Análisis Trine 2

Para la ocasión tomamos control de hasta tres personajes, provinentes ellos de la primera entrega. Primero conoceremos al mago Amadeus, capaz de crear objetos o mover elementos para abrirnos paso. Pontius se encargará de la parte agresiva con su fuerza bruta, todo lo contrario que Zoya, una ágil ladrona equipada con gancho y arco.

Las habilidades se adaptan como un guante tanto al Game Pad como al mando de Wii.

Ya sea mediante la pantalla táctil o los botones del Game Pad alternaremos entre los diferentes héroes a nuestro parecer teniendo cada uno su propia barra de vida regenerándola al cruzar los diferentes checkpoints que pueblan los niveles.

Unos niveles donde priman las plataformas y la exploración frente a los combates directos, donde estrujarse los sesos está a la orden del día y aprovechar las habilidades de Amadeus y compañía será crucial ya no sólo para avanzar, si no para descubrir todos sus secretos.

Estos son abundantes y bien escondidos, sobre todo aquellos que desvelan poemas, bocetos y demás tesoros. Pero Trine 2 no sería un plataformas de pura cepa si no tuviese un elemento a recolectar en ingentes cantidades y esta vez le toca el turno a unas resplandecientes bolas de energía que para contradecirnos no aumentarán el número de vidas, siendo infinitas, si no que sirven como puntos de experiencia.

Con ellos podremos adquirir nuevas habilidades en cualquier momento de la partida que mejorarán las que ya tenemos o añadirán otras nuevas que facilitarán nuestra empresa.

Aventura cooperativa

Pero si lo que buscamos es compartir la experiencia con dos amigos más, cada uno se hará cargo de uno de los personajes. Ya sea de forma local o a través de internet Trine 2 se disfruta mucho mejor en compañía gracias a un diseño de niveles estupendo pensado para que cualquiera de los héroes tenga algo que decir y hacer.

Con tres héroes al mismo tiempo el juego gana enteros.

Todo esto gracias a que no sólo nos tenemos que limitar a avanzar sin más, si no que cada pequeña zona tiene el suficiente contenido como para mantener ocupados a todos los participantes. Basta con conectar un mando de Wii y pulsar el botón + para entrar o salir de la partida con un control totalmente adaptado que encaja como un guante a la hora de disparar flechas o utilizar la magia a golpe de puntero.