Análisis Unravel

Desde Suecia con amor

Coldwood Interactive es un pequeño estudio afincado en una localidad sueca, con profundas raíces según hemos podido comprobar con su última obra, 'Unravel'. Se trata de una desarrolladora con algunos lanzamientos detrás que no han terminado de calar, pero al igual que otros como Dontnod y su 'Life is Strange', ha enfocado sus esfuerzos en encontrar su propia identidad. Y creednos, la han encontrado gracias a 'Unravel'.

Hoy mismo llega a PS4, Xbox One y PC 'Unravel', un ambicioso proyecto con el que encandilaron a la comunidad de jugadores en el pasado E3, gracias al apoyo de EA. Pese a su enfoque de juego artístico indie, el estudio sueco tiene detrás la maquinaria de márketing de una de las editoras más grandes de los videojuegos, algo que ha puesto a 'Unravel' "en la pomada" durante estos últimos meses, y que supone un giro de timón en la política de Electronic Arts que conocíamos hasta ahora.

'Unravel' es una cuidada mezcla entre título de plataformas y puzles en el que la interacción del jugador con las físicas de su personaje condiciona toda la jugabilidad. Su callado protagonista es Yarny, un pequeño muñeco hecho de lana que se embarca en una aventura de proporciones gigantescas para un ser de su tamaño: buscar y encontrar recuerdos perdidos de toda una vida que se han escapado de un álbum de fotos. Más que por un argumento elaborado 'Unravel' apuesta por sensaciones familiares y pequeñas experiencias vitales con las que intenta conectar con los sentimientos del jugador; de hecho Yarny no dice ni una sola palabra en todo el juego.

Sin revolución jugable, pero cumpliendo en todo

Jugablemente, 'Unravel' no pretende ser revolucionario con su propuesta, sino hacer que nuestra experiencia a los mandos de Yarny sea lo más satisfactoria posible. Para ello se hace uso de varias mecánicas que ya hemos visto en otras ocasiones, pero que mezcladas dan como resultado una experiencia muy recomendable, además de proponer al jugador un control muy simplificado y efectivo. Yarny tiene unas habilidades especiales; al estar hecho de lana tiene la capacidad de lanzar su hilo para engancharse en ciertos puntos de anclado del mapa, además de poder tirar de él, atarlo a diferentes puntos, descolgarse haciendo rappel o trepar como si de una liana se tratara.

El único condicionante que encontraremos en sus habilidades es que el hilo de lana no es infinito y según vayamos avanzando por cada uno de sus niveles, se irá agotando hasta que podamos hacernos con más en ciertos puntos en los que encontraremos una madeja. Lo que parece una propuesta jugable simple se llega a complicar de manera muy notable en momentos avanzados de la aventura, cuando nos vemos inmersos en medio de múltiples puzles de ensayo y error, en los que muchas veces la solución pasa por elegir la opción más sencilla. 

La dificultad de los puzles no nos ha parecido endiablada; muchas veces la solución está en frente nuestro y solo es cuestión de tiempo dar con ella. Compuertas de las que tirar con nuestro hilo, un trampa que arrojar encima de un cangrejo o cortar una cuerda que amarra una lancha son solo ejemplos de lo que nos vamos a encontrar en 'Unravel'. Precisamente es el hecho de quedarnos "atascados" en algunos de sus puzles lo que hará que tardemos en terminar cada uno de sus 12 niveles algo más de la cuenta, aunque en general su duración no llevará más de 20 minutos. Esto precisamente no hace de 'Unravel' un juego de partidas cortas precisamente, como acostumbran otros plataformas; para conseguir superar algunos de sus niveles tendremos que tener paciencia y dedicarles un buen rato.

El mundo tan grande y yo tan pequeño

El diseño de niveles de 'Unravel', tanto artística como jugablemente es muy destacado; todo tiene lugar en escenarios reales como un bosque, la orilla del mar y sus alrededores o un jardín, y lo interesante es tener que avanzar siendo un muñeco tan pequeño, superando los retos en forma de puzles y plataformas que ello conlleva. Aunque nuestra aventuras es sobre todo un "Yarny contra el entorno", también nos encontraremos con otros huéspedes inesperados que tendremos que evitar, y es que nuestro pequeño amigo puede morir de diversas formas (por ejemplo cayendo desde una gran altura o ahogándose si sube la marea). Algo muy destacado en el caso de que tengamos que intentar de nuevo una zona es que nos nos veremos interrumpidos por tiempo de carga alguno.

No queremos dejar de lado el marcado caracter poético que tiene el juego, evocando recuerdos e imágenes de diferentes etapas de la vida por las que viajaremos con nuestro pequeño compañero. Yarny no dice ni una palabra en toda la aventura; ni falta que hace, ya que todo lo que quieren expresar sus desarrolladores fluye con naturalidad a través de sus escenarios, que comparten protagonismo con el muñeco de lana. 'Unravel' transmite y mucho a través de sus imágenes, pero también a través de su música, en la que predominan las cuerdas, con un toque folk escandinavo muy interesante. Coldwood han apostado por mostrar al mundo un pedazo de su entorno, su naturaleza y sus propios recuerdos como niños, y lo cierto es que ha sido para nosotros una grata experiencia como jugadores.

De los pocos "peros" que podemos ponerle al título es su duración, que puede no justificar su precio de casi 20€ de lanzamiento. 'Unravel' consta de 12 niveles poco rejugables más allá de encontrar los coleccionables secretos que esconden, que pocos encontrarán en la primera pasada. Eso sí, recordamos que los niveles son bastante más largos que lo que podría parecer; son pequeñas aventuras con checkpoints incluidos, y si a ello le sumamos el tiempo que podemos quedarnos "atascados" en sus puzles, la duración se alarga algo más. En total podemos estar ante un juego de algo más de seis horas, si avanzamos sin prisa pero sin pausa.

De "indie" ni la madeja de lana

Los valores de producción que Coldwood Studios ha imprimido en 'Unravel' son bastante elevados para lo que acostumbramos a ver en títulos de este género, tipo 'Machinarium' o 'Limbo', y esto se nota en entornos tremendamente detallados. Los escenarios están recreados a la perfección, con una iluminación otoñal soberbia y en ocasiones resulta difícil diferenciarlos de la realidad, con una gran recreación de la vegetación, el agua o la arena. 'Unravel' es un proyecto con un enfoque más ambicioso comercialmente de lo que podría parecer, no obstante ahí está el apoyo de Electronic Arts.

'Unravel' no es un juego que vayamos a exprimir durante semanas, es una experiencia muy interesante que pretende marcar al jugador yendo directo a sus sentimientos; si lo consigue al mismo nivel que otras recordadas producciones como 'Journey' ya depende de cada uno. Jugablemente no es una revolución, pero todo lo que hace lo hace bien, sabiendo coger mecánicas de aquí y de allá y hacerlas funcionar a la perfección dentro del esquema jugable, además de introducir el condicionante del hilo de lana limitado. Si buscas una experiencia diferente y que te sorprendan y te atraen los juegos de corte artístico, no te equivocarás con 'Unravel', que es una de las mayores sorpresas de lo que llevamos de año. Por el contrario, si buscas una buena relación duración/precio, hay otras propuestas que se ajustarán mejor a ti.