THQ Nordic ya se ha hecho un nombre bastante contundente en la industria de los videojuegos. La editora austriaca tiene ahora en propiedad licencias de primera línea como Darksiders III o Metro Exodus, pero desde luego su ambición no termina ahí. La compañía ha sacado recientemente a bolsa un total de 11 millones de dólares en acciones, que tienen como objetivo financiar la compra de nuevos estudios y licencias.
Recordemos que recientemente THQ adquiría los servicios de Warhorse Studios, la desarrolladora que dio a luz Kingdom Come: Deliverance . Ese juego en concreto fue muy criticado por el gran número de bugs e imperfecciones a nivel jugable que tenía, pero quizá ahora, bajo la tutela (y financiación) de un peso más pesado como es THQ, consigan volar con mayor libertad.
Objetivo: Seguir creciendo
"Al fin y al cabo, y siempre pensando en el largo plazo, se trata de que todas las compañías que poseemos tengan financiación gracias a una gran cantidad de dinero destinado exclusivamente a crear los mejores videojuegos que los consumidores y fans merecen y por los que están dispuestos a pagar", explicaba Lars Wingefors, CEO de THQ. "Sin embargo, nuestra estrategia en estos momentos está pensada para construir algo sólido, diversificándonos a través de adquisiciones y fomentando el crecimiento orgánico en los desarrollos de nuevos proyectos”.
El trato y gestión con el que THQ coordinará a estos nuevos estudios no está muy claro, pero si les deja crear y desarrollar sus propios proyectos, quizá nos esperen ideas muy interesantes de cara al futuro. De momento el objetivo de THQ Nordic es seguir creciendo y posicionarse como una de las editoras de referencia en la industria de los videojuegos.





