfrenada. Para promover y para premiar eso, el hecho de acabar con enemigos uno de detrás de otro nos irá haciendo sumar puntos y rellenará nuestras barras de vida y furia. Una vez se llene la barra de furia, podremos desatarla en el campo de batalla durante unos instantes en los que nuestro personaje poseerá mucha más fuerza y velocidad de lo normal. Como véis, el juego está cargado de tópicos del género, a los que se suma el tema de los enemigos con poca vida listos para ser rematados, que provocarán una especie de pequeño fatality cuando decidamos encargarnos de ellos. ¿Y qué hay de los puntos? ¿Para qué sirven? Pues para lo obvio, para poder comprar objetos y mejoras para nuestros personajes, que a falta de ser originales, se traducen en nuevos combos, mejoras de los ya existentes o aumento de las capacidades de las barras de furia y vida. También se obtendrán mejoras al ir superando los distintos niveles, e incluso se irán desbloqueando retos por si algún valiente se atreve a repetir, muy al estilo, por ejemplo, de Castlevania: Lords of Shadow. Hasta aquí, por tanto, nada que no hayamos visto ya en decenas de videojuegos.

20091230_00028.jpgY lo peor de todo es que no va a haber cambios, es decir, la originalidad brilla por su ausencia. Todo se basa, como ya he dicho en muchas ocasiones, en ir por ahí cumpliendo unas repetitivas misiones que están basadas en repetitivas acciones relacionadas directamente con matar a centenares de enemigos, todos iguales salvo ligeras diferencias, como las tres o cuatro clases de soldados diferentes o los líderes de los ejércitos, un poco más complicados de matar. A veces, y saliéndose un poco de la norma, aparecerá un soldado de alto rango que nos retará a un combate cara a cara, de uno contra uno, que será bastante más difícil ya que cuenta con una mejor IA y características similares a las nuestras, como los combos y la rabia. Eso sí, en cuanto le coges el truco a uno, muertos todos.

Diversión

20091230_00030.jpgSiguiendo esta última mecánica, los desarrolladores decidieron incluir un modo de juego alternativo al principal, llamado Arena, que básicamente es un modo Supervivencia en el que tendremos que aguantar los máximos enfrentamientos individuales posibles. Faltos de originalidad, también se les ocurrió la maravillosa idea de incluir otro modo de juego más, llamado Masacre, que consiste en hacer prácticamente lo mismo que hacemos en el modo Historia, que es matar, matar y matar, aunque en esta ocasión habrá que hacerlo de forma seguida sin que el contador de puntos cese de sumar. En definitiva, dos modos de juego metidos con calzador que podrían no haber estado tranquilamente, ya que apenas aportan nada nuevo y que, tras una partida de prueba, lo más probable es que el jugador no los vuelva a tocar nunca más. Y ya que hablamos de modos de juego, ni rastro del modo multijugador, un apartado que en un principio se anunció y que finalmente fue descartado. Una pena, ya que podría haber alargado la vida de un título que, siendo sinceros, realmente lo necesita.

Apartado técnico

20091230_00031.jpgSi nos vamos al apartado gráfico, el juego cumple, es decir, que estamos ante algo mediocre. Creo que los días en los que los juegos tienen gráficos pobres ya deberían de haber quedado atrás, o al menos, si no es así, debería compensarse con una gran jugabilidad, historia o ambos. Sin embargo, Warriors: Legends of Troy no lo hace, y no por falta de intención, sino por falta de originalidad. La historia atrae, y está muy bien narrada, pero es ya conocida por todos y a día de hoy ya se encuentra más que sobreexplotada. Lo mismo ocurre con la mecánica de juego debido a su procedencia directa de la saga Dynasty Warriors, a lo que se suma el hecho de que, por naturaleza, es repetitiva hasta la saciedad. Hay que reconocer que los detalles de los personajes están cuidados, son fieles a la ambientación de la época y no se les puede reprochar nada, pero ampliando miras, el barco empieza a hacer aguas por todas partes. Existe una falta de detalle exagerada en los entornos, la calidad de la iluminación brilla por su ausencia (nunca mejor dicho), y las animaciones podrían compararse con Rodolfo Chikilicuatre bailando el Robocop. A estas alturas, con el recorrido que tienen las consolas de la generación actual, el listón debería estar más alto.

20110221_00024.jpgEl sonido es harina de otro costal. Cuenta con una banda sonora que trasmite la sensación de grandeza y épica que tiene lugar en el campo de batalla, donde los gritos y el acero resuenan de forma realista una y otra vez, y es muy adecuada para la historia que se intenta difundir. Además, también se ha hecho un gran esfuerzo en el apartado de doblaje, que aunque está en inglés (con subtítulos en castellano) y no es comparable con el de los juegos de gran presupuesto, se nota que ha sido trabajado y cuidado para dar más consistencia a la historia. Supongo que, conscientes de que en el apartado de jugabilidad poco se podía hacer, los desarrolladores optaron por echar la casa por la ventana en la narración de la historia.

Conclusión

20110221_00025.jpgPara concluir, no me queda más remedio que imitar un poco a la tónica del juego y repetirme en mis palabras. Warriors: Legends of Troy derrocha acción, pero también repetitividad, falta de originalidad, linealidad, escasas opciones de juego, mediocridad gráfica y un ligero regustillo a aprovechamiento y explotación de los recursos existentes por parte de Tecmo Koei. Siendo franco, lo único que realmente se salva de este juego es la historia, una forma muy fiel, dinámica y entretenida de conocer la Ilíada, y de además de participar en ella. Ahora bien, también hay que decir que los amantes de este género, conocido como hack’n’slash, y sobre todo los seguidores de la saga Dynasty Warriors, disfrutarán mucho de este juego, porque siendo estrictos y ajustándonos al objetivo puro y duro del título, la meta se alcanza sobradamente.

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